En el marco de la serie Patente de corso de traducción presentamos, en versión de Gustavo Osorio de Ita, un texto del poeta, novelista y dramaturgo marroquí Abdellatif Laabi (Fès, 1942). De expresión francesa, este poeta es uno de los iniciadores de la revolución cultural del Maghreb. Por su obra ha merecido distinciones como el Prix Goncourt de la Poésie y el Grand Prix de la Francophonie de l’Académie française, 2011.
FRAGMENTOS DE UNA GÉNESIS OLVIDADA
(Extractos)
Aprendí a leer y a escribir
para mi desgracia
¿Qué decía el texto
garabateado en la lengua olvidada
maldita?
Sólo la evasión podrá descifrarlo
Tiéndeme la mano oh mi hermano proscrito
Yo no tengo tu coraje
porque aún temo por los míos
Temo no encontrar al lado tuyo
más que un paisaje mineral
sin la caricia de la amiga
ni la hija pródiga de la uva
Yo no puedo dejar
aquello que me hace mal
y que me levanta contra el mal
Hermano
tiéndeme la mano
no para jalarme hacia ti
con tu violencia legendaria
sino para ofrecerme la llave
con la cual no sabes qué hacer
Tu
tu eres libre ahora
Libre del conocimiento
y del sentido
De la lucha
y de la representación
De la verdad
y del error
De la justicia de los hombres y de los dioses
Librado también del amor
y de la prisión de los deseos
Tu comes poco
y a penas bebes
Tu no temes más a los ojos inquisidores
El sosiego te hace indiferente
Tu no esperas más de la noche
el suplemento de alma de su música
ni de la aurora
sus promesas raramente obtenidas
Tu reposo
yace ahí donde te sorprende el sueño
donde te mueves con alas o sin ellas
Un rincón fresco
detrás de una puerta
sobre un banco
todo lugar es el lugar
donde vienen a ofrecerse a ti las premoniciones
de una vida
que nadie tiene deseos de vivir
ni siquiera para en ello estar ocupado
¿Quién tenía la idea de enseñarte
de convencerte
a ti que has cesado de querer convencer
y que no hablas
más que para los gráciles reptiles de tu cabeza?
¿Quién podría quererte
a ti que has renunciado a todo?
FRAGMENTS D’UNE GENÈSE OUBLIÉE
(extraits)
J’ai appris à lire et à écrire
pour mon malheur
Que disait le texte
gribouillé dans la langue oubliée
maudite ?
Seul l’évadé pourra le déchiffrer
Tends-moi la main ô mon frère proscrit
Je n’ai pas ton courage
car j’ai encore peur pour les miens
J’ai peur de ne trouver auprès de toi
qu’un paysage minéral
sans la caresse de l’amie
ni la fille prodigue du raisin
J’ai du mal à quitter
ce qui me fait mal
et me dresse contre le mal
Frère
tends-moi la main
non pour m’attirer à toi
avec ta violence légendaire
mais pour m’offrir la clé
dont tu n’as que faire
Toi
tu es libre maintenant
Dégagé de la connaissance
et du sens
De la lutte
et de la représentation
De la vérité
et de l’erreur
De la justice des hommes et des dieux
Dégagé même de l’amour
et de la ménagerie des désirs
Tu manges peu
et bois à peine
Tu ne redoutes plus les yeux inquisiteurs
L’apaisement t’indiffère
Tu n’attends plus du soir
le supplément d’âme de sa musique
et de l’aurore
ses promesses rarement tenues
Ta couche
c’est là où te surprend le rêve
où tu te meus avec des ailes ou sans
Un coin frais
derrière une porte
sur un banc
tout lieu est le lieu
où viennent s’offrir à toi les prémonitions
d’une vie
que l’on n’a pas besoin de vivre
pour en être rempli
Qui aurait l’idée de t’enseigner
de te convaincre
toi qui as cessé de vouloir convaincre
et ne parles
que pour les reptiles facétieux de ta tête
Qui pourrait t’en vouloir
toi qui as renoncé à tout?