Foja de poesía No. 310: Esteban Feune de Colombi

Esteban FeunePresentamos la poesía de Esteban Feune de Colombi (Buenos Aires, 1980). Es poeta, actor, fotógrafo y periodista. Es autor de Pasante; Lugares que no (Huesos de Jibia, 2011). Protagonizó la película Por el camino, dirigida por Charly Braun.

 

 

 

 

I

 

lo seco que está

el parque

lo mal que crujen

los pájaros

aquí han desplumado

a una paloma

justo aquí

donde flores silvestres

tuvieron la fuerza

para salir a la superficie

justo allí

donde el búho imperial

surcando el viento

deja la torre

del castillo abandonado

 

 

 

 

II

 

felicidad de los pájaros: llegar e irse

 

 

 

 

III

 

facilidad de los pájaros: andar en suspenso

 

 

 

 

IV

 

calma saber

que pronto saldré de mí

 

y ahora

 

un buitre o un aguilucho

me sobrevuela

 

 

 

 

V

 

siempre hubo cosas ahí:

siempre sospeché

 

 

 

 

VI

 

la mano

como el pico de un zorzal

se incrusta

en el papel

 

 

 

 

VII

 

esto es poesía (¡pero no puedo!)

 

 

 

 

VIII

 

de las palomas

que odio

el ronco batir

de sus alas en bandada

 

de las cotorras

que detesto

sólo su color tropical

 

del zorzal

que venero

¡¡nada!!

 

 

 

 

IX

 

estoy acá

el misal de szymborska abierto

sobre una piedra

al borde del río

de berro

me hago feliz: estar es estado

una hoja puede ser

una laucha, muerte

el lápiz se queda sin punta

no hay secretos

que merezcan ser contados

ahora

soy antiguo

pero estoy acá

 

 

 

 

X

 

dije seco

seco seco seco seco

y no pude exprimir

esa palabra

sacarle dos jugos

a su gota

 

 

 

 

XI

 

me alcanza por detrás

una bala

muero de pie

no hay misterio

que develar

 

 

 

 

XII

 

y las abejas

con sus ciruelos en flor

 

 

 

 

 

XIII

 

si la oca cambiara

el libreto de su ritual

levanta un ala-hunde el pico-sacude la cola

quizá la oquita la imitaría

de hoy para mañana

las costumbres de una especie

se volverían novedosas

eso no puede ocurrir

en cuanto a algunos rituales

la vida aparece como la misma obra de teatro

representada hasta el cansancio

en este momento

no puedo ser

el vuelo magistral de ese jote

 

 

 

 

 

XIV

 

un zorzal a contraluz

discutiendo con otro

picos amarillos

atardecen

el mar de árboles

 

 

 

 

XV

 

¿qué paloma puede ser

un señor con modales

o un niño deportista?

 

 

 

 

OHLSDORF

 

los fines de semana

la gente

en lugar de ir al zoológico

sale a ver al poeta

es más barato:

manejan hasta Ohlsdorf

y se quedan alrededor de mi casa

yo miro hacia fuera como un prisionero o un loco

es algo insoportable

 

thomas bernhard

 

al salir de un bosque

está la casa

en invierno envuelta

de blanco

como una novia

en verano radiante

también

hay un Mercedes verde

detrás del doble portón de madera oscura

en la casa está

el aguafiestas

rodeado de sus zapatos italianos

dos o tres libros

¿para qué más?

muebles incómodos

diseñados por él

muy pocos muebles

para espacios tan grandes

muebles austeros

la máquina de escribir

a la que le faltan

todas las letras

el teléfono antiguo

las postales de viajes

cuadernos de hoteles

dos o tres lapiceras

¿para qué más?

