Presentamos la poesía de Momčilo Nastasijević (1894-1938) poeta, dramaturgo y novelista serbio. El menos conocido de sus contemporáneos, los poetas serbios de entreguerras, Nastasijević gozó de un reducido grupo de lectores durante su vida, convirtiéndose prácticamente en un mito. Se dice que fue el único amigo verdadero de Gavrilo Princip, asesino del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría y su esposa. La traducción es de Sergio Eduardo Cruz (Estado de México, 1994).
Dos heridas
Apuñala esto.
Esto reverbera
para matarme,
y yo lo amo.
La punta ardiente
de la espada
se entierra hasta el mango en un cuerpo
porque de la herida
y cada vez en silencio
su destino es aparecer.
*
Pero brotan dos heridas,
esas que te dí recuperadas
aunque la mía, hermano,
no ha sanado.
Para el alma se van tejiendo
silenciosamente,
y a una montaña quieta
guían dos manos transparentes.
Después de que la cicatriz
se arrastra
a su sanación,
una bruja pálida sin esperanza.
*
Pero el valle me habla. Los murmullos
aquí están rechinando sus dientes.
Aquí todo está reconciliado
suavemente;
aquí todos los odios sangrientos
y los amores.
Aquí abajo no soy capaz de ser padre.
Dve rane
Ubod li,
to buja ubistvu,
to ljubim.
Vreo vrh maču
zažudi do balčaka u telo.
Jer i kroz ranu,
i tiše tim,
prizivlju se biti.
–
Al’ dve se otvore.
Preboli, te zadatoh,
moja bez prebola, brale.
Jer je tiho satkana duša,
na tiše brdo uvodile
prozirne ruke.
Za ožiljkom se
u vidanje prikrade,
bleda vidarica bez nade.
–
Al’ kaže mi se dolina.
Romori što je škrgut ovde zuba.
Tiho se samo sjaranilo
što se krvavo mrzi ovde i ljubi.
Nema za mene bilja ovde dole.
Oración
Estas cosas oscurezco profundamente
al atardecer,
¿o será el canto suave
de profundidades abiertas
donde otras dolieron?
Esclavo humilde, yo
lentamente chapoteo por el sufrimiento.
El infierno es para mí, padre, la enfermedad,
las espinas en mis caminos. Dejen
que los gusanos devoren a este esclavo.
Las profundidades del alma son más grandes
que el sufrimiento,
más que esta palabra sin fondo al atardecer.
Esto es una raíz, un gusano
para mí, padre, para ser roído; dejen
que los gusanos devoren a este esclavo.
Porque el infierno también es tuyo,
y te anima a que sigas cantando.
Cálidamente
asciendo desde las profundidades de mi cuerpo
y de raíz en raíz
se vuelve menos
el sufrimiento.
Molitva
Smagnem li ovo dubinom u vecernju
ili je tihi poj,
II’ dubina se otvori gde bolelo?
Tiho po muci brodim, smerni rob.
Pakao meni, oce,
Boljezan, drucu na put,
Rastoci, o rastoci rana.
Dublje dno dusi no stradanju,
Bez dna rec ova smerna u vecernju,
Koren je ovo,
Crva mi, oce, u nagrizanje,
Rastoci,o rastoci rana.
Jer i pakao je tvoj
I propoje.
Zapalim toplo iz oporine tela
I koren po koren manje
Mome stradnju.
Momento gris
Y de repente todo
se vuelve gris,
como si todo se hubiera quemado.
Todo vive, sin embargo.
Camarada en el misterio,
escucha: este corazón sufriente
emprende un viaje más allá de los horrores
Y tú que me sigues,
a pesar de la ignorancia
andas entre estos caminos.
Todo es gris acá.
Con su oscuridad penetra al ser.
Los ojos del misterio
son grises
y cuando los árboles mueren
sin reencarnación o tristeza, las hojas
secas acarician extrañamente,
en silencio,
las frentes de los que sufren.
Sivi trenutak
I najednom zasivi,
kao pregorelo je sve,
a sve živi.
Druže u tajni,
čuj, mukotrpno se ovo srce
imo sve jeze otisne.
I koji za mnom,
i u neznanju,
greš ovaj čudni put:
Sivo je tamo,
sivinom prostreli bit,
sive su oči tajni.
I kad umiru drveta,
ni tuga ni opomena, te suhi list
čudno tišinom omiluje patniku čelo.
El mendigo
Es esta recuperación
que infesta la noche.
La tierra mi cuerpo
él camina.
El horror
deambula sobre los pasos de Dios en que hemos yacido.
Madre, te he lastimado
demasiado
por esta tranquila recuperación.
Sí, es tan poca
para el sufrimiento de tu vientre.
Entonces, un mendigo
que no proviene de mi cuerpo
en este horror primigenio
camina. Porque no hay amanecer
ni cielos azules para el ojo
ni canciones gentiles.
Es este terror innato lo que sobrevivo,
no esta plaga.
Me ofrecen la enfermedad, madre,
que es para cada uno
estertor del Dios; tal vez
ese es mi regalo para ellos. Madre, soy yo,
el mendigo que canta.
Bozjak
Prebol je,
Kuzi ova noc.
Zemlja mi telo,
Hodi on.
Zalapi groza
Na stope Bogu gde ostole.
Mnogo te majko bolelo
Rad’ ova tiha prebola.
O, malo li je
Za muku tvoje utrobe.
To bozjak
Da ne rodim sina
U ovoj grozi od iskoni,
Kad hodi on.
Jer nema zore,
Na zenice li ne zaplavi,
Ni blaga poja ne,
Rodnu li ovu grozu ne prekuzim.
Obol mi pruze, majko,
Po drhtaj Boga
Ja njima na dar,
Bozjak ja raspevani.
La trompeta
Qué bello el cielo azul,
el jacinto, la niña, el canto
de las alondras. Allá atrás
el gemido de una trompeta.
Es el quejido entre montes y valles
de un agricultor que sufre en duelo.
Somos familiares. Porque ha muerto
un hombre, mi corazón
también se siente en duelo.
Arranca los jacintos de tu corazón,
inclina la cabeza: el soldado
está tan pronto a ser enterrado
y tú aún quieres vivir.
Hace bien, quizás, el padre
que reza para la cruz, para el Nombre; pero el soldado
no regresará más a su pueblo
ni abrazará otra vez a quienes ama.
Arranca los jacintos de tu corazón,
inclina la cabeza: allá, lejos,
suena el quejido de una trompeta.
Truba
Šta vredi plavetno nebo,
i zumbul i devojče i laste let.
Negde zapeva truba.
To iza gora i voda
lelek je rušne seljanke.
Rod smo.
Kad umre ćovek,
i moje srce rušno je.
Otkini zumbul s grudi,
pogni glavu;
vojnika hoće da zakopaju,
a njemu se tako živelo.
Šta vredi pop što moli,
pa krstača, pa ime,
neće se vojnik vratiti u selo,
neće poljubiti koju voli.
Otkini zumbul s grudi,
pogni glavu.
Negde zapeva truba.