El poeta Leonardo Iván Martínez examina lúcidamente las propuestas sobre cultura de los candidatos a la presidencia de la república. Martínez trama su análisis a través de tópicos como la promoción y gestión cultural, pluriculturalismo, estructura de los organismos culturales.
Plataformas culturales de los aspirantes a la presidencia.
¿Qué proponen? ¿Qué nos deben?
Laberinto, suplemento cultural del diario Milenio publicó el pasado domingo 24 de junio las propuestas de los cuatro candidatos a la presidencia en materia cultural. Se puede ver por la sintaxis de los textos que evidentemente fueron preparados por sus equipos como parte de sus campañas electorales.
Si realizamos un pequeño balance de los textos programáticos, observamos que ninguno de ellos puede ser completo, dependiendo de las aspiraciones en la materia que tenga cada ciudadano y potencial elector. Si hacemos una lectura transversal de los cuatro proyectos (me refiero a lectura transversal a la lectura por rubros) observaremos, además de las ausencias y presencias, un mayor énfasis y profundidad en lo que los candidatos consideran prioritario para el desarrollo cultural. A continuación enumero algunos de los campos que a mí parecer son prioritarios para una futura política en la materia e invito, a que cada uno de los miembros de la comunidad artística y cultural haga ese propio ejercicio: valore cuáles son las propuestas y decida no sólo para las elecciones generales del próximo fin de semana sino para que haga un ejercicio crítico, siempre necesario ante las políticas públicas que se aplican.
1-Promoción y gestión cultural: Aunque los cuatro candidatos hablan de la necesidad de promover la cultura, sólo Andrés Manuel López Obrador habla específicamente de la necesidad de profesionalizar la gestión cultural. La disciplina de gestión cultural es una de las tantas que son contempladas dentro de su plataforma de becas para el estímulo artístico.
2- Diversidad cultural y pluriculturalismo: De los cuatro candidatos sólo dos de ellos hablan en sus plataformas de la diversidad cultural de México. Cuando Enrique Peña Nieto habla de esta característica cultural de nuestra nación es para conectarlo inmediatamente con la necesidad de utilizar el carácter multiétnico y de diversidad cultural con la generación de empleos e ingresos familiares. Andrés Manuel López Obrador al referirse al multiculturalismo y diversidad de nuestro país especifica que se trata de distintos saberes, lenguas, tradiciones y formas de convivencia. Habla de esas características como la principal seña de identidad de nuestra nación. También habla de una integración cultural desde el ámbito comunitario, en los barrios, las colonias y pueblos.
3- Industrias culturales: Las industrias culturales son abordadas por tres de los cuatro candidatos.
Enrique Peña Nieto se refiere en específico a la industria editorial e industria cinematográfica. Pretende directamente impulsar estas industrias para conquistar el mercado hispanoparlante en el continente americano y el público mexicano radicado en los Estados Unidos para generar un crecimiento y una derrama económica. En la industria cinematográfica piensa promover sitios nacionales para permitir el rodaje de producciones cinematográficas extranjeras y de este modo promover otras industrias como la turística. Josefina Vázquez Mota propone dar créditos a las pequeñas y medianas empresas culturales: compañías teatrales, editoriales, disqueras, etc. Andrés Manuel López Obrador propone dar apoyos para la producción, distribución y exhibición al cine nacional, así como la posibilidad de hacer coediciones estatales de gran tiraje para potenciar el fomento a la lectura, así como generar un impulso a la industria editorial y cinematográfica en sus tres etapas: producción, comercialización y exhibición.
4- Estímulos artísticos: Enrique Peña Nieto no habla de estímulos en términos de un mecenazgo estatal, habla de estímulos a partir de financiamientos que “involucren a la comunidad creadora, el sector privado, la sociedad civil y los organismos internacionales”. Andrés Manuel López Obrador habla de un fortalecimiento al sistema de becas ya existentes en México. Un aspecto importante de la propuesta de AMLO es la inclusión de la gestión cultural en el beneficio de las becas para estimular su formación profesional. Llama a fortalecer los mecanismos de transparencia y equidad en la asignación de los estímulos. Josefina Vázquez Mota se limita a su propuesta de aumentar 10 veces el presupuesto en Cultura aunque no dice como se repartirá. Esos sí, propone duplicar los recursos en becas artísticas. Como dato extra, la abanderada panista propone crear el Sistema de Detección de Talentos Artísticos.
5- Medios de comunicación en la cultura: Son dos los candidatos que hablan de los medios de comunicación en sus plataformas en materia cultural. Enrique Peña Nieto propone utilizar los medios de comunicación como la televisión, el cine, y la radio como instrumentos de inversión para las industrias culturales y alcanzar nuevos mercados para colocar los productos culturales nacionales.
Andrés Manuel López Obrador propone en cambio, una política de permisos y concesiones de radios, televisoras educativas, culturales y comunitarias. Pone énfasis en la democratización de los medios de comunicación como condición necesaria para la difusión de las expresiones culturales que hay en México.
