Presentamos un polémico ensayo de Mario Calderón (Timbinal, Gto., 1951) que gira en torno a la idea de que el nombre de un individuo tiene relación directa con su actuación en la vida, es decir, con el destino. Un nuevo capítulo de la disputa destino vs libre albedrío.
El significado del nombre como destino.
En el caso de los nombres propios de persona, la arbitrariedad del signo lingüístico se aminora.
Otra clase de símbolo del entorno susceptible de interpretación es el caso del nombre y apellidos de un individuo. Éstos, en sintagma o encadenamiento, forman un solo concepto que funciona como prefiguración del actuar en el espacio social.
Las ciencias del lenguaje, de influencia estructuralista, suponen que no existe relación de motivación entre las cosas y las palabras que las nombran. El signo, según la perspectiva tradicional, es arbitrario, fruto de una convención social. Durante el siglo XIX, Ferdinand de Saussure afirmó que el signo lingüístico posee, entre otras características, la arbitrariedad, que consiste en la ausencia de relación entre el objeto significado y el significante o la estructura lingüística que lo nombra. A pesar de esa aseveración ha continuado latente una inquietud de opinión contraria. El psiquiatra suizo Carl Jung, por ejemplo, advierte el fenómeno y supone que se trata de una sincronicidad:
Uno se ve en apuros para determinar cómo ha de interpretarse el fenómeno que Shekel denomina la “compulsión del nombre” (Die Verpflichtung des Namens” Zeitschrift f. Psychotheraphie und medizinische Psychologie, Stuttgart, 1911, vol. III,. Pág. 110 y sigtes). Se trata de una en parte grotesca coincidencia entre el apellido y las peculiaridades o la profesión de un hombre. Así, por ejemplo el señor Gross (grande) padece de megalomanía, el señor Kleiner (pequeño) tiene un complejo de inferioridad. Dos hermanas Altmann (hombre viejo) se casan ambas con hombres que les llevan veinte años de edad; el señor Feist (obeso) es ministro de alimentación; el señor Rosstäuscher (chalán tramposo) es abogado; el señor Kalberer (comadrón veterinario) es partero; el señor Freud (alegría) sostiene el principio del placer; el señor Adler (águila) sostiene la voluntad de poder; el señor Jung (joven) la idea de renacimiento, etc. ¿Trátase aquí de absurdos caprichos del azar o de un efecto sugestivo del nombre, como parece suponer Shekel, o de “coincidencias significativas”? (Jung, 1994: 18).
Hoy resulta necesario un replanteamiento sobre el tema pues, si percibimos el mundo como una obra de arte narrativa y lo intentamos interpretar a través de la significación del lenguaje, encontraremos que existe un sentido. En esta obra literaria, el mundo y todas las cosas fueron creadas, desde la perspectiva de diversos mitos, simplemente al invocarse, al ser nombrados, según la Biblia y el Popol Vuh. De acuerdo a esa concepción, todavía hoy, al mencionar y repetir una palabra, se produce directa o indirectamente un efecto en la realidad.
En la trama de esta obra literaria, cada personaje representa una especie de pieza de ajedrez cuyo valor depende de la unidad de sentido formada por el significado de su nombre y de sus apellidos.
Esta obra literaria, como todas las novelas, se encuentra escrita con dos tipos de lenguaje, dos diferentes códigos: el denotativo o evidente (el del sentido común) y el connotativo cuyo significado late bajo la realidad aparente. El lenguaje denotativo alude a la realidad de lo consciente; el lenguaje connotativo, en cambio, corresponde al inconsciente. Al buscar esta segunda realidad, el iniciador del psicoanálisis, Sigmund Freud, sugiere analizar el significado existente bajo cualquier expresión lingüística, aunque parezca ésta con aparente intrascendencia.
Por otra parte, Roland Barthes, en su libro S/Z, propone como estrategia de comprensión de lectura, dividir mensajes en lexías o unidades de comunicación, para desentrañarlas luego mediante varios códigos: denotativo, connotativo, cultural, simbólico y hermenéutico.
En este trabajo, se observará la relación entre significado y significante, al descifrar el nombre y apellido de algunos personajes de la historia universal, se atenderá únicamente a la denotación y a la connotación. Una vez conocido el significado de nombre y apellido de un personaje determinado, se realizará la comparación del concepto con la caracterización que, con base en su obra, ha realizado la historia de la cultura.
