Leer el destino. Un método de adivinación

Mario Calderón (1951) escribe poesía, narrativa y ensayo. Ha desarrollado un método para la lectura del entorno individual o, simplemente, de adivinación. Es capaz de descifrar el sentido de los objetos detrás, delante y a los costados de un sujeto para dar cuenta de su pasado, su pasado y aún de su futuro. Si te viene a la mente la palabra charlatanería atrévete a leer este texto y desengáñate. Al respecto, Calderón publicó el volumen La estructura de la realidad derivada de la literatura. 

 

 

 

 

 

 MÉTODO DE LECTURA E INTERPRETACIÓN DEL ENTORNO INDIVIDUAL, MÉTODO PARA ADIVINAR DE MANERA RACIONAL

Por Mario Calderón

 

 

En el presente texto, Expondré un método mediante el cual se puede leer el entorno individual pues a través de él es posible conocer datos generales del pasado, presente y futuro de un individuo únicamente observando los símbolos que aparecen a su alrededor.

El método está relacionado con la teoría psicoanalítica de Freud y las ideas de Carl G. Jung; pero no se desprende de estos teóricos. Se trata de un método nuevo que  tiene ciertas similitudes con el psicoanálisis. El método se aprecia de la siguiente manera a través de este enfoque:

Es posible analizar la realidad como si se interpretara  un sueño, un poema o un cuadro surrealista, es decir, observándola desde la perspectiva del inconsciente porque todo puede analizarse desde las dos aristas: consciente e inconsciente.  Este método de “Lectura e interpretación del entorno” Podría, con algunas variantes,  tal vez  exponerse como un método de  lectura del inconsciente  con base en el psicoanálisis. Las ideas que los asemejan son: La hipótesis sobre la cual gira esta investigación es la siguiente: El método de la lectura del inconsciente se relaciona con las ideas expuestas por Freud en La interpretación de los sueños y en la psicología analítica de Carl Gustav Jung. El método  es científico, práctico, verificable.  La tarea fundamental de este texto es establecer los preceptos psicológicos  que parecen fundamentar el método de la lectura del inconsciente o desciframiento de la realidad a través de las estructuras simbólicas.

La psicología analítica, derivada del psicoanálisis, está muy cercana al pensamiento que da base al método de lectura e interpretación del entorno por tratarse de estudios culturales profundos que ahondan en el alma del humano y la estructura de la naturaleza.

 

 

DESCIFRAMIENTO DE LA REALIDAD A TRAVÉS DE ESTRUCTURAS SIMBÓLICAS.

 

Se estructura el método del desciframiento de la realidad a través de estructuras simbólicas similar a la lectura del inconsciente. Freud analizaba los sueños de sus pacientes por medio de un código de símbolos del inconsciente. De este modo, Freud podía conocer los problemas anímicos que aquejaban a sus pacientes a través el sueño, medio de comunicación por excelencia de lo inconsciente. Es decir, un individuo contaba un sueño cualquiera al psicólogo austríaco y éste, haciendo uso de su teoría psicoanalítica, lo interpretaba. Así, por medio de la interpretación del sueño, Freud descubrió “las enfermedades” de sus pacientes. Los trabajos de Freud fueron continuados por muchos psicólogos. Sin duda, el discípulo que más aportó al psicoanálisis y al estudio de lo inconsciente fue el médico suizo Carl Gustav Jung.

Se estructuró el método con semejanza a las ideas de estos dos hombres. Freud aplicó su método al sueño. Yo aplico el método psicoanalítico a la realidad, es decir, la interpreto como si estuviera descifrando también un sueño, un poema o un cuadro surrealista. Esto lo realizo a partir de la idea de que el mundo es una obra de arte narrativo en donde se encuentran dos historias: la evidente, común que corresponde al consciente y la profunda, la que subyace en la realidad aparente, es decir, la inconsciente. Vivimos en la página de una novela que puede ser leída e interpretada.

Se reconoce fácilmente que el método de la lectura del inconsciente  supone toda una filosofía, una manera de entender las cosas, una novedosa visión de mundo.