6- Estructura de los organismos culturales: EL candidato del Partido nueva Alianza propone permitir la participación de entidades ciudadanas, como las universidades y la ANUIES, y de “patronos privados notables” así como de fideicomisos.
Tanto Josefina Vázquez Mota como Andrés Manuel López Obrador proponen la creación de la Secretaría de Cultura. Ello de entrada significaría que la nueva institución cultural alcance una independencia jurídica respecto de la SEP pero sólo el abanderado del Movimiento Progresista ha hecho saber quien ocuparía la secretaría y qué funciones tendría. Ello con sus asegunes porque la misma Elena Poniatowska ha expresado en la revista Proceso (No1857 Junio de 2012) que no hay una certeza en la creación de la Secretaría en caso de que AMLO gane las elecciones presidenciales.
7- Patrimonio cultural e histórico: Sobre el patrimonio histórico son tres los candidatos que lo mencionan. Gabriel Quadri propone promover la restauración y funcionalidad del patrimonio arquitectónico de las principales ciudades de México para impulsar el crecimiento económico.
Enrique Peña nieto propone fortalecer el patrimonio histórico y cultural para convertirlos en cartas credenciales de la su nueva diplomacia mexicana. Andrés Manuel López Obrador propone fortalecer la investigación, preservación y divulgación del patrimonio.
8- La culturas indígenas: El abanderado de MORENA es el único que aborda el tema. Propone proporcionar los recursos y los medios para que las comunidades indígenas divulguen sus propias expresiones culturales.
9- Infraestructura cultural: El candidato del Movimiento Progresista propone impulsar campañas y brigadas culturales, fortalecer la red de bibliotecas, salas de lectura y librerías así como darles énfasis a las actividades artísticas en las plazas públicas.
En candidato del PRI, EPN propone ampliar la red bibliotecaria, de escenarios para presentaciones artísticas, permitiendo que esta infraestructura se ubique en sitios e riesgo social y contar con los mejores recursos tecnológicos posibles. La candidata panista en cambio propone, además de también fortalecer la red de bibliotecas y convertir las escuelas en centros de lectura, la creación de 500, sí, 500 orquestas infantiles durante su sexenio.
AMLO. La cultura comunitaria y la participación ciudadana.
El candidato del PRD parece tener una propuesta más encaminada a la pluralidad cultural, a respetar la finalidad original de la cultura consistente a evitar el lucro y a fortalecer los valores humanos, esto sin impedir que las industrias culturales tengan la posibilidad de crecer y obtener derrama económica con una clara participación y patrocinio del Estado. La propuesta de AMLO en materia cultural permitiría garantizar el acceso a las comunidades a medios hasta ahora monopolizados por los grandes consorcios comunicacionales y del entretenimiento. El hecho que en México exista la posibilidad de abrir radios comunitarias abriría la posibilidad de fortalecer y difundir las expresiones culturales de sectores hasta ahora ignorados, además de permitir la integración de las distintas expresiones de la nación multicultural a la que pertenecemos, siendo además un instrumento importante para la misma participación democrática. En el texto que el propio candidato facilitó a Milenio para su publicación hay un punto queda ausente y es el del fomento a las industrias culturales. Si bien hace énfasis en el impulso que daría a la industria cinematográfica nacional y a la coedición de grandes tirajes de literatura universal, no queda claro de qué manera impulsará las pequeñas y medianas empresas culturales. Otro aspecto que se tiene que clarificar es la estructura que tendría una futura Secretaría de Cultura, ya que de no tener un esquema y mecanismos adecuados generaría un aumento en la burocracia, y según algunos expertos en la materia una separación del binomio educación-cultura que en México se ha implementado desde hace décadas. Este proyecto de Secretaría es sin duda el más arriesgado ya que significaría cambiar completamente la estructura cultural de la federación y al mismo tiempo dar continuidad a los proyectos que han funcionado en las últimas administraciones federales.
EPN. La máscara del paternalismo y el ropaje del libre mercado.
La propuesta en materia cultural de Enrique Peña Nieto no va dirigida a los miembros de la comunidad cultural, si por esa se entiende a los creadores y artistas individuales. El discurso del abanderado priísta va dirigido a los empresarios en la rama del cine, la distribución y mercantilización de productos culturales y de espectáculos. Cuando se refiere a la cultura en los lugares de mayor necesidad es exclusivamente para el consumo. Para Enrique Peña Nieto la cultura tiene una única dirección y el ciudadanos es simplemente el espectador, el consumidor de un producto artístico que otros han hecho.
