Nueva poesía colombiana: Angélica Hoyos

Presentamos, en el marco del dossier Nueva Poesía Colombiana, preparado por Federico Díaz Granados, algunos textos de Angélica Hoyos Guzmán. Actualmente realiza estudios de maestría en literatura. Ha participado en diversos eventos literarios en Colombia, México , Argentina y Chile. En marzo del 2014 se publicó su primer poemario titulado Hilos Sueltos, editado por Ediciones Torremozas en Madrid, España. La foto de portada es de Kary Cerda.

 

 

 

 

 

 

 

SUERTE

 

Qué suerte ser Angélica,

planta medicinal afrodisíaca.

Qué suerte no ser Cortázar,

víctima de alguna caja china.

Qué suerte no ser Gates,

icono económico de una ventana repetida.

Qué suerte no ser Dalí,

en la realidad de los ojos cortados por navajas.

Qué suerte no ser Chomsky,

esa competencia sumergida en el mundo.

Qué suerte ser Angélica,

caminar por mis calles silentes

arrastrando la música de una lata vacía.

Qué suerte ser Angélica,

vivir suspendida en el abismo minúsculo de este nombre.

Qué suerte sentir los golpes,

ver los moretones y la brisa que los toca.

Qué suerte morir para renacer en palabras no dichas.

Qué suerte contar soledades en gotas de lluvia.

Qué suerte ser otro humano,

con eso es suficiente.

 

 

 

 

 

 

 

OLEAJE

 

No hay motivo

para que las olas

no dejen sus hondas heridas

en el agua.

Así se limpia el mar.

Después de la tormenta

saca la madera muerta,

renace desde el fondo.

 

 

 

 

 

 

 

 

HILOS SUELTOS

 

Todos perdimos nuestros nombres.

Frente al espejo fuimos de arena esparciéndose en el viento,

nos intentamos moldear con agua,

con esa sensación del agua corriendo entre las grietas,

amasándonos de nuevo.

No fuimos,

sino palabras que inventamos de nosotros mismos.

Nuestra confusión fue buscar juntarnos los pedazos,

no reconocer cada fragmento como parte del todo.

Nuestra pérdida de nosotros fue

aquella de la que no hicimos duelo,

los espasmos nos retuvieron juntando y juntando,

inagotablemente,

sin resultado alguno.

Tejiendo con la rueca de Penélope

sin asistir al viaje,

ausentes de cada peripecia,

enfrentándonos al reflejo de la alfarería innecesaria.

No hubo quien nos bautizara frente al lago.

Innombrados en la foto eterna de una búsqueda.

Nos perdimos tener cuidado con lo que deseábamos,

nos perdimos de la sorpresa de lo que no prevenimos.

Esa que podía hacernos una nueva versión

más cercana a nuestro nombre esfumado.

El hilo de lo que fuimos no volverá a tejerse.

Los caminos eran muchos

ahora sólo somos la costura que hilvanan de nosotros,

alguien nos reconstruye para su propio abrigo.

 

 

 

 

 

 

 

A LA SALIDA DEL COLEGIO

 

El mundo espera,

se ha detenido para todos en la mañana

menos para dos en la puerta del colegio.

Eva cualquiera y algún Adán tirados sobre el asfalto.

Duerme él en la costilla de ella

con la piel teñida del paraíso de las calles.

Un sol huérfano ha rodeado su ensoñación,

el calor socava los días en que fueron tristes,

la saliva del beso bendice

los labios que muerden la cáscara de la manzana.

El mundo se detiene para todos afuera,

menos para el amor;

aquel que siempre avanza

a pesar de los días y los portones.

 

 

 

 

 

 

 

MONARCA

La mariposa aletea sombras coloridas.

Ella se regala a los ojos,

en un solo día deja su estela de misterio,

vive para hacer del mundo un milenio microscópico de belleza.

Si viviéramos como la mariposa

entenderíamos que cada estela del vuelo es toda la vida.

Moriríamos sabiendo que no hay eternidad más bella

que la del aleteo.

 

 

 

 

 

 

LIBRE

 

Hubo un hombre,

palpitó junto a mi sangre,

se metió tan dentro

que se volvió mis venas.

 

 

 

FOTOESTUDIO

 

No quiero aparecer en la foto con la falsa pretensión

de ser perfecta.

Soy la mujer desproporcionada,

con una oreja más grande que la otra,

con granitos en la cara entre arrugas que se asoman.

No necesito aditamentos, ni Fotoshop,

para crear el retazo de un dibujo que nada tenga que

[ver con mi belleza.

Soy fea hasta los huesos,

con esa fealdad que duele de bella,

por fuera de todo prototipo,

del marco decorado de un comercial cualquiera.

Tampoco disfrazaré mi palabra con un manto nebuloso,

basta con mi propia voz sobre el agua

haciendo ondas que resuenan en el aire

y develan la profundidad de la tierra.

Me quedo con lo poco que soy,

de lo mucho nada tengo,

nada deseo,

sólo estas ruinas bañadas con la lluvia donde brotan

las flores nuevas cada día.

 

 

 

 

 

 

GAJES DEL OFICIO

 

Escribió su historia;

borró, borró y quitó párrafos enteros,

volvió a leer,

borró, borró y quitó páginas enteras,

tantas veces lo hizo

que lo único que quedó fue una linea

sumada a su nombre.

 

 

 

 

 

 

TELAR DE CERTEZAS

 

Hay ciertas formas de morirse que viven de los instantes,

ciertas palabras dichas que desdicen,

ciertos olores que pudren a los jazmines,

ciertos soles que oscurecen las avenidas de recuerdos,

ciertos números que nombran las calles calladas,

ciertas amenazas que vuelven valientes la cobardía de los sueños,

ciertos amores que se entierran al germinar las aves.

Una costura repleta de agujas sin hilos ensartados.

 

 

 

 

 

 

 

SAN BASILIO DE PALENQUE

 

Yo no sé si la libertad está en la historia

como la cuentan o la dejaron de contar.

Solo sé que son valientes,

–que son alegres–

en ese pueblo olvidado

donde no hay más que un río,

donde la libertad es una mujer que huele a anís,

un lumbalú con tambores,

un salimiento donde se intercambian las parejas

para el baile.

Yo no sé nada del bicentenario,

ni de las revueltas,

todo está en los libros.

Solo sé de ese niño sonriente

que pide al extranjero que lo aleje para siempre

de su tierra,

del exilio que reclaman sus pequeños dientecitos

y su mano extendida al hombre rubio,

aunque dice la historia que ya es un hombre libre.

 

 

 

 

 

 

 

DATOS VITALES

 

Angélica Hoyos Guzmán (Colombia), licenciada en lenguas modernas y magíster en lingüística española, actualmente realiza estudios de maestría en literatura. Ha participado en diversos eventos literarios en Colombia, México , Argentina y Chile. En marzo del 2014 se publicó su primer poemario titulado Hilos Sueltos, editado por Ediciones Torremozas en Madrid, España.

 

 

 

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