Cabuyero práctico. Poema inédito de Luis Bugarini

Presentamos un poema inédito de Luis Bugarini (Ciudad de México, 1978). Se trata de un fragmento de Cabuyero práctico, poemario aún inédito.  Bugarini escribe también crítica y narrativa. Publicará en breve su primer poemario, Hora líquida. Recientemente vio al luz su novela Estación Varsovia.  También es autor de Álgebra y Perros de París, novelas aún inéditas. Mantiene la columna “Asidero” en Nexos y “Sinapsis” en Círculo de poesía

 

 

 

 

 

 

 

 

Cabuyero práctico (Fragmento)

  

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vocaliza el petirrojo

y se eleva en el horizonte

el tenedor y la cuchara

murmullo que anuncia

el bloqueo del sol

me estreso más de la cuenta

porque sólo es un trabajo

humor, tranquilidad y genio

para los adversarios

no todo se encuentra perdido

si la distracción es solemne

por un futuro incierto

deberé pronto afiliarme

a la cuadrilla de tenues

al granizo que nos pone a prueba

pasión por vivir y conocer

en Turín cantaba por sopa

adolescencia de escupitajos

el Papa está muerto

y me atemorizo con facilidad

pues el destino fragmenta

la palabrería de salón

ese ángel de la guarda

es un detalle incandescente

y no baja la luz del sol

¿hacia dónde caemos?

se planea el día siguiente

en el aire de la caída libre

¿de dónde vienen las cosas?

avanzamos a tientas

y ya nos cuentan los días

respirar sin preocupación

saberlo no tranquiliza

los días vuelan inciertos

nadie preparó el salto

adormecer a los hijos

de manera paulatina

retirarles dolor y fiebre

adelantarse no ayuda

nadie experimenta

en caída ajena

pues lloramos en vilo

en la senda de los precios

que anhela el sometimiento

y la pobreza fiel de batallas

que se pierden sin suerte

no se fuga el escenario griego

faenas de la extinción

brillo que nos consagra y permea

en el escenario del fracaso

¿qué nos depara la vitrina?

es natural el deseo de vislumbre

el porvenir es otro día

abre la mañana y se extingue

el horizonte de nubes

visión del interés humano

por contener la rabia

del pensamiento posible

vivencia anónima de aire

manifiesto y esplendor perplejo

incidente de sentirse vivo

en el decoro de un aliento

que nos roba el vértigo

colgado por una música

que acontece al fondo

pero los ojos te traicionan

ganas de beber y fornicar

la mejor dama es ajena

cópula sin protecciones

inyección seminal a fondo

fusión atómica de abrazos

bestialismo que es decoro

la muerte cara a cara

bofetón al rostro del tiempo

hombres – palpitación en la cabeza

inmersa en la vanidad

del número que no sirvió

río que se desborda célibe

la orquesta se diluye

después del sonsonete

palabras que van y vienen

por la inclinación de la pluma

decreto el silencio en la urna

cadencia romana que huye

rimas que prepara el juez

abre la boca y mueve el bigote

pentagrama estelar

que circula petrificado

en un movimiento de reloj

que se altera sin mecanismo

color – vacuidad – sensatez

el cristal roto ya no es

trozo – aditamento – partitura

es una frontera sin valla

sobrevivir en el interregno

objeto depreciado sin coraje

detritus de un acto ciego

en las manos del insensato

es un arma y un silencio

peligra el diablo y la puta

también el ebrio y tu madre

banqueta y observatorio

asfalto tropical con margaritas

la gran ciudad es un perfil

del espejo y el asombro

anteojos que destellan presunción

transparencia, grito al mundo

pieza de ingeniería y belleza

arte funcional que logra

su espacio en ese margen

de perfección en el aullido

de sombras y sugerencias

ojos de piezas renegridas

logística del cuerpo

que dibuja su anticipación

en el acto que nos vence

indicios de novedad

destello sublime que nos altera

corre una lágrima por la mejilla

la grieta no se termina

andar hacia el borde

separar para restablecer

imágenes que se agolpan

en el sentido del destello

me encuentro con un fantasma

que me asegura ser tú

deja su huella en la copa

y el vino se transforma

en una cabeza que baja

olor lento de la ostión

que se mueve en el paladar

comisura de consejos

libreta para contener las dudas

pertinencia de vivir

en ese lenguaje con forma de diente

que muerde la noche

observo las manos

de los grillos pero tienen prisa

¿qué los atrae de la luz?

desaparición del objeto

la tienda es un museo

curaduría de consumibles

el elevador nos aprisiona

todos te miran de soslayo

por el color de la camisa

desconocidos y totales

Max Ernst nos observa

desde un eje de temor

morir de angustia los lunes

ojo que brota del precipicio

cuadro inmóvil sin cromatismo

desmemoria como vacuna

adorna la sala con recuerdos

mudanza hacia la otra esquina

optar por la disolución

de las consecuencias iniciales

¿no basta la experiencia?

escribir lo que se vive

rematar la fuerza de los giros

fugacidad que insulta

la configuración del mundo

en una costra de memoria

agarrada al tejido en vilo

mordedura que demuestra

la vida se derrite en las manos

corazón de la vivencia oculta

manifiesta saciedad que vaga

para organizar la muerte

y poner bisagras en la puerta

despertar al silencio y al eco

que se harta por no ser feliz

alcanzar la cima modélica

pulcritud – colmo – impaciencia

bostezar ante el mural

pues no extraña que la liendre

elija la sombra y la sangre

estrategia de rastreros

perros de lengua negra

desgracia llamar al rey

correr tan rápido como veraz

¡ocultar cabeza y oídos!

andar en bicicleta para huir

de la infelicidad satisfecha

nadas contra la resignación

ruina que nos asedia

mejillas redondas en el metro

usa el dinero para la nada

¿hay otro modo de coexistir?

el aire se trastorna en Bucarest

nombre de lugar mágico

de lumbre que no quema

todo es transparencia a lo lejos

el lodazal nos espera libre

pacto macabro para distinguir

al inevitable y perecedero

entregarnos al vicio y a la virtud

mueca de odio que se desmorona

palpita la circunstancia

de quien sufre delicadeza o candor

partir hacia la atmósfera que deriva

 

 

 

 

 

 

 

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