Foja de Poesía No 166: Nicole Cecilia Delgado

Nicole Cecilia Delgado

Nicole Cecilia Delgado (Puerto Rico, 1980) es una de las fundadoras del colectivo internacional de escritoras Las Poetas del Megáfono  y del proyecto editorial Atarraya Cartonera de Puerto Rico. Ha publicado los poemarios: Inventario secreto de recetas para enrolar las greñas con cilindros de colores, Secretos familiares, Intemperie, Nueve sueños y Violencias cotidianas.

para J.N.

 

ahora

pienso

bésame o vete

pero tú no quieres irte todavía

la lengua se desplaza 

me contaminan los ritmos de una mujer que se llama como yo

cuando se nos acaban las palabras

volvemos a los libros

poemas

metalenguajes del presente

entre nosotros

la mañana entra azul al cuarto

ciudad de méxico

voluntaria transición

el deseo me tira de una pierna

se pintó de azul esta mañana triangulando los espacios luz

bésame o vete

el poema va alargándose en la lengua

también da placer este deseo contenido

nada que ver con el tiempo

la superficie de la sílaba

los horarios tenebrosos

me acerco y me separo

mi lengua es un telar

hubo tantos ruidos

yo me nublé tanto

audaz ceremonia nuestro juego

la geología del entendimiento

cuando entorpecen las palabras

se recurre al poema

el pasado de los otros conversa

la entrelínea del cuerpo es complicada y dolorosa

tengo vientre y razón desprotegidos

ensimismados en el ejercicio de decir el borde

el precipicio

hace sonido el fuego

la poesía también es imitación

la lengua floja dice demasiado

tanto

tanto que laten solitarias mis máquinas

tiemblo telúrica

ante la simple conjetura

del deslizamiento que no se desenrosca

ese violento simulacro nos acerca

por supuesto la lengua

quisiera conocer a tu padre más arriba de los ojos

quisiera alimentar los vidrios pantanosos de la duda

a cambio de esta lastimosa exactitud

mi oscura descendencia

la ciudad enrarecidamente platinada

mis cartas precisan luz

con algunos amigos, deuda epistolar

conmigo, deuda serena

hago el compromiso de irme

de nuevo otra

toda escritura esconde cosas

ciframos entre manos claves

rotunda

otra vez esa palabra

mi voz es un telar

hay algo que se espesa cuando viene el poema

inminente pulso

quisiera conocer el silencio de mi padre

ahogado en su ausencia de siglo pasado

apuesto la página 1017 de un diccionario pálido

a que tu lengua despierta otra vez

vamos

a navegar el agua turbia de los países bajos

estos tiempos sísmicos lo piden

aunque parece el fin del mundo

la historia va a recordarnos porque iniciamos algo

las décadas se fugan

el presente no se parece al futuro que ayer imaginábamos

ayer, la voz

la voz galopando

la ciencia se ha quedado corta

el siglo del contagio

la tiniebla de la idea dando rondas vigilantes

el cambio nos alcanza

eso es nuestro siglo espía

mi expediente

mi nombre está adherido a tantos números

historia delicada perversión histórica

es

el poema dando tumbos

el poema es una tómbola

el poema salta de estación en estación

maldito trámite maldito

nunca antes deseé ser hombre

al otro lado del abrazo abrazando a un hombre

aquí

inevitablemente se filtran otros tiempos al poema:

