Presentamos, en el marco de la serie La otra poesía mexicana, un texto del poeta tabasqueño Ramón Galguera Noverola. Nació en 1914 en San Juan Bautista (hoy Villahermosa). Publicó dos libros de poemas: Examen de primer grado y Solar de soledades. Muere en la Ciudad de México en 1979.
PERDIDO DE ENCONTRARME
Te estás allí
con la sonrisa siempre de perfil,
dándole vueltas a una idea terca,
a un propósito sin sentido,
con una mosca que se te mete
por los ojos
y habla del pudridero
que es el mundo.
Estás perdido de encontrarte
todas las noches,
a cada minuto.
Estás perdido y no sabes,
y no quieres llorar,
y no podrías llorar,
quitarte esa sonrisa
de ínfimo girasol
crecido entre la noche.
Vengo a buscarte
para que me digas:
en qué profundas naves
exiliaste a la tarde?
Se estremecen los muros,
ensordecen, como las amapolas
y como los vidrios
de todas las ventanas apedreadas,
esos timbales epilépticos.
En qué profundas naves
exiliaste la tarde?
Y nada dices
y un trago se te mete
como río de blasfemias,
porque no sabes, no quieres,
no podrías llorar.
A veces te digo
que allá, afuera,
en el arroyo de la calle,
un niño está viéndole a los ángeles
sonrisas como pájaros de harina;
que es mejor caminar,
caminar largo, sin rumbo fijo,
mejor que estar aquí
sacándole los ojos a la noche,
escupiendo hacia dentro
con el asco indistinto
de estar vivo o estar muerto,
pero no sabes más que estar aquí
hurgando basureros pestilentes,
aguardando la derrota total, definitiva.
Cada vez se te asfixia
más la aurora y yo te digo:
Ramón Galguera, buceador de nieblas,
amargo capitán de un barco ebrio,
mata si quieres pero no te quedes
con ese proyectil entre los ojos.
No, no vendrán aquí,
tendrás que irte,
debers buscar como se busca el sueño:
cansándole los pasos al desierto
de ser flecha de insomnio,
navegante nocturno;
pero sé bien que no vas a dar un paso:
te quedarás aquí, inamovible
como una fecha histórica,
con el asco indistinto
de estar vivo o estar muerto.