Foja de Poesía No. 244: Óscar David López

Óscar David López

Presentamos una muestra de la poesía de Óscar David López (Monterrey, 1982). Es escritor y transformista. Recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2009 y el Prix de la Jeune Littérature latino-américaine 2004-2005. Es autor, entre otros, de los poemarios Roma (2009) y Perro semihundido (2008)

 

 

Sauna gorigori

 

Hombres que en el afuera: minoría

convertida por los mass media: ley

de la masa media atragantada

cuando uno ya en cualquiera travestido

toca la campanilla de la llamarada

bocal del lobo a punto del blowjob. Ahí estaba él,

entre los goznes placenteros, casi vuelto alga

por la otrora plusvalía del sudor del farfullante

gentío: en mis ojos el desatino: justo

delirio del provinciano que por maletas,

cajas de cartón repletas del mismo errar: al ras

del agua la mirada de los oficinistas, eficaz

cotilla que es deseo que es urgencia: punto flaco

acomodado entre el juanete y los juanetes: yo

que pretendiendo la hombría apenas la hambría

de un cuerpo que como suyo, mío. A la deriva

entonces mi guarida de moho y sarro: dispuesto

iba a empotrarme sobre su espalda: montar

lo que de sobra sólo en él. Sin embargo, tirana

la suerte mía que de tan efervescente: evaporada.  

Efectivamente, ahí estaba él: pero vuelto

pulpo: manjar de las sales y los jotos gástricos

del desfile de anémonas, estanque sifilítico

a mitad de la sauna: él estaba ahí: compartido

en altísimo crisol de pájaros en mano y de dedos

buscando anillo: compromiso mientras dura

la dureza en la fugacidad del anónimo que somos

todos cuando las ganas, las pierdes, como una loba

emper y follada: en cacería, es decir: en carnicería

con tal de rodar una piel y embestir un lince

a la inversa: con el vigor de un tirador de esgrima

que ataca al florete del contrario: muy flexible

aquél que por do descome, tira a matar:

como pacman imantado, carcomiendo

la silueta apenas visible en el vapor astigmático

de otro que más vale ni hipo ni silencio conocerle.

Por eso, dándome vueltas en mi filosofía bífida

marcho por los escondrijos del lugar, dando

espacio para que él se aburra de las sobras:

ellos que a tal fiebre térmica han venido

a venirse una vez más: al centro mismo

del gorigori que todos cantan en unísona

estampida: progresiva ambición carnal: por una

rendija del laberinto ataca el rufián cuando

el engranaje potencial aparece; ahí el salto

del cangrejo que todo engulle: sea viejo sea

verdoso cual jabón que se le resbala al primerizo

en mitad de los vapores: ano de mamey abierto

dale cabida a mi escavada: nuez amplificada.

Hasta que aparece otro: mano extra para los buscones,

los deseosos a toda hora en todo lugar: maleza

de macho ejercido en el exterior calle sin sombrilla

ni látex a la tormenta do entra él que representa al 100 %

de los que estamos: ¿Que cómo? La posibilidad

de que uno se tropiece con Juan y que luego Juan

con Jesús y que luego Jesús con las puertas de Pedro: piernas

celestiales si se les ve a contraluz en el vapor o

la regadera o en hoyo glorioso del fingido anonimato

donde uno jura que esos cinco minutos con Pedro.

¿Qué juras, miope ateo? A ti todo te da igual

mientras seas tú el cordero: el pecado del mundo

inclinado al pie del atleta o del maricón espora.

Una, dos, tres vueltas: sigo así imitando el gorigori:

enterradores y enterrados olvidan lo lúgubre, profundo

lo prefieren al gemido y al olvido la música

para continuar basta levantarse y andar: salir del privado,

doblar por el laberinto, ducharse, mirar por la rendija,

un guiño de nalgas: recostarse sobre la plancha: la verga

liga sola: ente puro a la mirada del antojo.