dictadura latinoamericana

siglo veinte

guerrilla andina

asesinato

narcotraficante

televangelistas

teología de la liberación

exilio  residencia     diplomacia

cordillera volcánica

en ciudad de guatemala un hombre me regaló dos ojos

no lo he vuelto a ver

acaso mi madre extraña a veces a mi padre

familia desmembrada

asombrosa virtud de nuestra generación divorcio

en ciudad de guatemala amé a un hombre pequeño cinco días

ondulación durmiente

nuestros cuerpos des/conocidos

ahora

hombre que no existes te invoco

ante el horror apocalíptico

confío en la materia

de los besos que alumbra el calendario

ciudad de méxico

enorme capital prehispánica

tu lento reconstruir los péndulos

mi cuerpo, su reloj de arena

sextante temporal conjunción de siglos

he vuelto a ser marxista

he vuelto a ser palabra

mi voz es un telar

para tu nombre de paloma blanca

blanca

blanco es el color yuxtapuesto de la incertidumbre

queda abolida mi genealogía delirante

mi cuerpo antiguo sin regreso

pasó tanto tiempo que ya no te alimentas de mí

a las mujeres nos gusta alimentar la tribu

pero tú

ya no eres la tribu

ni esos días son la tribu

ahora soy más rebelde que entonces

ahora

no sé qué soy vestida de plástico y semilla

viajo bajo tierra

el futuro se nos va de la boca

ha cambiado tanto mi escritura desde que te conocí

ahora tengo

interlocutor

tantos tú

demasiados tú antes de ti

pero tú eres tanto

que prefiero verte poco y beberte a cuentagotas

saliva venenosa y visionaria

el diálogo atraviesa todo lo que sé

cruel pedirle al mundo

el peso de alguien como tú bajo mi cuerpo

otra vez tú mismo arrancándome besos

yo también soy hombre

desde la biología ondulante de mi cuerpo

la escritura de mi vientre no se parece a nada

en ciudad de guatemala creí saber quién era

justo antes de ti

fue la poesía

y un polvorín de libro viejo ensuciándome las manos

gerencia científica del trabajo

materialismo histórico

formalismo ruso

negritud dadá

tráfico oral de historias

encrucijada voraz tensando los extremos

intento el vacío de la antigüedad asiática

pero estoy colmada

de hombres de ideas de fechas de expectativas

crecen los lugares elegidos

llena de aire la boca

densidad climática

respiro los horarios

antes

antes fue ciudad de guatemala

y un viaje trunco hasta las minas de cobre cerca del río bravo

animal peligroso en cautiverio

escribo

este poema inevitable y carnívoro

el medio camino al que nadie ha puesto nombre

la distancia entre los puntos cardinales y la aduana

eso que se escinde  en las clasificaciones

tránsito

velocidad

el metro del df abrirá una nueva ruta

los números se vuelven importantes:   cero a la derecha

cero a la derecha

cero a la derecha

invoco a los dioses de moda del milenio

ahora decir milenio es hábito

hoy me importa la cuenta de los días

el futuro empieza a vislumbrarse

cerca

tan cerca

nos besamos

tiembla

la lengua del futuro

híbrida y veloz

cada vez hay menos tiempo

cuestiono la vigencia de todas las verdades

acaso

el conocimiento también

caduca

expira

acaso

no hay derecho a volver a equivocarse

en nombre de la ciencia

en nombre de la libertad

en nombre de la literatura

acaso este poema

es mortal también como tu sangre

acaso la escritura vendrá disfrazada de insania

a veces todavía conmueve esa palabra

que carcome o exalta la belleza de los amigos

de noche

la velocidad es compulsiva

se come las uñas

dilata la apertura de los hombres en la calle

las luces parpadean

la ciudad

desconecta las constelaciones

ciudad tiniebla

ciudad penumbra

de noche todas las ciudades se parecen

ciudad de guatemala enrosca los silencios

se incendia de colores vertebrados

la historia universal

tiene los bolsillos rotos

fechas en fuga

tachoneando la comisura de todos los abusos

decido dar

otra oportunidad a los hombres que quieren tocarme

me he vuelto frívola

tengo las piernas calientes

y tierra detrás de las orejas

he caminado mucho

mi voz es un telar

dejé de coleccionar las contraseñas los itinerarios

besaría a tu padre en la boca si no estuviese muerto

besaría a mi padre en la boca si no se hubiera ido

besaría a tu padre en la boca para despertar tus ojos

nada está resuelto

la cartelera exhibe el mismo mito

un hombre sembrando su bandera estéril en un cráter de la luna

la nube de humo de la bomba atómica

la subasta del muro de berlín

otro desastre históricoatmosférico despedaza a una isla

revolución indígena

la crisis del agua

las torres gemelas

el enfriamiento global de esta temporada

el estruendo repetido del imperio contraataca

la balcanización del ensueño

sujeto volador se identifica

té de jamaica

cuarto de azotea

entrepierna de los libros de poesía

en ciudad de guatemala demasiado equipaje

en ciudad de guatemala los orgasmos

teléfono público insólito autobús

ha desaparecido un hombre

su apellido sudoroso ya no habita el remitente

su nombre vacío que retumba

debí decirle

voy a quedarme contigo

a corregir la frialdad del horizonte

ya vi la guerra

hubiera sido capaz

de ensartar eclipses en la habitación escrita de tus ojos

la escritura siempre un parteaguas

las paredes agrietadas de tanto terremoto

pronostican

una orgía de catástrofes demoliendo instituciones

rompiéndonos la boca

un concierto de mordazas apretadas

la guerra digital adormeciendo el tacto

un poema hecatombe

lleno de centella

todos dijeron que no

nada

nada que hacer en ciudad de guatemala

Datos vitales

Nicole Cecilia Delgado, Puerto Rico, 1980. Poeta, viajera, traductora y organizadora cultural. Es una de las fundadoras del colectivo internacional de escritoras Las Poetas del Megáfono  y del proyecto editorial Atarraya Cartonera de Puerto Rico. Desde el 2005 mantiene Rabietario (http://nicolececilia.blogspot.com), su blog personal. Ha publicado los siguientes poemarios: Inventario secreto de recetas para enrolar las greñas con cilindros de colores (Palabra Viva: Medellín, 2004), Secretos familiares (Mixta: Nueva York, 2006), Intemperie (México, 2007), Nueve sueños (México, 2008) y Violencias cotidianas (Literal: México, 2009). Es luna resonante roja según el calendario maya y mono en el zodiaco chino.

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