El ensayista y narrador portugués Pedro Silva (Tomar, 1977) comparte con nosotros esta reflexión y semblanza sobre José Saramago, escritor fundamental de nuestro tiempo. Traduce Aura Aguirre.
Para un portugués, el nombre José Saramago será siempre motivo de inocultable orgullo. Las razones son, obviamente, la excelencia de su escritura, el prestigio que el autor ha sembrado en el mundo entero y, como es comprensible, el hecho de haber obtenido el premio Nobel de literatura.
José de Sousa Saramago nace el 16 de noviembre de 1922, esto a pesar de que el registro oficial menciona el día 18 de noviembre. Entendiendo que fue en la aldea de Azinhaga donde nació, Saramago es ribatejano. Y esto más allá de meras cuestiones geográficas, tiene gran importancia, sabiendo que jamás olvidó sus orígenes.
Según consta en su biografía, sus padres decidieron emigrar a la capital, Lisboa, en busca de mejores condiciones de vida. A esa altura, Saramago tenía apenas dos años y, como es fácil de comprender, toda su formación se lleva a cabo en la gran ciudad, aunque los recuerdos de la pequeña aldea donde naciera jamás se apartarán de su memoria.
Dado que el joven Saramago estaba muy concentrado en los estudios y deseoso de obtener conocimiento, no es de extrañar que la escuela fuera, para Saramago, motivo de alegría, pues encima de todo su espíritu era de trabajo y, como tal, tomó la decisión de ingresar a una escuela técnica, a modo de obtener especialización en un área determinada.
Sin embargo, quiso el destino que abandonara los estudios para obtener un empleo, ya que el salario era fundamental. En su caso, y aprovechando su formación técnica, tuvo como primer empleo el de mecánico ajustador.
En el año de 1944, momento en que la Segunda Guerra Mundial parecía dar muestras de acabarse, se casó con Ilda Reis. Esta unión duró hasta 1970.
Independientemente de su actividad profesional, Saramago continuaba dedicándose a la erudición y como tal no fue de extrañar que, con apenas veinticinco años de edad, haya publicado su primera obra con el título de Terra do Pecado (Tierra del Pecado). Fue esta la primera novela que los lectores conocieron, escrita por el futuro Premio Nobel de Literatura. También en 1947, nace su primera hija, de nombre “Violante”.
Dentro de sus empleos, el futuro le proporcionó experiencias como diseñador, funcionario público, traductor y editor.
Con respecto a las traducciones, según consta, fue en 1955 cuando comenzó a dedicarse a autores como Hegel y Tolstoi, al tiempo que la calidad de su escritura comenzaba a despertar el interés de los lectores. El talento era innato, faltaba sólo la gran oportunidad. Pero el hecho de que un editor rechazara la publicación de su obra Clarabóia (Claraboya) parece haber influido en su decisión de no publicar nada en diecinueve años. Además, decide cambiar la prosa por la poesía.
Es hasta 1966, cuando vuelve a lanzar un libro, Provavelmente alegria (Probablemente alegría). Cinco años después, publica O ano de 1993. (El año de 1993). Durante estos años obtuvo reconocimiento en el mundo editorial, al colaborar con la editora portuguesa Estúdios Cor, ejerciendo funciones en el campo de la dirección editorial y de la producción.
Obtenida esta necesaria experiencia, Saramago decide avanzar hacia otra actividad que tanto le fascinaba, el periodismo. Siendo así, ingresa al “Diário de Noticias” y, más tarde, al “Diário de Lisboa”.
Dentro de estos medios de comunicación social acumula experiencia y cargos, como el hecho de haber sido director adjunto del “Diário de Noticias” y comentador político del “Diário de Lisboa”.
Es entonces cuando ocurre, en Portugal, la Revolución del 25 de Abril de 1974, igualmente conocida como “Revolução dos Cravos” (Revolución de los Claveles) y José Saramago consigue soñar aún más alto, llegando al lugar de privilegio reservado para los elegidos por la genialidad.. Toma, en este momento, la decisión de su vida: dedicarse única y exclusivamente a la escritura. Entretanto, su trayectoria sumaba tres libros, todos en el campo de las crónicas, en donde era ya reconocido y respetado.
