Presentamos, en el marco del dossier Nuevos poetas de Chile, preparado por Leonardo Lara Arrate, el trabajo de Alexander Correa (Santiago, 1991). Ha sido tallerista de Héctor Hernández M. y Paula Ilabaca en Balmaceda. Ha recibido Mención Honrosa en el concurso de poesía joven Roberto Bolaño y en el Premio Municipal de Literatura “Gabriela Mistral”.
ARIEL (o los ecos en mi garganta)
(Extracto) (Mención honrosa Premio Roberto Bolaño, 2009)
“No me apures, déjame que me concentre y es que cuando me
quedo solo en la cama ya tampoco soy
vos, soy otra persona, que no es ni hombre ni mujer…
(Manuel Puig/ El beso de la mujer araña)
Bailar y ser tan tímida
sin saber que ultimo paso espera
las caderas tan siluetas dices
las construcciones de manos sucias
abrazan los cuatro cuartos de compás o
el vals asimétrico nos vuelve tan
Ariel me estafa tu estatura juvenil
sostienes tan blando los quejidos en boca
el juego un desquite -la despedidaesa
que restringe su sueño lechoso –adoloridoel
palpar me regenera tanto
placer coreográfico mis pasos
disueltos en su cama dices
la garganta no es para guardar no
es para engendrar el embrionario Ariel
para pujarlo y escupirlo a la vez
porque te daña tanto y sé que te asfixia
mi manera tan vaga de aprender a bailar.
Sueltas la manera irritosa su
sentir profanado en el ciclo de
sueños des-lavados en una noche
cortando el esófago blasfemo -mis 17 añosdormidos
en cuerpos en -tantas gargantasguardadas
consoladas todas las noches antes de parir
su futuro Ariel conservado en el verso
escondido en la sonrisa atrapada en el desvelo
en este/ese insomnio imaginario –latentela
distancia de un yo mismo o
el retorno violáceo de su pecho
fragmento recortado del nuevo eco.
Si me embarras por completo déjame decirte
el barro lo confundo con negro
trastocado en la comisura extendida en
eso huesos desgarrados al roce in-tacto
prontamente le volví tan frígido dije
me corretea el miedo que guardo en signos
o el sollozo de un respiro in-tranquilo
lo condensa -lo machaca- en bocanadas de risa
me vuelvo tan normal y la normalidad me subvierte.
El pasado o el momento en que he dejado de ser
y he dejado tantos -otros en la esperaen
el instante -en la sodomía de mi goceimpregna
que en la plenitud podrás
des/vestirme de princesa –recuerdami
espacio en la curvatura la letra
untada en el sonido que la une a
perdidas marchitas y costrosas
atolondradas ansías nuestro quiebre por remitir.
Queríamos hablar de boca
de boca en boca la trans/figuración
el deshielo santiaguino -su apocado bríomi
camino recorrido tan sabido
pasos quemados -tu borde intactovuelvo
a escribir vuelvo
a decir quedan tantos versos
quedan tantos versos esparcidos
el encefalograma que nunca llego
a mis rezos agotados y la pastilla
la pastilla tan lechosa se disuelve
se des/hace en boca el hablar-te- causa tanta angustia
(repita con los labios bien pegados)
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos
pero usted tiene tantos amigos que me re-vuelca
que me vuelve tan tímida
la manera de sentir –tesujetas
y dices tanto no
no no no no no no no no no
y yo podría ser la ficción del giro
yo podía escribir con la cabeza al revés
y no marear-me- acostumbre a ser
la pena escarchosa despojada despacio
la panorámica intacta -el reflujome
tragaré mi ambigüedad tripartida
(me lavo la cara en el reflejo mismo)
te irrita tanto decorar este acto renegado
-haciéndote imperceptible-
Como cuando aprendiste a palpar mi rostro
El dolor a tomado otras formas
nuevas cadencias en mi estado
quémese/púdrase –pártaseel
dolor uterino –su templecuando
vuelven o sienten
esta manera de decir Ariel dice
mi quejido nocturno me
lamento tanto el poder repetir
que me vuelva que des/troza las escosuras
tantas veces que te arranque dentro de mí.