La historia del mundo se relata de manera natural con actos  que el hombre puede interpretar considerando cuatro lenguajes: el denotativo o de la observación trivial que muestra que cualquier persona que se halle tras de un individuo en cualquier actitud necesariamente vive un estado de su  pasado  porque todos los actos humanos constituyen una historia personal que sigue reproduciéndose de manera dinámica tras el individuo que posee un valor propio, pero también un valor simbólico para los otros individuos;  el connotativo o del inconsciente, que puede descifrarse atendiendo a los símbolos establecidos en La interpretación de los sueños de Freud y en la obra de Carl Jung. Además del pictórico o pictográfico que consta de dibujos o pinturas que pueden interpretarse como si se tratara de figuras reales correspondientes al lenguaje denotativo y el de proyección personal que es la última opción del interpretador y que consiste en relacionar el detalle observado con alguna experiencia personal. Este último lenguaje pareciera relacionarse con la magia, pero realmente funciona y representa el comodín creativo  y equivale a lo que la física llamó el dos mil doce “La partícula de Dios”, elemento del big bang  que existe en el universo.

La idea fundamental  es la existencia de un “Inconsciente de la naturaleza”, externo a los humanos, el entorno del individuo, y no únicamente el inconsciente del interior del hombre. O sea, los objetos o circunstancias inmediatas a una persona son símbolos que tienen que ver con su vida.El desciframiento de la realidad consiste en la lectura de un abecedario donde

 

Las grafías-objetos poseen un valor acorde con el lugar donde aparecen: atrás del individuo se localiza el pasado, el espacio inmediato equivale al presente. Al lado derecho se halla lo más importante y al lado izquierdo se buscará lo de menor importancia. Adelante se leerá lo que corresponde al futuro, considerando que un espacio cercano a los cincuenta centímetros equivale a un ciclo; el espacio es la representación del tiempo.

 

La idea que sustenta esto es un principio de correspondencia entre el microcosmos o entorno del hombre y el macrocosmos, el mundo general o social. Las cosas del mundo particular o entorno individual contienen un valor simbólico que corresponde al mundo macro. Siguiendo el mismo principio,  el psicoanálisis, aunque no lo explica de esta manera, ya había tomado en cuenta la equivalencia entre retención de esfínteres y avaricia, la afición por el juego y  la masturbación o juego con los genitales  o el aire intestinal o aliento equiparable a la potencia sexual, por ejemplos.

Entonces, se puede afirmar que leyendo el inconsciente se puede “adivinar”. Es posible conocer datos del presente, pasado y futuro de un individuo tan solo analizando su entorno donde los objetos circundantes se transforman en símbolos. Estos símbolos fueron establecidos por Freud en La interpretación de los sueños con base en el principio de analogía tomado de Aristóteles.

Es difícil aceptar un método como este debido a la vanidad de la “sociedad racional” donde el hombre piensa que es el arquitecto de su propio destino, sin embargo, ante las pruebas sería una necedad, un vendarse los ojos no tener como verdadero este hecho. El destino de una persona  está semideterminado, se relaciona con el sistema nervioso voluntario, pero también con el sistema nervioso de la vida vegetativa que forma parte de la naturaleza que no es controlable además de que el hombre se encuentra dentro de una comunidad colectiva que determina obligatoriamente.

Stephen W. Hawking dice que una teoría es una buena teoría siempre que satisfaga dos requisitos: “debe describir con precisión un amplio conjunto de observaciones sobre la base de un modelo que contenga sólo unos pocos parámetros arbitrarios[1]”. Esta teoría  cumple con los requisitos que propone el físico titular de la cátedra Lucasian de Cambridge.

Digo que el método es una teoría porque es importante subrayar su cientificidad. Debido a que su naturaleza es fácilmente asociada con la charlatanería y la magia, por ello, es indispensable decir que este método es científico, equiparable al pensamiento de Freud y Jung y, sobretodo, ha sido sujeto a experimentación en múltiples ocasiones. Incluso, la Facultad de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla  me extendió una constancia  por haber acertado en un cien por ciento en un experimento realizado en 1996.