Esta reflexión persigue dos propósitos: el primero es de tipo lingüístico. Pretende mostrar que existe una relación directa de motivación entre nombre y apellidos de una persona y su labor en la historia de la humanidad; encierra la intención de descubrir y exponer el verdadero valor de la obra de algunos protagonistas de la historia y la cultura universal a través del desciframiento de la significación del lenguaje, evadiendo los arreglos de las diversas tendencias de los historiadores. En realidad, se trata de la descripción de un fenómeno de significación. Es esencial describir un fenómeno que, gracias a su sistematicidad, merece ser estudiado con detenimiento. El segundo objetivo es proponer una explicación desde la física y desde la psicológica
Me ocuparé del significado de nombre y apellidos de algunos científicos, políticos, deportistas, filósofos y artistas, personajes destacados en diferentes áreas de la cultura.
a) Científicos
Tomás Alva Edison. Tomás: del arameo “thoma” “gemelo, mellizo[1]*”. Alva: del latín “claridad, luz, blancura”.
Edison*[2] procede del anglosajón Aedward, Ead “riqueza” y Ward “guardián”, “el guardián de la riqueza”.
Tomas Alva Edison “luz melliza, tesoro guardado”. Coincide el significado de nombre y apellidos con el descubrimiento principal de este científico: la invención de la lámpara eléctrica.
Sigmund Freud. Sigmund, Segismond o Segismundo. Del germánico Sigus “victoria” (alemán Sieg) y Mund “mano”. Metafóricamente “el que protege con la victoria”.
Freud, en alemán, significa alegría. De este modo, el significado de Sigmund Freud es “el que protege con la victoria de la alegría”. La relación de nombre y obra se localiza en el detalle de que este psiquiatra austriaco 1856-1936 es creador de la teoría del psicoanálisis y que sostuvo el principio del placer.
Henry Ford. Henry. Germánico Haimirich, de Haim “morada, casa, patria” y Rik “jefe, caudillo poderoso”.
Ford: vado del latín vadus “punto de un río donde puede atravesarse a pie por su poca profundidad”. Metafóricamente, recurso, medio del que se puede valer.
Henry Ford: “poderoso en su casa para vadear”. Este es el nombre de un industrial norteamericano que fundó una de las mayores fábricas de automóviles poderosos en casa para vadear.
Alejandro Fleming Alejandro, en griego significa “defender, proteger”. Fleming en latín es “villorrio”. De esta forma Alejandro Fleming significa “protector o defensor del villorrio”. Se observa clara relación del significado del nombre con la obra si recordamos que se trata del nombre de un médico inglés que descubrió la penicilina, medicina con la que se protege al pueblo.
Luis Pasteur. Luis. Germánico, de Hluot “gloria” y Weg o wig “guerra, batalla”: “combate glorioso”.
Pasteur. Francés: “pastor”.
Luis Pasteur: “pastor combatiente glorioso”. Este científico francés fue el descubridor de la pasteurización de la leche y de la vacuna para combatir la rabia; obtuvo la vacuna de microorganismos encontrados en las ubres de las vacas. ¿Es en realidad un combatiente pastor glorioso?
Neil Amstrong Neil. Es variante de nigel: tal vez del Irlandés Niul, derivado de niadh “campeón”.
Armstrong. Inglés: brazo.
Neil Armstrong: “brazo campeón”.
Correspondencia nombre-obra se localiza ya que es este el nombre de un integrante de la tripulación que llegó por primera vez a la luna.
Rodolfo Neri Vela Rodolfo. Germánico Roudwulf De Hruot “fama” y wolf, ulf “lobo”. Esta palabra si se interpreta como lenguaje connotativo quizá equivale a agente hábil.
Neri. Latín niger “negro”.
Vela. Latín uela plural de velum “lona fuerte que se ata a los mástiles del barco para recibir el viento y hacer adelantar la nave”.
Rodolfo Neri Vela: “Lobo famoso o agente negro que hace adelantar la nave”.
Nombre y obra están relacionados. Este es el nombre del primer astronauta mexicano, y del tercer mundo, que colaboró para poner en órbita el satélite Morelos.
b) Políticos
Benjamín Franklin: Benjamín. Hebreo, Ben “hijo” y Jamín “derecha”: “hijo de la mano derecha”.
Franklin. Del medio inglés Frankelyn, derivado también del medio latín: Francus, que a su vez procede del germánico Frank “libre”. Benjamín Franklin: “Libre hijo de la mano derecha”.
