Presentamos, en el marco del dossier “Poetas de Miami”, preparado por Francisco Larios, algunos textos de la poeta colombiana Beatriz Mendoza (Barranquilla, 1973). Asistió a los talleres de la “Casa de Poesía Silva”. Tras su grado emigró a Estados Unidos donde ha trabajado como periodista en importantes medios de comunicación en español. En 2011 Editorial MediaIsla publicó su poemario “Esa parte que se esconde”.
La Otra
En la tranquila soledad de mi oscuro apartamento
vive una mujer pequeñita como una hormiga.
Casi todas mañanas la sorprendo mirándome
enigmática y ceñuda al otro lado del espejo.
Por las noches me la encuentro escribiendo
volcada en un diario, con los ojos volados.
Esta mañana tropecé con ella.
Me encaró de repente mientras me vestía.
Sacó del armario lo que debía ponerme.
Me disfracé de ella sin oponer resistencia.
Siempre tiene una cara diferente,
pero los otros la confunden conmigo
Ha llegado incluso a usurparme en la cama:
ayer la sorprendí con un hombre que era mío.
Y está sola, muy sola,
incluso aquellas veces que amanece contigo.
Cámara de Torturas
Átame.
Ata mi cuerpo al tuyo
Con una sola y extensa caricia
interminable como esta noche.
Átame.
Encadena mis pies a tus pasos,
mis manos a tu pecho,
amordaza mi boca con tus besos
y venda mis ojos con tu llanto.
Tortúrame con el peso implacable
de tu cuerpo sobre el mío
y entierra el filo de tus caderas angulosas
en la carne blanda de mi vientre blanco.
Asfíxiame con tu respiración.
Abofetéame con tu cabello.
Quema mi piel con el contacto de la tuya
y marca mi rostro con la huella de tu lengua al rojo vivo.
Fustiga mi espalda con tu saliva ardiente
y doblega mi cuerpo bajo la fuerza de tus manos.
Cuando me rinda,
cuando me entregue,
cuando por fin confiese,
recoge mi cuerpo abandonado
y deposítalo en la celda inexpugnable de tu piel
tras los barrotes de tus piernas y tus brazos.
Da entonces a mi boca
el alivio de tus líquidas palabras,
a mi frente el descanso del sueño.
Sé mi salvador y mi verdugo
y espera junto a mí
la llegada del alba,
el arribo de la próxima jornada.
En el harem
Zoraya bailaba
en el harem,
su cuerpo
movido por las olas
de un mar
bravío
azul
turquesa.
Su cuerpo
poblado por mil almas
es un vaivén
columpio
zigzagueante,
dorado,
hermoso,
plano.
Zoraya,
hendijas en sus ojos,
perdida entre las madres,
traficada,
exprimida
y explotada
Zoraya rebosa
de sexo,
de amor,
de puro gozo,
de baile,
de flautas
y tambores.
La avispa en su cintura
es una ofensa
no para el Pashá
para sí misma.
Quebrada sobre sí
por no parir
ni haber parido,
Zoraya,
la hembra,
la lejana,
baila
triste,
desafiante.
Un traficante
observa.
Desde la pluma
de su almohada
dibuja
su figura
espigada
cartel que anuncia
regocijos
de otros
hombres
menos
mezquinos
que él
pero igual de
sanguinarios.
Zoraya lo mira
sin saber
que el invitado
es su verdugo
y baila
para él
no disimula.
Llena de hastío
espera quieta
que termine
luego se lava
y llora
sin saber que
ya en su vientre
hay una luz,
un hito.
Zoraya no sabe
lo que espera
al otro lado,
tan sólo
vive,
come
y danza.
Una señal
anuncia
el cese de la luna.
Zoraya acaricia
su ilusión
como los hombres
atesoran
su cuerpo
y esconde
su redondez
en gasas.
El maleante
descubre
la charada,
puñal en mano
dispone el cese
y Zoraya
pierde un niño triste
de olor a viento.
Ahora sus ojos
son vacío,
su piel,
alfombra pisoteada,
su baile,
columpio quieto,
desierto,
abismo,
nada.
Zoraya espera
en el harem
su cuerpo
estático
sin mar
es arena
polvo
llaga.
Datos vitales
Beatriz E. Mendoza nació en Barranquilla, Colombia, en 1973. Estudió Comunicación Social en Bogotá y asistió a los talleres de la “Casa de Poesía Silva”. Tras su grado emigró a Estados Unidos donde ha trabajado como periodista en importantes medios de comunicación en español. Ha publicado cuentos y poesías en las revistas literarias Baquiana, Puesto de combate, Narrativas, Letralia, Conexos, Nagari y en el suplemento dominical del periódico El Heraldo. Su relato “Toñita” fue incluido en la antología “Rompiendo el silencio” de Editorial Planeta. En 2011 Editorial MediaIsla publicó su poemario “Esa parte que se esconde”. Algunos de sus escritos se encuentran en su blog: www.paramatareltiempo.blogspot.com