la vieja ama de casa sordomuda

que entiende

con la mirada

el sobresalto en la mirada

de su patrón

la mirada de tahúr

quizá

de felino odioso

un par de retratos

a lo dandi: apoyado

contra el umbral

en la sombra

la piel tensa

pero relajada

un rictus de alguien que escribe

no de un escritor

alguien que escribe

porque no le queda otra

que escribir

alguien

que no está ahí

la casa en ruinas

alguien que escribe

la fue reconstruyendo

le tomó diez años

mientras, mientras tanto

la gente de Ohlsdorf

se hacía preguntas

preguntas raras

que se contestaban solas

con más preguntas

raras

¿por qué la gente se hace

preguntas raras

sobre las demás personas?

compra una casa con el dinero

de un premio

de una amiga

de un robo

lo mismo da

y la gente se hace preguntas

compra tierras

cabezas de ganado

tractores

¿para qué más?

es un enfermo

tiene todo menos cáncer

respirar

respirar le cuesta

un pez

en la arena

 

Ohlsdorf como una isla

el exilio rural

de un urbano

luego, barrer la nieve

con una enorme pala

quitar la humedad de las paredes

agrandar el espacio

grande

porque hace falta más espacio

respirar el frío

para agrandar el espacio, más espacio

¿cómo debe ser

tener dificultades para respirar?

el aire se queda en la puerta

de los pulmones

los pulmones se secan

se siente morir

el enfermo

de la casa y de las preguntas

el barítono tuberculoso

el campesino asexuado

el misántropo febril

no lee

el enfermo no lee

pero escribe

es un enfermo-no lector-escribiente

¿para qué más?

se pregunta

ahora es el turno de sus preguntas

se pregunta eso

me pregunto

¿cuándo anochece

en la finca reconstruida

y machaco la máquina

con las manos casi cerradas

como si me rehusara a escribir?

ya estuve acá

sin dirección

ya me llamaron profeta

y me aplaudieron desde la academia

me sacaron a relucir

trofeo y carne

de ateo, poeta

él sabe

yo sé yo sé

que las palabras no dan abasto

las palabras no sirven

más que la mirada enferma del enfermo

pero son todo lo que hay

las palabras

no

las palabras que no

como los lugares

 

hay un árbol

¿es un cerezo?

¿hay cerezos

en la Alta Austria?

¿qué hay

en la Alta Austria

que no sean

ejemplos de agricultura fértil

o suicidios?

nadie se animó

a prender fuego

la casa

para que el crepitar

de las llamas

haya sido la música

fúnebre del entierro

el caserón

se muestra ideal

para el enfermo que escribe

para los pulmones enfermos

del hombre que escribe

demasiado ideal

que no se puede escribir

allí están

los cuartos de huéspedes

impolutos

sin huéspedes

los discos de Glenn Gould

una cocina

impoluta

en la que no se cocina

una valija sin deshacer

¿para qué haría falta deshacerla?

se viaja con lo mínimo

se ocupa siempre

el mismo volumen de espacio

 

el enfermo campesino

maneja el tractor McCormick

y se pregunta

por las palabras

cuando ve a la señora Kienesberger

su fiel ama de llaves

hundir silenciosamente

sus pies en la nieve

las palabras no son la música

que esperaba desde chico

las palabras no son las bolsas de papas

que cargaba de chico

las palabras vienen a él

se posan en su hombro enfermas

como pájaros de la memoria

y ya

ya está escrito

lo que debía escribirse

 

aquí estoy solo

intuyo

pues soy

un hombre solo

el enfermo solitario

en compañía de una sordomuda

sin embargo

nada de eso me incomoda

¿para qué más?

no hace falta más

me confundo entre el follaje

cuando hace falta

me visto de verde

un gesto extravagante

cuando uso

el sombrero tirolés

soy el otro

él es el otro

no el vienés

pero el otro

el hombre de campo

que maneja su tractor McCormick

a los ojos

de una sirvienta sordomuda

cuya mirada advierte

la mirada que no sabré escribir

en la voz de una mujer ausente

 

acá estoy

veo el Mercedes

y mi luz que se extingue

acá estoy

obligado a decir

mientras haya palabras

mientras

la gente se agolpe

en la puerta de mi casa

de mis ruinas, de mí

ya soy póstumo

mientras

el mundo es una especie de invierno

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