Este personaje fue uno de los promotores de la independencia de las colonias inglesas de América. La función que desempeñó en ese movimiento estuvo matizada por el conservadurismo, por la rectitud, por la política con cierta tendencia a la derecha; él aconsejó, por ejemplo, la restitución del té. Fue también un científico importante pues inventó el pararrayos; en este invento existe la teoría de que, en realidad, la energía del rayo, que es el principio del pararrayos, procede o se “libera” de la tierra.
Mijail Gorbachov. Mijail. Ruso equivalente a Miguel. Hebreo Mi-ka-el: “quien como Dios”. Al descifrar la metáfora de esta frase, la interpretación es “exhortación a…” o “invocación a…”.
Gorbachov. Ruso: “hijo de jorobado”. Mijail Gorbachov: “Exhortación o llamamiento a los hijos de jorobados”.
La relación de nombre y obra se advierte si se considera la palabra jorobado como frase del lenguaje figurado que connota “postrado, empobrecido, etc.”.
Es el nombre de un político ruso que terminó con el sistema político de la Unión Soviética y trabajó para que en Rusia se regresara al sistema económico y político capitalista; se redimió de alguna manera al proletariado soviético abriendo la posibilidad de progreso.
George Washington. Jorge procede del griego “trabajo y tierra” (trabajo de la tierra).
Washington es una aldea “Ton” fundada por la familia Wessyng, es decir, los hijos o descendientes de cierto wess. En wess se puede reconocer West, o sea, occidente, por tanto, el significado de Jorge Washington es “trabajo por la tierra de occidente”. Se trata del nombre del político y militar norteamericano que trabajó por la independencia de las tierras de occidente respecto a Inglaterra, las trece colonias. Habiendo obtenido la independencia, organizó el país e hizo votar la constitución todavía vigente. Después de haber sido presidente por segunda vez, regresó a las labores agrícolas en Mount Vernon, donde murió.
Abraham Lincoln. Abraham. Hebreo, de ab “padre”, y ram “alto”, “excelso”: “el padre excelso”.
Lincoln. Es contracción de “Lindum” y “colonia”. Abraham Lincoln: “Padre excelso de lindas colonias”.
Este presidente de los Estados Unidos de América, al terminar con el esclavismo y con las diferencias entre los estados del norte y del sur, tal vez sea merecedor del significado de su nombre y su apellido.
Fidel Castro. Fidel. Del latín “Fe, creencia”. En el lenguaje del derecho Fides pasó a significar “compromiso, juramento, lealtad, fidelidad a la palabra dada”. De raíz indoeuropea Bleidh “fiarse”.
Castro. Del latín Castrum “lugar fortificado”, “propiedad vigilada o defendida”. Fidel Castro: “Compromiso, juramento, fe en el lugar fortificado o defendido”.
La coincidencia es evidente ya que Fidel castro es el personaje en quien el pueblo cubano depositó su fe para derrocar a Batista, instaurar el socialismo y fortificar y defender a Cuba del imperialismo.
David Eisenhower. David. Hebreo “amado”.
Eisenhower. Alemán “el que bate o forja el hierro”. David Eisenhower: “amado que bate o forja el hierro”. Nombre y obra son coincidentes, ya que este general y político norteamericano dirigió de 1944 a 1945 las operaciones militares de los aliados en la segunda guerra mundial. Más tarde fue escogido para presidir el gobierno de los Estados Unidos de 1953 a 1961; se caracterizó por su firmeza de hierro.
Maximilien de Robespierre.
Maximilien, Maximiliano. Latín Maxim (us aem) ilianus que se contrae en Maximilianus, “el más grande Emiliano”.
Emiliano: Emilio. Latín Aemidius: “hinchado, inflado”.
Robespierre. Nombre compuesto de Roberto y Pedro.
Roberto. Germánico, Hruotberth, de hruot, “fama”, y berth, “brillo, resplandor”: “el que brilla por su fama”.
Pedro. Latín Petrus, masculino de petra “piedra”.
Maximilien de Robespierre: “el más grande inflado, que brilla por la fama de dureza de piedra”.
Nombre y obra coinciden ya que este personaje, diputado durante la Revolución francesa eliminó a los girondinos, distinguiéndose por ser radical e inflexible.
