Una de las voces emergentes de la poesía mexicana es Job Villarreal (Culiacán, 1985). Aquí ofrecemos una muestra de su trabajo poético.
Te santifico
por el juego infante
del azar sobre tu cuerpo
y las horas que te di
como alba entorpecida
llorando secamente tu nombre.
La noche que llovió un letargo gris,
el último suspiro de una mariposa.
Árbol danzante que sufre una muerte abismada,
recluida en la penumbra del espacio.
Noche de olivo que se apagó lentamente
en el compás de tu cuello,
estrelló su rostro fúnebre en el recuerdo.
Estuvimos juntos cuando no había cielo ni mundo
Fuimos un tornado de luces,
dos astros que golpearon
su voz en la sombra.
Un eco hiriente.
Bailamos un vals de enredados cables,
volamos como los dos tristes pájaros que éramos.
Tus piernas se abrieron y desmoronaron.
Mundo que se deshoja de mis manos
como se deshojaba entonces tu cuerpo.
Aquella mirada que encendía bosques
era una ecuación compleja.
Hoy solo reducida a una pena que se pierde y se derrumba,
como mis ojos en ti.
No puedo ocultar esta pena en otros rostros
o con los duraznos de otras pieles.
En signos de interrogación,
suspendida y acostada en su cintura de mujer,
me asecha como un arma a punto de disparar.
Te pienso más de lo que me sé
pero te pienso como neblina.
Orquídea que se abre en la noche,
recuerdo que se hace ventana.
Traslucido para el mundo
como calendario que le abre
paso a nuevas estaciones,
con mis corbatas y horarios
sudo palabras de plomo.
De frente,
mis manos cambian.
Diciendo tu nombre disperso,
labro en un rincón
la rosa del primer olvido.
Sueño
Para Viridiana Zavala
De pie en un pálido cuadro
aparecías como ánima de los viejos libros.
Ausente de horizontes.
traías flores en los ojos
y un sombrero de otoños encimados.
Se quebraba el aire en tu falda
tulipán agitado entre sus brazos.
Mirabas al cielo,
pintando el contorno de un nuevo azul
una ilusión de viento.
Ataque
Para Uriel Valenzuela,
Que siga haciendo sombra.
Se aguza la sangre.
No hay vacilación
ni sombra que le quite su totalidad.
La subsistencia;
todo simple,
no jabs ni golpes débiles.
Como de un depredador
la niña se oculta enfocando sus ojos en algún lado.
El animal, feroz desde las entrañas, se impacienta.
Con su corazón flagelado por barrotes
el tiempo pasa sobre ella distraído como plumero sobre el polvo.
El felino hambriento la sigue.
Ella me toma la mano y empaña la mirada.
Sus ojos encierran un misterio que a nadie le importa.
Poema
I
Como plumas de sol,
un instante de espejismos,
en el que la esencia muestra su júbilo
desnuda de pronombre.
Ausente la abrazo y me aferro,
y me fundo en ella.
Pero el tiempo la seduce y la hace suya,
la captura y transforma
en un juego de sustancias.
II
Aquel desfalleciente sentimiento
en la esquina remota de la Palabra,
asoma su mirada opaca.
Entre un guinda marchito y un espejo
sorprendido por la imagen.
Datos vitales
Nació en Culiacán Sinaloa, el día 19 de Abril de 1985. Empezó a escribir desde los 10 años. Ha terminado la carrera de ingeniero industrial. Ha participado en diferentes talleres de poesía entre ellos los realizados por Francisco Alcaraz y Jesús Ramón Ibarra, el año 2008 es acreedor de la beca otorgada por el FOECA como Joven Creador en la disciplina de Poesía, el año 2009 gana la beca al lector que brinda el ISIC. Ha publicado sus poemas en la revista Literal. Actualmente coordina un círculo de poesía en Culiacán.