Si usted gusta me quemo la boca con hiel
me descalabra el palpito a-rítmico
la manera ficticia de mi tacto improbable
su balbuceo enjaulado /la comisura acuosa
me des/velaba me lavaba la boca la mano
el des/quicio noctámbulo -tu recreación suprema-
Ariel me trasladas me retornas al mismo eje
y me queda tanto -por ver por sentiruna
pantalla plasmada/rasurada a contra-luz
la distracción de mi canto -tu cuerpo mezquinoabrumado
en la salpicadura
(o nuestra comparación al lamer)
Escondería el verdadero nombre Ariel
en tu cuerpo tri/partido -mal parido-
Un correteo de manos estremece
cuando Ariel dice y suelta
es todo tan removible -tan artificialla
libreta machacada/aruñada
rasurada la manera del verme volver
divagar por tanta letra y temple rítmico
icónico
(como el día que aprendí a escribir)
El respiro a-venido -su entregala
forma que Ariel pretende
un imperio escarchoso afrodito,
perdido en lo que soy
una histeria re-tomada –lejanael
re/niego próximo Ariel
te re/niego distante el cariño
soy tu Madre y tu Padre
ensimismado en tu roce favorito
una cama entre-abierta
mi comercialidad plástica
Sabes tan bueno Ariel dices
tan tangiblemente –inhóspitauna
manera -una nueva formamañana
cabis-baja –correntosapodría
ser esta/esa cadencia palpable
un minuto más de piel amortiguada
re-lamida / re-partida en la transparencia
me es tan fácil volver y no dejarte
esperando un recuerdo que dure 9 meses
Nosotros somos/fuimos
un recuento en si mismo
un recuento de cada parpado
entre-abierto que cerró
que dejé llorando una noche
y esa noche somos y fuimos
un flujo re/cortado en la cama
de mentiras que hacen suplir
el movimiento de boca en boca
la despedida lechosa nos gusta tanto
la salivación de un embrionario
Ariel la llaga cicatrizada en tu nombre
re-formulado por otros.
EMBRIONARIO (Libro Inédito)
Noveno abortivo, una tentadura más ahí
es cuando pierdo comulgaciones de saliva nicotinosa
auto prohibida y recelada te dejo
entonado quieto y derroído en el acunar bermellón.
Aunque escriba para no sentirte
y te coja por detrás para no mirarte
en la memoria de un Embrio frágil estás ahí
en las polutas sensaciones que murieron por dentro
sabiendo que eso es lo único que más quiero.
Cambiarse de hábitos trastos y
antiguos vendajes viciosos
se apilan en derrumba al anochecer
desechos en el trazo resbaladizo
en el mismo y único sitial de siempre.
Volvemos a las pausas del mate con cedrón
en colgajos de mi homófono cabalgante
devorador del quejido mutilador
calza piadosamente una mueca más
un nuevo acto que rellene a la perfora
antes de ovular sin menarquía
haz de retomar el viejo cuerpo
retocando el luto que coloreamos por dentro.
Y dejo gastrulaciones poderes en cinta
interacciones de rostros inexpresivos
ferias de cuerpos y sangre endulcorante
endométrica serán estos versos supurantes
buco aniquilaciones del saber en cuanto
tributo retraeré hacia él
instantes de sucumbir umbilicancia
raspaje sereno de la no saciedad
juro por esta salerosa entrepierna
que cada acto y cada parte es un símbolo
matrio neo-patriótico estado
de ovular y padecer sinfónicos llamados
intrínsecos nos traslució el neón
Sintonías maquinales neo fluorescentes cardiacos
torpezas de un ánimo absorto aniquilado
las tres líneas del amanecer en rojo.
Una entonación anarquista barroca se desarma
inviolable y dúctil en asperezas
circunspecto borroso un acalorado inútil
he de electrificarme el cuerpo
cederlo a la octava alineación del amper(raje)
tendida e insurrecta mañosa por donde sangre.
Nacer por los pies en señal de amorfa
condenarse a miradas desvirtuadoras del ser
como si estuviese pegada a un acta neónica de nacimiento
como si fuese la inútil negación embrionárica
las locas castas socio marginadas
pura ensoñación de lo auto prohibido
de lo reformulado en un margen hinchado
de contorsiones lumínicas insoladas
recuerdos disparatados del día y la hora
en que asumí mi cuerpo como literatura nómade
como una poligámica adicción
de manchar sábanas blancas
y tornasolarlas en neón.
Estuve a punto de entonarme yo también
creer en el purgatorio interrumpido de la voz
estalló el mundo interior que ambas conocemos
macho interrogador hay migájos de tortura
gestico-vulaciones impredecibles que presionan
la actuación verídica de todo lo antes dicho.
Imagino un desmayo premeditado que nace del sol
moribundo en la cabeza adormecida antes de parir
partes y descalabros de cuajos y coágulos luminosos
hay una curvatura cérvica, hay alivio justo en el ojo
tendrá toda esa desinteligencia, todo el dolor del mundo
escribirán de cada extracto de su cuerpo nicotinoso
lo fortalecerán desde el rojo
será espejismo de una patria cóncava
ensoñación de los muertos de los no nacidos
himno propio del noveno abortivo.