José Martí. José. Hebreo Yosef, “él añadirá”, “él acrecentará”.Martí.De Martín.Latín Martinus, “consagrado a Marte”, dios de la guerra. José Martí “acrecentador de la guerra.La relación de nombre y obra de este personaje se observa claramente debido a que incrementó la lucha por la independencia de Cuba del imperio español.
Napoleón Bonaparte. Napoleón. Del griego “León del valle boscoso”.
Bonaparte “buena parte”. Napoleón Bonaparte: “León de buena parte del valle boscoso”.
La coincidencia entre nombre y obra de este personaje es evidente ya que fue uno de los más grandes conquistadores de la historia.
c) Filósofos
San Agustín Agustín. Latín, Augustinus, “de Augusto”.
La obra de este filósofo tiene relación con su nombre ya que es Augusto por considerar, en su filosofía, que el hombre es templo del Espíritu Santo quien lo ilumina y lo mantiene en su gracia. Piensa que el mundo es un todo armónico que de grado en grado, de ser en ser, nos conduce a Dios; cree absolutamente en el amor.
Carlos Marx. Carlos procede del germánico Karl “marido”. El término marido parece muy próximo a las connotaciones de conquista y trato.
Marx. Tiene como raíz la misma idea de guerra del dios Marte latino. Carlos Marx: “lucha por el trato”.
Nombre y obra de este personaje se relacionan ya que se trata de un filósofo cuya idea principal es la lucha por la unión de los proletarios para obtener un mejor trato.
Jean Paul Sartre Juan. Hebreo, yohanan: “Yahvé es benéfico” o “Yahvé es misericordioso”. Yahvé, Dios, puede considerarse como metáfora de excelencia. Por tanto, Juan: “excelencia o perfección benéfica o misericordiosa”.
Pablo. Latín, paulus, “pequeño”.
Sartre. Etimología latina de “sastre”
El significado total es “Misericordioso, pequeño sastre”
Existe relación entre nombre, apellido y obra en el caso de este personaje ya que se trata del filósofo existencialista que tiene como uno de sus pensamientos esenciales el concepto de que cada hombre debe ejercer su propia libertad para que disfrute una existencia auténtica. Esto significa que cada persona está en lo correcto siempre que viva conforme a su libre albedrío.
Jean Paul Sartre se distinguió por crear a cada individuo un “traje a su medida” ya que su nombre y apellido forman el símbolo de “Misericordioso o compasivo pequeño sastre”.
Tomás de Aquino. Tomás: del arameo “thoma” “gemelo, mellizo.
Existe relación entre nombre y pensamiento de este filósofo ya que la esencia de su filosofía es el concepto de la imagen y semejanza.
c) Deportistas
Allan Prost. Alan. Variante de Alano.Del céltico Alun, tal vez”armonía”.
Prost de prous, originario de Francia, que a su vez, procede de Proust, forma regional de provost o prevost “colocado adelante”. Allan Prost: “armonía colocada adelante”.
Nombre y obra se relacionan con claridad. Es este el nombre de un exitoso corredor de autos. Colocado adelante, significado de Prost, posee semas o rasgos distintivos muy próximos al contenido significativo del lexema “campeón” en el área del automovilismo.
Hugo Sánchez Márquez. Hugo. Germánico hugi, de hugu “espíritu, inteligencia, razón, pensamiento, mente”.
Sánchez. De Sancho. Una de las divinidades itálicas más antiguas del ciclo de Júpiter era Sanco. El Dios garante del juramento. Sancus se relaciona con sansire, dar fuerza de ley, de donde resulta la sanción.
Márquez. Procede de marca. Hugo Sánchez Márquez: “Espíritu, inteligencia, razón, pensamiento, mente de sanción que es marca”.
Nombre y obra son coincidentes: Este personaje dedicado al deporte del fútbol ha sido el mejor jugador mexicano de todos los tiempos; en España obtuvo cinco veces el campeonato de goleo individual y fue merecedor del premio Botín de Oro por haber sido el máximo goleador de Europa en 1991; en el fútbol la sanción es el gol
Jorge Campos Jorge procede del griego “trabajo y tierra” (trabajo de la tierra).
Campos. Literalmente, campo.
El significado completo es “el que trabaja por el campo”. Nombre y obra corresponden ya que este deportista se desempeñó como portero de la selección mexicana durante mucho tiempo y en varias competencias internacionales.
Ernesto Canto. Ernesto. Germánico Ernus “lucha, firmeza, fortaleza”, “veloz”.