Si no es engarzable, no es reto: cinco o seis. Como he dicho,

ahí estaba él, entre los ojetes sin calzoncillo: descalzado

a la humedad del gorigori. Entonces desprendiéndome

la toalla una vocecilla altanera tiene el descaro: desconfía

de los príncipes. Todo aquél villano a su cenicienta

un día amaba cual sapo desposado: serás tú noticia

de dos planas en la HELL-O del reino vecino. ¿Pero

para qué ser hábito de la descorazonada razón? ¡Come on,

fiel ergonomía del acto! Ahhh. Ah

hh. Ahhh. Ahhh. Conozcamos nuestro vaho. 

 

 

 

 Un poema negro

 

Los monos pican: mocos sin glicerina

extraídos del cuello párvulo del ahora occiso

que venía por su procedimiento de rutina: úlcera

gástrica mixeada con sinfonía para gimnasia:

la paloma cantaba piensa en mí al extraer el papi-pólipo

la paloma cantaba la verdad del amor soma

es un virus uno que se tomó por bacteria eón  

cuando le leyeron la hora de muerte a Sor Juana:

que cocinar deja más que filosofar: salve doña Tota

gloria de revoltijo para el hambre acusadora de toda jaiba:

bien viva la bacteria transmuta en iras barrocas

pues comer un par de tacos siempre es atmosférico:

poética de grasa y ebullición concéntrica

búscame las hélices, las barras, las esferas inmunes

del antojo en cuatro patas sobre la miel: lunas

que trajeron al occiso mejor conocido como Manuel:

Manú, Manique, Marica, Man de fuel injection

cuando la paloma cantaba para palomearle el intestino:

instinto bien sabido de la médico chingaquedito

que incrustaba los metros del endoscopio diamantina:

lux óptica en viaje por órgano hueco de carnes

vasconcélicas en un asador regiomontano: el ano

del occiso aunque haya bebido cuatro litros

de Nulitety el año de su úlcera sigue negro y sin confeti:

vine porque me dijeron que aquí matarían al negro:

este negro infinito y colectivo de mis comilonas en grupo

de entrada, plato fuerte y postre: tres tiempos sin falta:

la guadaña de los fieles monos convertidos en arañas:

roturas de ano enamorado del hueso de la cabrura

madre del cabrito y todo nuestro bendito cáncer en travesura:

negro: negreo de monos que pican justos en el recto donde

ayer se apretujaban los tacos al salir de su juntura.

 

 

 

 Canto para el crepúsculo del caballero

 

Anoche durante la alcoba tu reino fue cabalgata,

jaque en el polvo.

Escapaste entre el beso y el alcohol,

fuiste trago; imposible cauce

bajando de la cama

poniendo los tacones donde mi ansiedad

se convertía en una moneda.

Caliente alquimia.

Mi erección de cuaco bajo las sábanas.

Y tu presencia como una nube,

como desvanecerse,

como una yegua que se sabe coronada

terrorista de la luz       cuerpo en huida

ribera tuya entre la huma.

Lucidez de fantasma

este forcejeo mío con tu silueta 

con el encuentro absoluto de tu piel en una media,

bestia que ignorante te posee

y relampagueante dice

que te busque en la libido de los caballos.

Lo demás forma parte del paisaje. Resplandor.

Polvareda saliente de la alfombra: tu aroma

saltando en los mosaicos negros

sin tocar

los mosaicos blancos:

este deseo aferrado que tu silueta juega.

Soy el rey erguido sobre mi propio antojo.

Y aún así, me saltas.

Huyes del tablero.

Pero la media, premeditada o no,

me pide almohada.

Jardín de oníricas bifurcaciones es encontrarte

bajo la película de mar:

elástica burbuja mi sueño donde

el deseo es un vaso de agua, dirás;

cierra los ojos, quiero beberte, que

el golpe nos convierta en pequeñas olas, contestaré.

Sin embargo de fuego mi saliva.

Te encontraré en las fotografías.

Suaves ancas esperando la estocada.

