Xavier Oquendo entrevista a Alfredo Pérez Alencart

Xavier Oquendo, en esta oportunidad, nos acerca al poeta y ensayista peruano español, Alfredo Pérez Alencart (Puerto Maldonado, Perú, 1962).  Mereció distinciones como l Premio Internacional de Poesía “Medalla Vicente Gerbasi” y  el Premio de Poesía “Juan de Baños”. Ha publicado poemarios como La voluntad enhechizadaMadre selva, Ofrendas al tercer hijo de Amparo Bidon, etc. 

 

 

 

  1. ¿Cuáles son los tres títulos de la literatura universal a los que se acerca constantemente a releerlos?

 

La Biblia, cuyos diversos géneros literarios alimentan diariamente mi fe poética y espiritual.  El Quijote, cuya relectura por temporadas permite descreer de los envanecimientos. Las Odas, de Píndaro, el más difícil de los poetas griegos. La versión de Ortega Carmona me genera renovados asombros.

 

  1. ¿Qué haría por obtener un ejemplar de la primera edición de algún libro famoso de la literatura y Cuál sería ese título?

 

Por principios no sustraería el libro; pagaría –si tuviera dinero excedente- el precio comercial estipulado. Quisiera tener en mi modesta biblioteca un ejemplar primigenio y firmado  de “España, aparta de mí este cáliz”.

 

  1. ¿En qué libro ha encontrado su definición de “Vida”?

 

En la Biblia, indudablemente. Los Salmos, los Proverbios, el libro de Job o el Eclesiastés, entre otros, contienen todos los vaivenes de la vida del hombre.

 

  1. ¿Qué historia de amor de la literatura le hubiera gustado vivir?

 

La de Salomón y la bella sulamita. Y que ella siga susurrando: “Ponme como un sello sobre tu corazón,/ como sello sobre tu brazo,/ porque fuerte como la muerte es el amor”. O, también: “Apresúrate, amado mío,/ y sé como una gacela o un cervatillo/ sobre los montes de los aromas”. Perpetuo testimonio del amor en la Biblia del comienzo.

 

 

  1. ¿Qué obra de la literatura le gustaría ver en el cine?

 

“La guerra del fin del mundo”, de Mario Vargas Llosa. Brasil es un mundo por descubrir, pues tiene mucho más que samba y fútbol.

 

  1. ¿Con qué autor de la literatura le hubiera gustado conversar y compartir en una velada bohemia?

 

Con Kafka, en Praga, un par de noches bohemias para imaginarme viviendo de otra manera, deshabitando los paisajes radiantes.

 

  1. ¿A qué autor de la literatura universal considera injustamente olvidado?

 

A Alfredo Gangotena. Si además de escribir en francés, hubiese sido francés, una multitud de bocas corearían su nombre.

 

  1. ¿A qué autor de la literatura universal considera sobre valorado por la crítica y el tiempo?

 

Abundan exageraciones de tal calibre. El listado sería extenso y cansino. Indicar el nombre de uno sólo podría considerarse hasta como un encomio.

 

 

  1. ¿Qué personaje de la literatura le hubiera gustado que exista, efectivamente?

 

El licenciado Vidriera, de Cervantes.

 

  1. ¿En qué personaje de la literatura se ha visto reflejado en virtudes y defectos?

 

Todavía no he encontrado un personaje semejante. Disculpen la falta de percepción o adecuación.

 

  1. ¿Cuáles son las cinco palabras que utiliza con obsesión en su literatura?

 

Amor, tierra, tiempo, cántico, sol

 

  1. ¿Con qué está comprometida su literatura?

 

Con el sol de los ciegos, con la madre selva, con la voluntad enhechizada, con la posesión entre luciérnagas, con las ofrendas al tercer hijo de Amparo Bidón… La literatura sólo debería estar en connubio con la creación libre, con las palabras que modulan el compás del universo creador. Y no hablo de purezas extremas, de ser aséptico ante lo que te rodea. Todo lo contrario: el poeta tiene puestos los pies en la tierra y procura extraer de su fondo ciego todas las ráfagas de luz posible.

 

  1. ¿Cómo sería su vida sin la literatura?

 

Si me quitaran a Horacio, empuñaría el fusil de las confusiones.

Si me quitaran a Vallejo, mortal sería la eternidad del tiempo.

Si me quitaran a Basho, caería por las laderas del sueño.

Si me quitaran a Fray Luis, la desarmonía desataría sus vientos.

Si me quitaran a Píndaro, Baquero, Salvado, Romualdo, Olga Orozco, Cernuda, Perse, Kavafis, Tundidor, Quevedo… tengan por seguro que me quitarían la propia vida.

 

 

 

 

 

 

 

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