Canto. Del latín “canthus” y del griego kantuos: borde, extremidad, país, región. Ernesto Canto: “Lucha, firmeza, fortaleza, velocidad en el borde, la orilla, la región, el país”.
Nombre y obra indiscutiblemente están unidos: este personaje mexicano es un deportista triunfador en el área de la marcha o de la caminata; ha obtenido numerosas medallas en competencias internacionales, destacándose la medalla de oro en las olimpiadas de 1984.
Michael Jordan Michael. Inglés: mi-ka-el del hebreo “¿Quién como Dios?” al descifrar la palabra como lenguaje connotativo equivale a “exhortación a…”.
Jordan. Hebreo de la raíz semítica yarad “fluir” de donde el sirio yurdah “río”.
Michael Jordan: “Exhortación o llamado a fluir como río”.
Es este el nombre de un jugador de básquetbol norteamericano que ganó dos veces la medalla de oro en juegos olímpicos: Los Ángeles en 1984 y Barcelona en 1992.
e)Artistas
Diego Rivera. Diego tiene el mismo significado que Santiago: “el que suplantó a su hermano”.
Rivera. Orilla, margen. Diego Rivera: “En la orilla de suplantar a su hermano”.
Este pintor mexicano (1886-1957) supo imitar, copiar, pintar o suplantar a su hermano mexicano. Es el fundador de la Escuela Mexicana de Pintura.
Alfred Hitchcock. Alfredo. Anglosajón Elfraed de aelf “elfo” y read “consejo”. “El consejero de los elfos” o “el consejero ingenioso”.
Hitchcock: Ricardo y el significado de este nombre es: “atrevido, osado”. Alfred Hitchcock “atrevido consejero ingenioso”.
Nombre y obra muestran ilación lógica pues el personaje es un cineasta representativo de la corriente expresionista de misterio y terror.
José Alfredo Jiménez José. Hebreo, Yosef “el que aumenta o acrecienta”.
Alfredo. Anglosajón: Elfraed de aelf, elfo y read consejo: “el consejo de los elfos”.
Jiménez. Patronímico de Jimeno, forma derivada de Simeón, hebreo Shimeón, del verbo shamah “oír”.
José Alfredo Jiménez: “el que aumenta el consejo que se escucha”.
Es un compositor de música mexicana; el pueblo lo tiene en alta consideración.
José Revueltas José. Hebreo, Yosef, “el añadirá”, “el acrecentará”.
Revueltas: motín, agitación, alteración del orden.
José Revueltas: “Acrecentador de motines, agitaciones o alteraciones del orden”.
La obra y la conducta de este escritor mexicano (1914-1976) fueron semejantes a la significación de su nombre pues se trata de un narrador mexicano que creyó en la literatura de compromiso social; debido a su solidaridad con la clase proletaria estuvo en prisión en varias ocasiones.
José Guadalupe Posadas José. Hebreo Yosef: “el añadirá o acrecentará”.
Guadalupe. Latín. “Río de lobos”. Puede interpretarse metafóricamente como agente.
Posadas. De posar “parar, reposar, asentarse”.
José Guadalupe Posadas: “acrecentador agente del pose, la actitud o la postura”.
Nombre y obra muestran coincidencia pues es éste el nombre de un grabador (1851-1913), notable por sus posturas, sátiras políticas contra el régimen de Porfirio Díaz.
Agustín Lara Agustín. Latín “Augustinus”; de Augusto “majestuoso, imponente”.
Lara. Latín lar, lares “divinidades tutelares etruscas y romanas”. Es hoy el sitio donde se coloca la lumbre en la cocina, el hogar.
Agustín Lara: “Augusto o sublime en el sitio donde se coloca la lumbre en el hogar”.
La correspondencia estriba en que se trata del nombre de un músico romántico mexicano muy popular en los países de habla hispana
A modo de conclusión se puede afirmar que en todos los casos referidos existe coincidencia entre nombre y obra. Considero necesario argumentar que por mucho que yo hubiera intentado arreglar los significados, no hubieran resultado éstos tan convincentes si no existieran, en los términos lingüísticos, los conceptos específicos que se requieren para elaborar sintagmas, encadenamientos o acomodar circunstancias. Me parece pues que el primer objetivo de este trabajo se cumple y resta ahora buscar una explicación al fenómeno. Asimismo describir la crisis a que ha llegado la noción de signo. Es evidente que las propuestas teóricas de Saussure, aunque axiales, han sido rebasadas.