Mineral tu aliento guardo, como un gong en mi paladar,

y te dibujo en círculos sobre mi entrepierna

dejo que la piel, de este lado

lubrique

sea un lago

una profunda marea

en donde la mudez sólo fue brisa, violenta humedad, 

pieza idéntica de tu partida. Sobre y a mitad de las sábanas

mi calor no fue tromba

ni caricia líquida;

ahí sólido fui valla, erecta hípica. Tu salto

jugada única

sobre el beso que apenas los cuerpos,

apenas las rocas,

el fuego no encendido.

Ahora

el arrebato bajo mis pestañas

es una erupción. Inasible carne.

Bella replica del alma.

El instante. Este.

De polución.

Tu aroma me encendió

un lirio

sobre la película del deseo.

Vaso tuyo, en mi mano, la entrega

que perfecciona la memoria:

tu cuerpo en brinco sobre mi cuerpo.

Tu sombra sobre mi sombra.

Entonces tu voz acepta que mi sueño es flora,

etérea orilla del hallazgo,

nube que cubre el sol. Pienso.

No hay fuerza más profunda que ese negarte,

ese alargarte en los días

tablero de los deseosos

para que tu salto sea puntual,

puntual mate sobre mis testículos.

 

 

 

 Muchacho masturbándose en la ventana

(En Gangbang, 2007)

 

la moneda es intercambiable

como un litro de sangre                                                                                           

 

un libro que prestas

sabiendo que lo perderás

 

la mirada que desea

nudo

 

hay quien estira su vena                                                                                          

mientras

ama

 

y lee algo triste

como las caras de una moneda

 

su respiración                                                                                                           

empaña la ciudad

 

cuerpos prestados

conociéndose de cerca

 

fríos cristales

habitados de límite                                                                                                  

 

recordándome

antes de la ausencia

 

el color rojo

como el título de un libro

 

que sólo yo                                                                                                              

 

 

 

 Preámbulo del rockstar

(En Gangbang, 2007)

A Patricia Laurent Kullick

 

aunque lo conoció en un chat internacional                                                            

hasta que despertó junto a él

entendió por qué su nick era pedoduro

 

ya en el vips dijo llamarse juan sobieski

pero no fue coronado rey de polonia en 1674

no salvó a viena del mero mero mustafá del ejército

            musulmán                             

no comenzó la tradición de cañonazos

y altos empinados de todos los 11 de septiembre en la ira del islam

tampoco dijo: veni, vidi, deus vicit

ni tú le creíste

 

lo innegable era que la noche había sido una gran alcayata entre sus piernas         

ambos formaron un buró donde uno abría

y el otro apretaba el cajón

una y otra vez

hasta que la carpintería fue relajación 

aserrín que la fricción suelta                                                                                    

 

enseguida pensaste en preparar la huida

quedarte quieto hasta que el metro reanudara la jornada

ponerte la ropa sin hacer ruido

y salir sin dar los buenos días a las vecinas

irte pensado en el único secreto al que sobieski te dio acceso                                

quizá componer tu primera canción electro-pop

y titular el demo: me excita ir a la panadería

para acariciar los volcanes y las chilindrinas

 

 

 

 

Mis sobrinas cantan A quién le importa de Alaska y Dinarama

(En Gangbang, 2007)

A Sergio Ernesto Ríos

 

a los trece aprovechó su pubis como cualquiera aprovecha una cartera

comenzó con el índice                                                                                             

hasta saberse el glosario entero

 

a los trece y medio lo depiló

e imaginó ser de piel de cocodrilo

arrancándosela de un bocado al primer cabrón primerizo

 

durante la graduación no llevó pantaletas                                                               

y en la foto de grupo abrió un poquito las piernas

(para la familia)

 

sueña con cantar en el dark dumb depresive metal festival de irlanda

o con hacerle coros a marilyn manson

o ya entrada en drogas una fellatio                                                                         

aparecer en la mtv (la gringa, por supuesto)

y cuando un reportero le pregunte por su vida privada

levantarse el vestido y enseñarle el dedo

y escupir a la cámara

 

para ella la rebeldía cabe en un espejo de bolsillo                                                   

sus sueños comienzan con un lipstick y esmalte de uñas negros

 

 

 

 Mis sobrinos se ausentan cuando escuchan un partido de futbol

(En Gangbang, 2007)