La propuesta del ex gobernador del Estado de México representa el regreso del faraónico paternalismo priísta. La insistencia en el primero de los tres puntos en el sentido de construir una infraestructura cultural para garantizar el acceso a la mayor población posible nos habla de la verticalidad en su modelo cultural. Parece ser, a partir de la lectura que yo hago de su propuesta que la infraestructura, la construcción y la obra pública basta para una política cultural efectiva. Este paternalismo está complementado con una política que convierte a la cultura, más que en un impulso para el “desarrollo regional y nacional” en un apéndice o anzuelo para la industria del espectáculo y el consumo masivo. Enrique Peña Nieto propone en su proyecto cultural que el cine, los libros, la radio, la prensa, la televisión y la “educación superior” se conviertan en los productos ofrecidos a un mercado demandante como es el “hispano” en los Estados Unidos. Este segundo punto en la política cultural del abanderado priísitas refleja en realidad que su principal interés se encuentra en el molde de la competencia mercantil de la cultura. Algo normal para quien confunde la cultura con el espectáculo, lo grandioso con lo grandote. Su tercer eje en la materia nos revela la mano del viejo PRI. Convertir la cultura en México en un nuevo instrumento para la diplomacia mexicana me recuerda al PRI de los años sesenta y setenta, me recuerda la imagen de la portada de la revista Time en donde aparece José López Portillo con un fondo propio de una sarape de fayuca, aderezado con colores chillantes. Es el mexican curious reloaded y el gancho perfecto para el creciente mercado turístico nacional e internacional. Con esto no quiero decir que la cultura no pueda convertirse en un elemento de orgullo de nuestro pueblo pero pienso que el impulso de una política ex profeso con enfoque lucrativo por parte del Estado significaría la promoción de la cultura con un enfoque instrumental. La mejor diplomacia que puede existir para la cultura nacional es la promoción de la cultura con un enfoque social interno, la promoción que las múltiples comunidades urbanas y rurales crean. Enrique Peña Nieto, en resumen, tiene un proyecto verticalista de la cultura: edificios grandotes para el pueblo, bibliotecotas con internet, grandes superproducciones para los empresarios del espectáculo, con locaciones convertidas en futuros resorts turísticos, como acostumbran hacer los patronos de su partido aliado, el Verde Ecologista.
JVM. El continuismo cultural
Josefina Vázquez Mota incluye la cultura dentro de su propuesta de Desarrollo Social. Esto le da continuidad a las dos administraciones panistas que han mantenido el Plan Nacional de Cultura dentro del Plan Nacional de Desarrollo. En realidad Josefina Vázquez Mota, a grosso modo no propone grandes innovaciones en materia cultural. Los dos puntos que me parecen rescatables de su plataforma cultural son la creación del programa de detección de talentos artísticos y la creación del Seguro Social para Creadores de Arte. Por lo demás la abanderada panista pretende ganar el voto de la comunidad cultural afirmando que multiplicará por 10 el presupuesto en el ramo aunque no especifica la forma en la que se distribuirán esos recursos y duplicar el número de becas artísticas. Sobre la industria cultural propone crear un sistema de créditos para la pequeña y mediana empresa. Coincide con el candidato del PRI en impulsar la infraestructura con la red Nacional de bibliotecas públicas y coincide también con lo faraónico: 500 bandas sinfónicas infantiles y juveniles en todo el territorio nacional durante su sexenio, algo por de más que peca de gigantismo, ese sí en verdad “populista”. Creo que la señora Vázquez Mota piensa que la cultura son sólo las Bellas Artes. No menciona nunca otras expresiones culturales que se gestan desde la comunidad, sospecho no por mala fe sino por desconocimiento.
GQT El consorcio entre el Estado y la libre empresa en la cultural
El candidato de Nueva Alianza se enfoca principalmente en la reestructuración de la institución cultural del estado aunque en realidad representa un canto de sirenas. Cuando escuchamos en el primer debate su propuesta de darle autonomía a CONACULTA todo mundo pensaba que se dirigiría a fortalecer la ciudadanización. Su propuesta de creador un órgano directivo de CONACULTA integrado por la ANUIES, la UNAM y los institutos de Cultura de los estados gozando de una autonomía jurídica dejando de pertenecer a la SEP parecía que la propuesta era buena, pero cuando puntualizó que en ella participarían patronos privados relevantes y se abriría un fideicomiso para que obtuviera recursos y aportaciones privadas e internacionales además de la beneficencia pública por medio de la Lotería Nacional desvirtuó la propuesta pues significa dejar la dirección en la promoción cultural en un esquema compartido en donde participan instituciones públicas que compartirán la dirección con entidades empresariales. Lo que significaría que el Estado pasaría de ser un Estado facilitador a ser un estado socio en la promoción cultural. Aunque no comparto la propuesta del candidato de Nueva Alianza pienso que es congruente en materia cultural con el resto de las asignaturas de gobierno: compartir el poder con la libre empresa.
Para consultar el suplemento cultural Laberinto en donde se publican las propuestas en la materia de los cuatro candidatos da click aquí: http://issuu.com/laberintomilenio/docs/laberinto-9aniversario?mode=window&backgroundColor=%23222222