En esta nueva entrega de “Entrevistas”, Xavier Oquendo conversa con el poeta español Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, 1948). Sánchez Rosillo es autor de siete volúmenes de poesía y ha merecido premios como el Adonais (1978) y el Premio Nacional de la Crítica (2005) entre otros.
1. ¿Cuáles son los tres títulos de la literatura universal a los que se acerca constantemente para releerlos?
La Ilíada, la Odisea, el Quijote y La cartuja de Parma. Sí, ya sé que son cuatro las obras que menciono, y no tres, como en la pregunta se pedía, pero como las dos primeras son del mismo autor me he permitido la pequeña trampa de contarlas como una sola.
2. ¿Qué haría para obtener un ejemplar de la primera edición de algún libro famoso de la literatura, y cuál sería ese título?
No movería ni un dedo para conseguirlo, porque no soy nada bibliófilo. Prefiero leer o releer a los autores que me interesan en las ediciones más recientes, depuradas y fiables.
3. ¿En qué libro ha encontrado su definición de “Vida”?
Los libros de creación no definen la vida, sino que la muestran. Todos los libros auténticos la ponen de manifiesto; no puedo, por tanto, referirme a uno solo. Yo he intentado mostrarla —no sé con qué resultados— en todos mis libros. El último de ellos se titula precisamente La vida.
4. ¿Qué historia de amor de la literatura le hubiera gustado vivir?
La de Fabrizio del Dongo y Clelia Conti en La cartuja de Parma.
5. ¿Qué obra de la literatura le gustaría ver en el cine?
La literatura y el cine son cosas bien diferentes, y los resultados que se obtienen al mezclarlas no suelen ser extraordinarios. Yo diría que no hay ninguna obra maestra de la literatura que haya dado lugar a una obra maestra del cine. Como parece que no es posible el trasvase, prefiero incluso que no se intente; no hay ninguna necesidad.
6. ¿Con qué autor de la literatura le hubiera gustado conversar y compartir una velada bohemia?
Me hubiera gustado hablar con muchos de los escritores a los que admiro, desde luego; con Garcilaso, con Emily Dickinson, con Machado. Ahora bien, para compartir una velada bohemia, preferiría por ejemplo a Jennifer López.
7. ¿A qué autor de la literatura considera injustamente olvidado?
Hay indudablemente bastantes autores que no ocupan del todo el lugar que les corresponde en la historia de la literatura, que están por debajo de donde deberían estar, pero no creo que haya tantos que aun siendo autores de primerísimo orden sean por completo desconocidos o se encuentren totalmente olvidados. A mí, por lo menos, no se me ocurre ahora ninguno que se encuentre en esa situación.
8. ¿A qué autor de la literatura universal considera sobrevalorado por la crítica y el tiempo?
Hay infinidad de escritores sobrevalorados, de otras épocas y de la nuestra, pero sobre todo entre los más cercanos a nosotros. Sería injusto señalar a uno solo. La mayoría de los escritores vivos que gozan de fama universal y venden miles o incluso millones de ejemplares están sobrevalorados. El tiempo se encargará de olvidarlos y de que los olvidemos, o en el mejor de los casos de rebajarles los humos.
9. ¿Qué personaje de la literatura le hubiera gustado que existiera en la realidad?
Don Quijote; harían falta muchos como él.
10. ¿En qué personaje de la literatura se ha visto reflejado en virtudes y defectos?
En ninguno. Soy tan absurdo que sólo quiero ser yo mismo (y luego resulta que no me soporto).
11. ¿Cuáles son las cinco palabras que utiliza con obsesión en sus libros?
No estoy seguro de que las que le indico a continuación sean estadísticamente las más frecuentes, pero desde luego aparecen a menudo: luz, tiempo, recuerdo, vida, muerte.
12. ¿Con qué está comprometida su literatura?
Con la vida (que incluye al prójimo y todo lo demás) y conmigo mismo, con mi conciencia.
13. ¿Cómo sería su vida sin la literatura?
No la concibo. Yo soy este que soy, y no otro, porque he leído muchos libros y porque he escrito algunos.
Datos vitales
Eloy Sánchez Rosillo (Murcia, España, 1948) ha publicado siete libros de poemas: Maneras de estar solo (1978), con el que obtuvo el Premio Adonais, Páginas de un diario (1981), Elegías (1984), Autorretratos (1989), La vida (1996), La certeza (Tusquets, 2005), al que se le concedió el Premio Nacional de la Crítica, y Oír la luz (Tusquets, 2008). Los cinco primeros títulos mencionados están ahora recogidos en Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2003 (Tusquets, Barcelona, 2004). Hay también una antología de su obra, Confidencias (Renacimiento, Sevilla, 2006), editada posteriormente en México bajo el título de El manantial del tiempo (Universidad de las Américas, Puebla, 2007). Ha publicado asimismo el ensayo La fuerza del destino (Universidad de Murcia, 1992) y tradujo una Antología poética de Leopardi (Pre-Textos, Valencia, 1998). Figura en las antologías más representativas y difundidas. Alguno de sus libros y selecciones de su poesía han sido traducidos a diversos idiomas. Es profesor de literatura española en la Facultad de Letras de la Universidad de Murcia.