El método es interesante y la lectura puede ser practicada por cualquier individuo que tenga los conocimientos necesarios.

Como se dijo antes, hay dos realidades: una superficial perteneciente a la conciencia, común, la que todos conocemos, y otra profunda, inconsciente, llena de símbolos y significado.

Por ejemplo, en la realidad consciente vemos a un individuo de pie sobre un piso de mármol. Si interpretamos el inconsciente, el piso de mármol equivaldría a una vida elegante. Por el contrario, si el piso es disparejo y con agujeros se relaciona con vida difícil y épocas de crisis.

Si detrás de un individuo hay una pared agrietada, se le diría al analizado que en su pasado hubo una ruptura, un rompimiento y podría asociarse con un divorcio, por ejemplo. Si delante de un individuo que está comiendo hay una botella de salsa se podría decir que en el futuro su vida estará condimentada y que se encontrará  irascible e irritable.

Otros ejemplos son:

Un hilo semejando una serpiente equivaldría a insidia o chisme; una hoja o una ramita verde sería símbolo de triunfo; una mancha semejando un aparato reproductor femenino representó una enfermedad en los órganos de reproducción para una mujer; una piedra simboliza un problema; un gato sería indicio de misterio y sensualismo; un perro señal de agresión; si aparece una persona tras el individuo restregándose los ojos, sería signo de alteración de la salud de la visión; si la persona se frotara la oreja estaría significando que el sujeto de la lectura padecía del oído en la época medida de acuerdo al espacio donde se hallara la persona; si una mujer abrazara a un hombre tras el individuo analizado, simbolizaría que por esa época de acuerdo con el espacio, el sujeto padeció infidelidad; si alguien escupiera tras el sujeto sería muestra de haber sufrido oprobio y falta de respeto considerando el tiempo conforme al espacio. Algunas personas tomando agua de botellas significó un problema de alcoholismo.

Como hemos podido ver, los objetos  significan una cosa en la realidad consciente y significan otra cosa  para el mundo inconsciente, se convierten en símbolos.

El destino y la adivinación han sido vistos por “la razón” como residuos de una cultura oscura y supersticiosa. Mi trabajo  acerca el conocimiento de la estructura de la realidad o del mundo.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 Calderón, Mario, Destino y otras ficciones, México, Daga, 1998.

Freud, Sigmund, La interpretación de los sueños, traducción de Luis López Ballesteros, 16ª reimpresión, Tomo II, Madrid, Alianza Editorial, 1988.

Freud Sigmund, La interpretación de los sueños, traducción de Luis López Ballesteros, 16ª reimpresión, Tomo III, Madrid, Alianza Editorial, 1988.

Hawking, Stephen W., Historia del Tiempo, traducción de Miguel Ortuño, México, Grijalbo, 1988.

Jung, Carl Gustav, Arquetipos e inconsciente colectivo, traducción de Miguel Murmis, 6ª reimpresión, Barcelona, Paidós, 1997 p.

Jung, Carl Gustav, Hombre y sus símbolos, El, traducción de Luis Escolar Bareño, 4ª edición, Barcelona, Caralt, 1984.

Jung, Carl Gustav, Interpretación de la naturaleza y la psique, La, traducción de Haraldo Kahnemann, 3ª reimpresión, Barcelona, Paidós, 1994.

Jung, Carl Gustav, Psicología y Alquimia, traducción de Alberto Luis Bixio, Buenos Aires, Santiago Rueda, 1987.

Jung, Carl Gustav, Recuerdos, Sueños, Pensamientos, traducción de María Rosa Borrás, Barcelona, Seix Barral, 1999.

Jung, Carl Gustav, Tipos Psicológicos, traducción de Andrés Sánchez Pascual, 2ª edición, Buenos Aires, Editorial Sudamericana, 2000.

[1]  Stephen W. Hawking, Historia del Tiempo, México, Grijalbo, 1988, pp. 27-28.

 

 

 

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