Avellanas de Efraín Bartolomé

Efraín Bartolomé (Ocosingo, Chiapas, 1950), publicó el libro Avellanas en 1997. Se trata de un libro de poesía de formas breves en el que los poemas se encuentran cargados de sentido. Andrea Muriel hace una selección de este interesante libro.

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En la tradición poética celta, la avellana es un símbolo de sabiduría concentrada: algo dulce, compacto y alimenticio encerrado en una pequeña concha dura. Unión feliz de fondo y forma: gota de poesía.

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POÉTICA

Partes un verso a la mitad

y sangra.

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INCENDIO

¿Cómo cabía

en el pequeño vientre

de la chispa?

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NOCHE

El astrónomo define la noche.

El poeta sonríe.

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ESTRELLAS

La noche abre los labios:

habla.

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MUJER

Viajar en ti

quiere decir quedarse.

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CAMELLO

Bebe desiertos y calor.

Acumula espejismos

de arena

en sus jorobas.

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GARZAS 1

Árbol de flores blancas

por la mañana.

Suena un disparo:

¡garzas!

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HALCÓN

Cae

como un acento

en el centro del día.

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QUETZAL

El principio de todos los arcoíris

es un quetzal que sueña.

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DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

Placer

o no ser:

he ahí el dilema.

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ARTISTA

Se dedicó al alcohol como Darío.

Se cortó una oreja como Van Gogh.

Se hizo arrancar la mano con una bala de cañón

como Cervantes.

Nadie quiso decirle que el arte

era otra cosa.

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DIALÉCTICO

Ofreció su alma al diablo

a cambio de su entrada

al reino de los cielos.

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LA DIFERENCIA

¿La diferencia?

Que yo escribo mis versos con el alma en la Musa:

una mujer de pechos grandes, talle breve, ancas

poderosas

muslos de tempestad…

¿Y él?

Él escribe pensando en el Crítico:

un bizco enclenque, de lentes bifocales,

generalmente asmático y con tics.

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LA PALABRA

Justo ahora

una de las palabras que pensaste

ha dado muerte a un hombre

en algún punto de la tierra.

Nunca sabrás cuál es.

Un día

alguien pensará esa palabra para ti.

No la esperes

No escapes

No la busques

Llegará sola

No hay antídoto.

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DESOBEDIENCIA

Perdona, Crítico,

nunca te haré caso.

Es tan fea tu mujer:

no puedo seguir tus pasos.

 

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