Un cuento de Darío Calix

dario calix

Presentamos un curioso cuento, desde el punto de vista formal, del joven poeta y narrador hondureño Darío Calix (San Pedro Sula, Cortés, 1988). Con su cuento iniciamos un serial de cuentistas catrachos preparado por Karen Valladares. En 2011 publicó su novela Poff.

 

 

 

Pesadilla #89

Una mujer de espaldas, completamente desnuda.
Su piel es blanca y la mía es pálida.
Soy un hombre de frente, completamente desnudo.
Alrededor no hay ni una sola persona ni objetos. Diríase
que el salón también está desnudo, pero aquí estamos nosotros…,
pero ¿quién ha dicho que esto es un salón?
Empiezo a caminar hacia ella como por inercia, y en ningún
momento siento temor de que se dé la vuelta para revelarme un
rostro grotesco porque esto no es una película. Esto no es una
película, me digo, mientras camino con una firme convicción de su
belleza.
Su pelo es largo y negro. Brilla.
Sigue de espaldas. Brilla.

Creo oír su respiración. Sudor empieza a emanar de sus
poros.
Hay un calor que debo traspasar en medio de nuestros
cuerpos.Estoy sudando. Brillamos.
De repente mis sentidos son azotados por el olor de su
pelo. Le beso un hombro y me sabe salado. No hay reacción de su
parte, así que avanzo hasta llegar al cuello y luego subo lentamente
hasta su pelo. Mi cabeza se hunde en la suya, y aunque mi reacción
inicial es de espanto, me sigo metiendo.
Su cabeza está vacía, las paredes oscuras. Entran dos rayos
de luz a través de sus ojos. Me pregunto cómo se verá a través de
ellos, así que me hundo un poco más y miro. Miro a un hombre
idéntico a mí de espaldas, completamente desnudo. Intento sacar
mi cabeza de la suya pero no puedo. Mi reacción inicial es de
espanto, pero compruebo que el resto de mi cuerpo es libre
todavía. Ahora ambos estamos dentro del calor, fundidos por él. Ya
qué…
Cierro los ojos:
Veo y no veo.
Paso mis manos por su vientre y luego subo hasta sus
pechos, los aprieto, bajo de nuevo a su vientre, me entretengo ahí
un rato y termino colocándolas en sus caderas. En esa posición, la
penetro suave y lentamente.
Abro los ojos:
El hombre idéntico a mí empezó a caminar hacia adelante.

 

 

 

Datos vitales

Darío Calix (San Pedro Sula, Cortés, 1988) Estudia la Carrera de Letras en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS). Miembro fundador del Movimiento Literario Poetas del Grado Cero. En el año 2007 apareció publicado en la antología de poesía Sociedad Anónima, Paíspoesible. Su célebre cuento “El hombre que conoció al famoso Agustín Fernández Mallo”, le valió la felicitación pública y el aplauso unánime de los escritores de la región norte de Honduras. Ha sido antologado en “Del Parnaso a la Maison” (2011), Cuarta Dimensión de la tarde (2011). Novela inédita: Poff.  

 

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