Después de reflexionar sobre el tema, quizá sea posible conjeturar en torno al fenómeno. Éste, de acuerdo a nuestras formulaciones, encontraría una lógica en la concepción del mundo como obra de ficción narrativa. Esta visión de mundo tiene como antecedentes a diversos escritores españoles: Pedro Calderón de la Barca la concibe como El gran teatro del mundo; fray Benito Jerónimo Feijoo habla del Teatro crítico universal; y el filósofo Miguel de Unamuno comprende la vida como una nivola, esto es, novela donde los hombres son personajes de ficción narrativa.
Desde la perspectiva de la física, la explicación es ésta: el sonido influye a la materia. La prueba más evidente se da en medicina donde a través del ultrasonido (vibraciones muy intensas de sonido) es posible destruir, por ejemplo, tumores cerebrales.
Una idea expresada a través de sonidos puede influir en la materia, este es también el principio de las llamadas enfermedades psicosomáticas. Con el nombre y apellido de los individuos, cuando éstos son suficientemente claros, sucede algo muy parecido: al mencionarse y repetirse una serie de sonidos con significados, de manera inconsciente, se sugestiona y programa al sujeto nombrado y éste actuará como una ficha de ajedrez en el tablero de la sociedad. Sobre el talento y la naturaleza del inconsciente, explica Oscar G. Quevedo en su libro clásico El rostro oculto de la mente: “Se han hecho algunos experimentos de leer a un niño, hasta de unos pocos días, un largo párrafo de un libro y, pasados varios años, hacerlo repetir en estado hipnótico el mismo párrafo que sólo oyó una vez y que no era capaz de entender. El inconsciente, aún el de una criatura, es un óptimo magnetofón” (Quevedo, 1974: 106).
Añade más adelante Oscar G. Quevedo:
Fue Richet el que propuso el término de pantomnesia “para indicar –escribe- que la memoria no olvida nada y que todo lo que impresiona nuestros sentidos (añadimos nosotros: o nuestra inteligencia, voluntad, imaginación…) permanece fijo en el cerebro inconsciente, yo propondría pantomnesia. Por su etimología significa que ningún vestigio de nuestro pasado cognoscitivo se apaga. (: 106)
Y agrega otro concepto: “El hecho indiscutible es que el inconsciente conserva mucho más de lo que ordinariamente se podría sospechar” (: 115).
Por el sonido transmitido, el contenido de nuestra conciencia puede afectar nuestro estado físico. Esta relación entre la mente y el cuerpo se ha llamado psicosomática.
Así como existe un sistema nervioso involuntario, un inconsciente humano, regidos por la naturaleza, también en el mundo se percibe un inconsciente de la naturaleza gobernado por leyes naturales, entiendo, por supuesto, que este inconsciente posee por lo menos características similares a las del inconsciente del hombre. Este inconsciente también queda programado para producir efecto al ser mencionado y repetido el sonido del nombre y los apellidos de un determinado personaje. Concibo el inconsciente como la cualidad de una conducta. Llover, nevar, temblar, erupción de volcanes, etc. corresponden a la conducta inconsciente de la naturaleza.
Como se ha explicado, no es éste un asunto de metafísica, sino que se trata de un fenómeno específico de la materia que, por repetible, es comprobable.
Luego de comprobar que nombre y obra de varios políticos, filósofos, deportistas y artistas guardan estrecha relación. Concluyo que la correspondencia, por el número de casos, no puede obedecer a la simple coincidencia; y que en la materia de las ciencias sociales hay tanta coherencia como en la de las ciencias naturales; no tendría por qué ser de otra manera. Así, es posible estudiar cualquier etapa de la historia y el estudio sincrónico y diacrónico de cualquier época a través de las etimologías puede llevar a la Historia al terreno de lo lúdico y de lo gozoso.
Por otra parte, es posible vislumbrar que nuestro destino en la novela del mundo se plasma con actos, pero también por medio del lenguaje, aunque parezca existir cierta predestinación observable, además del medio ambiente, en los apellidos que heredamos.
Por ello, es posible modificar ese destino mediante actos humanos, seleccionando el nombre que producirá un efecto positivo, negativo o neutro, considerando el significado de los apellidos.
