Tal vez el mar sea la imagen más precisa de la poesía: presencia inasible, vida y muerte, claridad, vendaval, camino a casa y naufragio, sensualidad, catarsis, devenir… Y la “pleamar” el momento de mayor intensidad en que las aguas ascienden para fundirse con lo etéreo, unión primigenia, espejo del mundo.
Estimado lector, que el mar invoque cada palabra y que sirva este espacio para hablar de poesía.