LAS CACHORRAS
(Texto Inédito. Mención honrosa, Premio de Literatura Gabriela Mistral 2012)
“Se queda ahí como matando el tiempo pero en realidad está ofreciendo su producto/el animal incita a que lo monten” Diamela Eltit
Quería devenir en constante,
convertirme en gesto y parte
de un imaginario convulso neo silábico
abstraerme en calambres lumínicos
calambres de la perra mas perra
cachorra quíltra en pleno desaire
gasificarse del todo liquida
condensada en un ritmo de traspasos
negarse la leva para alimentar a los guachos
los todos, los mismos sin rostro
sin historia que marque el corazón.
Solo nombres inventados que se derrocan
en este poderoso criadero interior
se nace en la escuela matriotica
madre perra contiene el trastoque de la bestia
se cela, se acuesta en el colchón mas duro
devela aromas, humedades dactilografías
tatuadas de escozores y marcas lumbares
bajo correas anquilosadas una a una
van recordándole su propio nombre.
Mis cachorras son la histeria
retornan los cánticos místicos
como si lubricasen su laringe plateada
manantial escurre en la boca cáustica
Multi Rabiosa/Parasitaria
Los des-arrapados, los mal olientes
los que no están en ningún escalafón
por que en el que esté será descorporizado.
teta por teta, cada una sacada de cuajo
de la alineación canina,
hembra perra plaza de armas
mueve la cadera asienta el muslo
ladea las rodillas en pos de su centro focal
la basura es la escena olvidada
del espectáculo santiaguino
Cuerpo animal, cuerpo abyecto
asimetría en su despliegue
la calle bifurcada en un transito de imagenes
polifónicas, rítmicas de cuerpos invaginados
en el colérico estado cotidiano
noticias enmarcadas de lo que ya se sabe
de lo que se imagina, por que ya nada sorprende
los renombrados seguirán siendo renombrados
restaurarán el canon, lo modificaran a su antojo
el poder de la luz focal intensa
televisiva y tecnológica
son las bendiciones que jamas importaron a la bestia
que se vuelve a encender en la escena
devoran cadáveres plásticos basarlos
que se incineran sin culpa en los margenes
el mapocho se prende bajo Santiago
se iluminan fogatas de los sin nombre
los ñoqueros y su resistencia a la memoria
performativización anarca de su quehacer en la historia
Cómo vivo sin historia?
Sin reflejo?
ME PAGAN PARA OLVIDAR
Tendría que retratar a cada uno de los sin nombre
detenerme en el interior de sus historias
analizar cada acto y cada parte
en un diaporama de imagenes matrioticas
inconexas/guardadas/ receladas
de este nuevo quehacer político.
Células que resisten al frio de la plaza
la lumbrera morbida reposada ha dicho
sus correlaciones técnicas -retener el hambre-
el transito de los carritos sopaipilleros
ese frio interior que retumba los huesos
este aceite hirviendo -neo quemado-
el reventar de los cuerpos
el acuoso se tiende al aceite -se repele-
asume su mano al fuego.
pienso en como evadir estos saberes
del pago no pago, los basurales
la ciudad que se entrega se mancha
y yo infectada por completo
ramificada de hibridajes convexos
nuestro cuerpo/
él cemento/
tú transito/
yo.
Y así en el conteo de la nada
transcurren despavoridos en sus enajenadas
las dolencias de cada ritmo el acontecer
del cruce peatonal zucumbe monjitas o catedral
un sueño zoomorfico se asenta en verticales
las gigantografías, los arbolares
cúpulas paloméricas a escucha de la tirada
de su alimenta en función de migajas
tensionan el impulso de salir volando
ir escurriendo en picada en conjunción a su saber básico
él comer / él reproducir
sus bien aventuranzas fecales
caen cascadas fecales se relumbra la mancha marchita
marfil lechoso/bacteriano
así de una vez forma parte del ropaje ciudadano
lo sectoriza
lo identifica
desde su bestialidad maldita.
Datos vitales
Alexander Correa (Santiago, 1991) Es estudiante de Pedagogía En Castellano en la UAH. El 2008 asiste a talleres de poesía hispanoamericana con Héctor Hernández M. y Paula Ilabaca en Balmaceda 1215. El 2009 obtiene mención honrosa en el concurso de poesía joven Roberto Bolaño otorgado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes con un extracto de su trabajo “Ariel (o los ecos en mi garganta)”. Es parte del colectivo literario Homoeròtica. Ha publicado “(de)forma permanente” en la antología Versos diversos (El perro y la rana, Venezuela 2010) Lud mía en co autoría con Angélica Panes (Santiago, 2011) “Ó” Antología homoeròtica contemporánea (Puerto Rico, 2012) “Ariel (o los ecos en mi garganta)” (Buenos Aires, 2012) El 2012 Alexander recibe mención honrosa en el Premio Municipal de Literatura “Gabriela Mistral” por su poemario “Las Cachorras”. Actualmente dirige el taller de lecto escritura y edición cartonera en el liceo Manuel Barros Borgoño, y trabaja en su nuevo libro/cuerpo “Embrionario”.