Un poema de: Efraín Bartolomé

Efraín Bartolomé nació en Ocosingo, Chiapas en 1950. Psicólogo de formación, es autor de los libros Ojo de jaguar (1982), Ciudad bajo el relámpago (1983), Música solar (1984), Cuadernos contra el ángel (1987), Mínima animalia (1991), Cantos para la joven concubina y otros poemas dispersos (1991), Cirio para Roberto (1993), Ala del sur (1993), Partes un verso a la mitad y sangra (1997) y Fogata con tres piedras (2006), entre otros. Parte de su obra aparece recopilada en el libro Oficio: Arder. Obra poética. Ha merecido el Premio Nacional de Poesía Aguscalientes en 1984, el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen en 1993 y el Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines en 1996.

El poema, después del salto.

Résped

Fácil.
Que se oiga fácil.
Que se beba como agua el difícil poema.

Que entre por los oídos de la piedra
y a pura suavidad
le haga brotar un corazón tan tibio.

Que mate ratas fácilmente el desnudo poema.

Que entre por los oídos de la rata y la convierta en una rosa blanca.

Fácil.

Que toque fácilmente los pétalos blanquísimos de la alta rosa blanca
y la vuelva doncella de belleza inefable:
una dócil belleza que se quema por dentro y nos mira de lado
con la lengua salaz brillando entre los dientes.

Muy fácil:
___________que florezcan los labios en su jardín desnudo.

Pero todo esto fácil:
como son los poemas verdaderos.

Que resucite muertos,
________________________
como brota la hierba,
el sagrado poema de nombre impronunciable.

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