No estoy planteando que exista relación entre el nombre propio y su significado, es decir, que la palabra Juan, por ejemplo, describa personas similares de carácter o físicamente. Planteo que, con el paso de tiempo y la autosugestión o programación de los individuos, se crea una relación entre unidades de sentido formadas por nombres y apellidos de los personajes, un significante que se constituye mediante un sustantivo propio y uno o dos adjetivos, apellidos , con su respectivo actuar dentro de su propio relato, su propio contexto o su propio plano. En el caso de los signos lingüísticos formados por los nombres propios evidentemente la arbitrariedad del signo sigue existiendo, pero se disminuye. Personas homónimas de nombre y apellidos necesariamente tendrían el mismo valor o significado, pero de acuerdo a su propio contexto o medio; el valor significativo de un personaje puede deducirse cuando ya su obra se encuentra realizada o definida. La coincidencia nombre-obra, es decir de significado-significante, en el caso de los nombres propios efectivamente como sospechaba Jung, constituye también un caso de sincronicidad, pero se trata de una “coincidencia significativa” provocada por el hombre, hasta ahora, de manera inconsciente.
El determinismo expresado por el significado de nombres y apellidos puede ser modificado también parcialmente transformando el contexto del individuo, su medio social. Puede haber una transformación de campesino a obrero, de obrero a profesionista o un cambio a los ámbitos de intelectual o político.
Esta investigación no parte tampoco de la intención de demostrar una idea. Al contrario, el fundamento de estas formulaciones teóricas es la observación de numerosos ejemplos donde se produce esa relación, ejemplos que por su cantidad anulan la posibilidad de la simple coincidencia.
Según nuestras reflexiones, existe relación entre nombre y obra de los personajes por los semas de nombres y apellidos, independientemente de los posibles arreglos o acomodamientos de sintagmas o enunciados que yo haya realizado uniendo elementos de paradigmas de nombres y apellidos.
Otra evidencia de la plausibilidad de esta teoría es el hecho de que a unidades de sentido o sintagmas tan diversos como los que se construyen con nombres y apellidos tan distintos como Tomás Alva Edison o José Martí, correspondan significados y obras muy diferentes. En síntesis, después de haber citado numerosos ejemplos, pienso que el fenómeno existe. Ferdinand de Saussure habló de que el signo lingüístico posee arbitrariedad entre el significado y el significante, pero nunca se refirió específicamente a los sustantivos propios y mucho menos a que éstos, con sus adjetivos o apellidos, constituyen un solo significante y que, por razones de programación inconsciente, sí guardan relación con su significado, que es la persona a quien se refiere, con su obra y su carácter. Expresado en otros términos, la arbitrariedad del signo lingüístico se debilita con el paso del tiempo o con la edad del sujeto significado, en el caso de los nombres propios y sus apellidos, adjetivos o modificadores.
BIBLIOGRAFÍA
Barthes, Roland
1990 Análisis estructural del relato, México, Premiá.
1980 S/Z, México, Siglo XXI.
Calderón de la Barca, Pedro
1975 El gran teatro del mundo, Madrid, Espasa-calpe.
Corominas, Joan
1987 Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, Madrid, Gredos.
Dunkling Leslie
1995 The Guinness book of names, London, Guinness Publishing.
Ermilo Abreu Gómez, (versión y prólogo)
1993 Popol Vuh, México, Colofón
Feijoo, Jerónimo
1970 Teatro crítico universal, Madrid, Alianza.
Freud, Sigmund
1993 Los textos fundamentales del psicoanálisis, Barcelona, Altaya.
Jung, C.G.
1994 La interpretación de la naturaleza y la psique. Barcelona. Paidós.
Peat, David
2001 Sincronicidad, Barcelona, Kairós.
Quevedo, Óscar G
1974 El rostro oculto de la mente. Santander. Sal Terrae.
Saussure, Ferdinand,
1977 Curso de lingüística general, México, Nuevomar.
Tibón, Gutierre
1986 Diccionario etimológico comparado de nombres propios de persona.
México. FCE.
1995 Diccionario Etimológico de Apellidos Españoles, Hispanoamericanos y
Filipinos. México. FCE.
Unamundo, Miguel de
1971 Niebla, España, Espasa-Calpe.
[1]* Los significados de nombres propios han sido tomados de Tibón Gutierre, Diccionario de nombres propios, FCE, México, 1986.
[2] * Los significados de apellidos fueron tomados de Tibón Gutierrre, Diccionario etimológico comparado de apellidos españoles hispanoamericanos y filipinos, FCE, México, 1995.