Renato Prada (Potosí, Bolivia, 1937), ganador del Premio Casa de las Américas en 1969 por la novela Los fundadores del alba nos entrega algunos poemas de su poemario Ritual.
Estela en la mar
Nada frena mi derrumbe
hacia el olvido inapelable
me hundo desde adentro
desde el fondo de mi última célula
desde el pozo que me absorbe en mis venas
La carcoma del tiempo me invade
paciente y tierna
amarga y suave
como caricia de madre abuela novia
desde el origen mismo de mis días y noches
Me roen la médula la sonrisa y la palabra
las ratas intangibles
sordas y hambrientas
de sombras y desprecio
el frío desprecio por mi muda plegaria
que eleva mi cuerpo
mi presencia
y mirada
más allá de las arenas
transitadas por cirujanos impasibles
obispos satisfechos
Tanto amor regado en vano
tanta ilusión
tanto camino
tanto paisaje sentido
en mis pupilas hambrientas
desembocan en el salar sediento
en el desierto de los parque promisorios
en la mar oscura devoradora del arco iris
que adorna mi cuarto
y el zaguán oscuro de mi primer anhelo
¡Tanto madrugar para dormir en la acera desnuda!
Alguien quizás un ángel triste y aburrido
o tal vez un demonio desdeñoso e indiferente
esbozó en una inspiración fortuita
mi perfil desteñido
mi vana sombra
mi furtivo canto
para luego en un gesto impaciente
gratuito como la vida y la muerte
borrarlo de un zarpazo
sin atender a mi voluntad de seguir la jornada
en este triste diseño
de un enigma para mí mismo
Tu ausencia
Lo mejor de ti se me escapa
Huye de mis ojos y fronteras
de mi ansiedad de aferrarte
Lo más sutil de ti se me pierde
porque ésa es la condena de la vida
el capricho que impone el viento
que nunca vuelve sobre sus pasos
Lo más tierno de ti se me escabulle
se pierde entre mis dedos del alma
de mi ciego corazón que te busca
que te busca mientras yaces a mi lado
Lo más íntimo de ti es una montaña
donde mis fuerzas no alcanzan
es un pozo donde me falta el aire
donde mis ojos se hunden
donde mi fe desfallece
donde la soledad me ahoga
Querida
Triste condición la multitud desierta
Lastima el canto del ruiseñor en medio de la nada
Toda la tierra es una ciudad en ruinas
La sed y el hambre de ti son un canto que nadie escucha
Vana la mirada que hiere las florecillas del campo
Mi jornada sin tu presencia es un océano de duda
duda y fatiga sin el consuelo de la tierra prometida
¡Triste condición el deambular insomne!
Desde los escaparates me miran payasos burlones
la gente se aparta del leproso que suena su matraca de pánico
Ahora sé cómo camina el condenado hacia la guillotina
cómo clama el torturado en la mesa sangrienta
cómo llora el que se arrepiente en vano
cómo despierta el que no recuerda su sueño
Ya no hay final
Ahora te llevo en mi piel eufórica
plenitud de albas y proyectos
Ahora eres mi aliento de seda
en las yemas de mis dedos reina
tu voz de mensajes de ventura
que todo lo convierte en oro
para ofrenda del dios que nos cubre
de mirra para mi cuerpo que es tu risa
tu dominio sin término ni límites
Ahora en mis pasos resuena tu sombra
y por mis ojos asoma tu mundo
tu presencia de diosa que todo lo transforma
Ahora sé lo que es el paraíso perdido
de los hombres solos
de las miradas clavadas en el piso
de las manos prensadas a las sienes
porque tu voz y tu rostro me miran desde el espejo
cuando me asomo para lavar mi sueño
para verificar si mi cuarto está solo
como celda de condenado
Ahora ya no es posible quitarme el tatuaje
en el pecho
en la sangre
y en mi aliento
de tu cuerpo y tu presencia
salvoconducto a la vida eterna
al goce y permanencia en el estado de gracia
de fe en que tu ausencia es una tentación vana
de esperanza en que los dos rompimos la ira
y la duda
cruel tentación sumida en el pantano de Leteo
cabeza de Hidra cercenada por nuestra espada
de amor violento y decidido a crear un solo cuerpo
Datos vitales
Doctor en Filosofía: “Università degli Studi di Roma” (Italia), doctor en Lingüística: “Université Catholique de Louvaine” (Bélgica). Profesor-Investigador de Tiempo Completo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Miembro del S.N.I. Nivel III, Director de la revista Semiosis (1978-2007) y fundador de la Revista Amoxcalli. Autor de varios libros de teoría literaria, hermenéutica y semiótica. Entre los últimos: Los sentidos del símbolo I (1990, UV), Los sentidos del símbolo II (1998, Iberoamericana Golfo), Literatura y realidad (1999, F.C.E/UV/BUAP), El discurso-testimonio (2001, UNAM), Hermenéutica. Símbolo y conjetura (2003, Ibero/BUAP), La narrativa de la revolución mexicana. Primer periodo. (2007, Universidad Veracruzana/UIA Puebla), Los sentidos del símbolo III (2007, UV) y Estética del discurso literario (libro en trámite de publicación). Publicó siete novelas: Los fundadores del alba (Premio Casa de las Américas 1969), El último filo (1975, Planeta, Barcelona; 1985 Plaza & Janés, Barcelona; y 1987, Arte y Literatura, La Habana), …poco después, humo (1989, BUAP, Col. Asteriscos, Puebla), entre otras. Ocho libros de cuentos publicados en diversos países y traducidos a diferentes idiomas, entre ellos: Los nombres del infierno (1985 Universidad Autónoma de Chiapas), La noche con Orgalia y otros cuentos (1997 Universidad Iberoamericana y Universidad Autónoma de Tlaxcala), A través del hueco (1998 UNAM, Col. Rayuela, México), El pesebre (2003, UNAM Col. Rayuela, México) y Las máscaras del “el Otro” (2007, UV, Col. Ficción).