Con este nuevo impulso literario, motivado por la dedicación a un sueño, Saramago publica, en 1976, Os apontamentos (Los apuntes) y, cinco años más tarde, una obra de gran aliento Viagem a PortugalViaje a Portugal () donde, con maestría, da a conocer, a todos, un país que comenzaba a transformarse en términos culturales y preparándose para la modernidad.
Al mismo tiempo publica otros trabajos literarios, entre los cuales podemos referir dos obras de teatro, A noite (La noche, 1979) y Que farei com este Livro? (¿Qué haré con este libro?, 1980), así como dos libros de cuentos Objectos quase (Casi un objeto), de 1978 y Poética dos cinco sentidos– o ouvidoPoética de los cinco sentidos: el oído (), lanzado en 1979.
Era ya un autor maduro y con lectores fieles. Sin embargo, es en 1982 que llega la gran consagración literaria, al publicar Memorial do Convento (Memorial del convento), novela que muy probablemente sigue siendo la más buscada por todos aquellos que quieren conocer su obra
A Partir de ahí, éxitos literarios suceden en cascada, tales como O ano da morte de Ricardo Reis (El año de la muerte de Ricardo Reis, 1984), A jangada de pedra (La balsa de Piedra, 1986), el polémico Evangelho según Jesus Cristo (El Evangelio según Jesucristo, 1991) y Ensayo sobre a Cegueira (Ensayo sobre la ceguera, 1995).
En este año, 1995, obtiene el honroso Prémio Camões, primer gran reconocimiento público de excelencia a su literatura. En un ritmo frenético, tan propio de los grandes genios de la literatura, José Saramago va escribiendo y publicando éxitos comerciales y artísticos en los años siguientes, probando que la experiencia de vida tornaba su escritura aún más refinada.
No obstante, el reconocimiento máximo de su vida lo obtuvo en el año de 1998, cuando el comité de Estocolmo (Suecia) le otorgó de forma totalmente justificada, el Premio Nobel de Literatura, con lo cual, su nombre rompió todas las barreras geográficas y fue reconocido en todos los rincones del mundo. En el momento en que recibió tal galardón, Saramago sintió el apoyo de todo un pueblo, el portugués, y el orgullo de su país.
Vive actualmente, dividido entre Lisboa y Lanzarote (Islas Canarias). Está casado desde 1988 con María del Pilar del Río Sánchez, periodista y traductora española.
Después de la obtención del Premio Nobel ha lanzado hasta el momento más de ocho obras, de donde podemos destacar Ensaio sobre a lucidez (Ensayo sobre la lucidez, 2004), As intermitências da morte (Las intermitencias de la muerte, 2005) y As pequenas memórias (Las pequeñas memorias, 2006). Sus libros se encuentran traducidos a 42 lenguas diferentes y a la venta en 53 países. De la basta lista de premios literarios obtenidos por el escritor portugués, podemos destacar: Premio PEN Club portugués, Gran Premio de Novela de la Asociación Portuguesa de Escritores y premio Luís de Camões (Portugal); Premio internacional Ennio Flaiano (Pescara); Premio Brancati (Zafferana); Premio internacional Modello (Palermo, Italia); el premio The Independent de Ficción extranjera (Londres, Inglaterra).
Con respecto a distinciones honoríficas, José Saramago ha obtenido las siguientes:
Comandante de la Orden Militar de Santiago de Espada y Gran Medalla de la Orden Militar de Santiago de Espada (Portugal); Caballero de la Orden de las Artes y Letras y Oficial de la Legión de Honor (Francia); Gran. Cruz de la Orden del Mérito Cultural y Literario del Congreso Nacional y Gran Cruz del Mérito Educativo y Cultural «Juan Montalvo» (Ecuador); Medalla Isidro Fabela de la Facultad de Derecho de la UNAM (México).
Sin lugar a dudas la figura del escritor José Saramago ha ganado ya el derecho de figurar entre los ilustres que la historia de la literatura mundial ha tenido el placer de conocer. Que este simple ensayo biobibliográfico sea un modo de dar a conocer un poco mejor la vida y obra del extraordinario autor José Saramago.
