Rubén Márquez (Puebla, 1981) poeta y ensayista, comparte con nosotros tres poemas inéditos que abordan el tema amoroso. Rubén Márquez ha publicado Pleamar en vuelo y escribe la columna “Pleamar” de Círculo de Poesía.
Tu memoria
Esta tarde
donde el silencio es aquello que domina
no quiero tocar tu cuerpo
ni besar tus labios que se encienden con el viento.
Esta tarde no más tus ojos
no más tus manos
ni la palabra que precisa te nombra.
Será mejor la luz de los besos que no daremos
para amar el recuerdo de tu sombra
la idea que tengo de ti misma
con el vacío que se abre por la ausencia
y la tarde que se esconde tras el tiempo.
Porque esta tarde
que el silencio unta los labios de verdades
lo presente es el olvido
y la ausencia la memoria perdurable.
Indicio
Mi boca besó de ti la tarde
aquello de humedad fundida
que tienen las horas transcurriendo entre tu falda.
Siempre fuiste aquel momento
ese silencio escondido tras la brisa
ese dulzor que duele de tanto repetirse
como la lluvia que nos cambia.
Mis besos estuvieron tan presentes
que tocaron tu presencia y abrigaron tu partida
dejando huellas de humedad que se evapora.
Pero hoy el viento se escabulle
es un oleaje que te toca
un indicio
una mirada del tiempo que regresa.
Viento de la tarde
El viento jugaba con la tarde
que iba creciendo por debajo de su falda
con su resplandor marchito delirando.
La luz del mar entibiaba la caricia
que sus piernas desnudas recibían
con la brisa de su sexo despertando.
Al llegar al cuarto
mis manos navegaron por su falda
y su cuerpo fue tarde derramada.