A Julián Herbert

 

correr tras el culo de una quinceañera

o correr tras el balón

definitivamente no es lo mismo para pelé                                                               

ni para david beckham

ni para maradonna

ni para el mismísimo tipo que se crea uno de éstos

 

hay que caracolear in situ geografía y danza antes del puntapié

ser origen y velocidad                                                                                             

el chamán del pasto

go go go

hechizar el balón

go go go

atravesar de cojón el campo entero

 

alan el muñecos avanza

y retrocede                                                                                                              

avanza

y se burla

gira alrededor del movimiento de la bola

y patea

como un espíritu                                                                                                      

su cuerpo es una extensión de luz entrando a la portería

 

ni la red

ni los postes

ni la maestría del portero

ni el portero mismo                                                                                                  

podrían detener ese cañonazo

 

todos los ojos quieren ser la pelota

pasto debajo de sus tacos

luz que bolee sus movimientos

 

todos somos el altavoz                                                                                            

 

 

 

 Sobre un dibujo de Jean Cocteau

(En Gangbang, 2007)

 

si a marinos y cocineros sobre almohadas

ya no encontraras deshojándose:

oh, jean cocteau

visítame en noche pronta                                                                                         

y dame nuevos labios

lentas alcaparras

forma

-das sin querer: cediendo

verdadera sed                                                                                                          

            como un cocinero llamado

apenas por la palabra cuchillo

menester del filo:

desencájame destas gotas

 

 

 

 Ombligo

(En Roma, 2009)

 

No más vorágine en la cizaña.

Intuitivos, por ejemplo, mis tentáculos

reprobarán la promiscuidad (que fatiga

cuando el hielo no hiela la frialdad

de los afectos). Es cierto, yo busco las sábanas

tan solo. Estuve en un reclusorio donde veía

los ombligos de otros presos durante la ducha

en espera que el jabón resbalase. Soñaba

con su mugre acumulada con las especias

en ideal bengala para mi postre. Por las noches,

desandaba mi celda. Observaba entre el murmullo

y sus ronquidos las cicatrices en sus vientres.

Sabía que de haber una luz entre

sus piernas las ganas no amedrentarían

el posible deceso hasta los hongos o las costras

entre los azulejos. Era mi paladar vuelto

agua, esquela de cuchillos ante mi

desesperanza. Rondaba los trabajos

pesados con tal de ducharme dos

o tres veces al día, mirar todos los ombligos

posibles en un ombligo único, el

que predice mi angustia y mi deseo: doble jardín

en la herida sanada. Cuando dormía, tenía por latido,

látigo; por arma, mi desarme. La cárcel,

laberinto, por todos lados, un pasaje

umbilical, una voluntad, involuntaria era

mi delicia, un hoyuelo al centro, impresión

anímica de mi furia centrífuga.

 

A esta hora, en que confundo cielo

y celo, permanezco inminente

a la penetración, ante la circunferencia

de mi propio ombligo, cuna de una derrota

difícil y hermética.

 

 

Datos vitales

Óscar David López (Monterrey, México, 1982) es escritor y transformista. Posee la beca vitalicia “doña Florencia” en el rubro de Eros. Autor de los libros de poesía Roma (2009), Perro semihundido (2008), Gangbang (2007), y de la novela Nostalgia del lodo/La nostalgia de la boue (2005); además, junto a RZKXPX, es coautor del EP The Gangbang Show (2008). Recibió el Premio Nacional de Poesía Joven Francisco Cervantes 2009 y el Prix de la Jeune Littérature latino-américaine 2004-2005. Ha sido becario del Centro de Escritores de Nuevo León; y de la residencia artística de Maison des Écrivains Étrangers et des Traducteurs de Saint Nazaire, Francia. Está antologado en diversas muestras de poesía y narrativa. En el 2010 lanzó ROMAAMOR CAJA DELUXE, proyecto editorial-artesanal en el que colaboraron más de treinta poetas y artistas visuales. Actualmente prepara una trilogía de novelas. Vive en http://oscardavidlopez.blogspot.com/

 

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