De Y2k (ediciones Gláphyras, 2009), el más reciente libro de poesía de Mario Bojórquez, se desprenden las reflexiones que hace pocos días publicó el autor bajo el nombre de “Anotaciones a la poesía de hoy“. Enseguida el texto que aparece en la cuarta de forros, firmado por Alí Calderón.
Mario Bojórquez (1968) le ha entregado a la poesía mexicana uno de sus clásicos contemporáneos: Diván de Mouraria. En Y2K, a pesar de mantenerse la intención de construir un discurso intenso, parecieran plantearse angustiosas interrogantes para cualquier poeta actual: si la poesía es cantar la sensibilidad de una época determinada, aprehender la subjetividad del ambiente, ¿cómo escribir poemas hoy después de la caída del muro de Berlín, de la emergencia de la globalización, el capitalismo salvaje, el infinito cibernético de la red, el colapso del World Trade Center en Nueva York? ¿Cómo escribir poesía después de Nirvana, Matrix, la muerte de Freddie Mercury o twitter desde más allá de la órbita terrestre?
En sus respuestas, Mario Bojórquez nos ofrece el más osado experimento de los últimos años en la poesía mexicana: la búsqueda de nuevos y eficaces, sorprendentes, medios expresivos que dan cuenta del caos, la complejidad, la simultánea fragmentariedad de nuestra vida cotidiana. A través de superposiciones de planos, alegorías, síntesis lírica, alusiones, una polifonía extravagante, el collage y un verso fractal a partir del heptasílabo, se logra un lirismo acorde a los tiempos que corren y una poesía que emociona porque, fundamentalmente, es sincera.
Alí Calderón
A continuación presentamos los dos primeros poemas del libro.
En el tercer retorno de tu letra griega
cocino un spaghetti con flor de jamaica
he perdido el olfato en un frasco de comino
y trato en la memoria de reconstruir el santuario del sabor
Así contigo
ya no sé a lo que sabes
Miro la fuente al centro de la mesa y la alegría al rededor
Cuando llego a esta línea en la otra línea
me dices que has tomado mucho café con leche
que tienes fierros y prefierros en los dientes
que tú ya estás curada
Yo te digo
que escribo un poema que empieza
en el tercer retorno de tu letra griega
que Amsterdam 536 dólares con salida San Diego
y que las Hernández saldrán bailando en el poema más adelante
Estamos tan solos hoy como al principio
tú atenderás al técnico en computación
yo a los plomeros en el baño de Mariana Garza
Pienso en tu costillar, en Philadelphia Rib’s y en el cerdo que me comí hace días
Aquí el poema se regresa al Zócalo
y entre 22 millones de personas el poeta Alcaraz te acerca a mí
Piensas, estás segura, que soy otro fantoche
piensas, mucho, mucho tiempo que soy otro fantoche
tu pensamiento es ese
La inteligencia decimos es el principio de la infelicidad
por eso ahora que vas por Mayorazgo
con tu falda larga y tus botas
piensas otra vez
es un fantoche y sabes que en unos días dirás en Culiacán
Estoy saliendo con un poeta
Ya para entonces habré explorado el site de Marinela
y distribuido tu foto por todo el territorio
de Tuxcacuexco en Rulfo
hasta Trieste en Saba
eres aprobada unánimemente
Hiperboreal en Nortec te dará una serenata en línea
y el poeta Tarín te explicará pacientemente lo que significa el rayo en una hembra humana
Aquí las Hernández bailan con sus hombres, es algo de Santana y las percusiones retumban en las paredes del departamento
luego ellos se aburren y se sientan, hasta que las Hernández los encienden de nuevo
hay un intermedio con cambio de vestuario
y en algún momento reímos con la broma del perro
Yo tengo puesto un vestido de dormir y tu bufanda negra
bailamos con Freddy Mercury cantándonos desde mas allá de la muerte
Eres feliz y se te nota mucho
Freddy hace un silencio que mi voz llena
Tus nalgas son una delicia
Tiro el vino rojo sobre el ejemplar dedicado
hemos tomado whiskey, vodka y nada de café
El anticlímax llega con el taxi
me has pedido que llame al llegar
El spaghetti da vueltas por el cuarto
lo vuelvo a ver
y aún no reconozco las flores de jamaica
***
Los dos somos señores jóvenes
la juventud desborda por los bolsillos silvertab
Hemos venido al Pont des Arts a despedirnos
entre los intersticios de la madera miro el agua del Sena sin parar un punto
esta cita debió ocurrir hace diez años
desde hoy no serás la mujer a mi lado
falta atravesar la selva de las despedidas
pero no habrá regreso posible
En Saint Germain des Pres
recoges seiscientos francos del suelo
que servirán para unas hamburguesas en el Cluny y tu jersey con los habibis
después vendrá la marcha del boulevard Sebástopol hasta la Gare de l’Est
Somos la imagen de la desdicha
tanta soledad no puede terminar bien
a ti te queda la realidad del sueño
yo sólo vivo el sueño agudo de la realidad
En boulevard Saint Michel entramos a la librería Averroes
pregunto por el poeta Al-Mutamid, rey en Sevilla
pasas los ojos por aquellos signos de extrañeza y piensas que tu casa está donde tu corazón habita
ahora sientes un cálido afecto por mí
Leo en Ibn Qötaiba:
Esa mujer ha muerto para ti entre jardines y fuentes
Su tristeza es mayor que la belleza del mundo
Ahora la verás caminar ajena entre fiestas y banquetes
Su corazón es la jarra de arcilla
rota por el suelo