Presentamos algunos poemas de Daniel Olivares Viniegra (Tehuetlán, Hidalgo, 1961). Poeta, narrador y crítico. Daniel Olivares también es normalista y profesor universitario dedicado a la investigación, docencia y difusión cultural. Su poemario Arenas mereció el primer lugar en el Tercer Concurso Interamericano de Poesía, Navachiste 1995. Es autor de Poeta en flor… (Casa de la Cultura del Maestro Mexicano, 1988), Sartal del tiempo (Praxis, 1992), Arenas (UAS, 1996) y, del libro de poesía y cuento: Diablos Volando (Praxis, 1997).
AQUAESCENCIA
Así de azules caminamos.
Nos movemos entre rocas y entre nubes:
navegamos redundantes
circulando siempre
hacia nuestra propia esencia
revertida en cielo y vapores hidrópicos.
Nitrogenizados
ozonizados.
Somos casi la esfera
o tres cuartas partes de ella.
A nosotros vienen las voces de todos los hombres
y nos deslavan
-después del atardecer-
el silencio
y la lluvia de paz.
Un huracán furtivo
se allega a estremecernos de vez en cuando.
Después de la resaca
sólo quedan:
el verde mohoso del arrecife
los fósiles cuadrados del tiempo
y la plasticidad de nuestras estrías…
Placas violentas perviven
cuando la historia ha pasado.
Paleozoicos somos:
amarillos nuestros fondos
dejan ver corales y estrellas
y uno que otro hipocampo
que presuroso
pretende surcar las galaxias del vacío.
(Pegaso inarmonioso, precisa riendas
que amorosas lo sujeten.)
Acá, un cangrejo ermitaño
tenacillas finas de mar de Oriente
nos recuerda que en la aurora
habrá que caminar con fineza:
vencedores.
Se nos vuelve a llenar de agua el universo…
gota a gota
viene amaneciendo.
Un caracol de río
nos da fe cierta de otro origen.
Y las carabelas
van
y
vienen.
ACRÍLICO FINAL
Gabriel Arcángel
con botas de amanecer
por si el día escampa.
Pincel cual cincel
Lucifer es, infiel,
“so” su sombrero de paja.
Sobre el paisaje: alcohol
luz y color
amarillo y sol;
y el rojo también desgrana.
Virtual trasparencia,
sueño de amor
ardiente arrebol
por toda la vía estampa.
Tras la apariencia
Ciencia:
De vuelta a la hamaca
el lienzo es ajeno;
casi sin tocar,
muelle la arena
se ha vuelto una trampa.
Calla la música;
duérmese que no
en definitiva
cesará la danza.
* * *
Empañando al cristal solar,
alienta tibia otra esperanza.
LÍQUIDA LUZ
I
La tierra toda vestida de novia
purificándose de su tristeza
ansiosa abreva
Graniza sobre la ciudad
y el azoro del tiempo
tórnase en blancos fragmentos de luz concreta
Garrafal impudor del cielo que consterna
Lúdico y humectante escollo
Al retorno accidental de los ayeres
responde el trueno con sus alarmas huecas
Todo es violencia firme del ahora
y presentimiento fugaz del qué será
latiendo
Llueve después lúbricamente
y el dolor discreto se deshace
en vaporosos y conspicuos lodos
que obligan a repensar
… Que no hay peligro
aunque abandonado y expósito quedes
como siempre
perdido en tus silencios
También —después de la borrasca—
tus palabras
lentamente
aquí sobre la hoja se deshielan.
II
Líquida luz
sobre esta página (o esta historia)
estalla
… Y está allá cobija eterna
del progreso y del tezontle
Providencial dialéctica de lo converso
afirma el siempre decir siempre
que afrenta y contradice al universo
La voz—canción
de líneas verticales
captura entre escudos y lanzas desoladas
el húmedo y viejo hu(eco) de tu nombre
Quiere también dormir/ desparramarse
en tus espejos que ya no están: Ciudad enamorada
De un solo golpe todo el Valle…
(precipitado en la mirada)
reitera lo que es el vivir:
nostalgia y sal entre esta bruma alucinada.
Hummingbird
(Huitzilín…)
Nervio crepitante de la flor:
Color—Calor
Valiente ardor
que al sol su fiebre aferra.
Espiga de viento
Brújula del Ser:
Aliento quiere arder
cual fulgor que lamparea.
O tal vez lucirá brillo de amor
Ato de plumas:
Ansia del aire:
Don de la espuma…
Ni raudo disparo
podrá nunca equiparar a esta vivaz
Fugaz saeta
… Que ágil y contumaz
veloz cometa
Al cielo apunta
en pos de aqueste u otro
Alado abril / detrás del cual
… Ya sin dudar
y sin cesar
Revolotea…
Rehilete azul
que rasga de tu cielo
el claro tul
Por todo lo alto
Su plenitud
Relampaguea
Pero baja otra vez
… Fragmento
De azucena:
El vuelo en que liviano (por sobre la rama u hoja verde)
por momentos se sostiene
Nunca miedo es / Sino deviene…
en su breve(edad) dinámico proyectil que se detiene
Corazón de luz
Micro
cromático
cosmos
de ubicuidades ataviado
Ahora llega de la misma forma
en que se aleja
en tanto irrumpe tras la hebra
Su misterio
Consagración del instante
Se adentra en la mirada
Y
(Como si nada…)
En tu retina plasma también su
Llamarada
Alígero volador
Frágil diamante
Aquí entre el vivir…
perseverante permanece
Ya se va….
Que no se va;
Siempre se queda
Acaso es su corazón
de alas ligeras
Semilla eterna en que guarece
Primavera.
POLIFEMO
*
…Ojo que nO ve igual a cíclOpe obligadO
* *
El sOl, solO dejO de luz o mejor aún
eclipsadO
caleidosc (opiO)
del ya efímero pan-Ora-ama
céntrica sOrtija infOrme
De/viene/se opacidad para la cual
entre áureOs destellOs
derivadOs del espectrO,
supervive en tantO la memoria, diáfana que es,
y es a(la) vez seductor abism
.
.
O
postigO apenas lóbregO,
tras cuya ausencia subsiste el casi (no colOr),
lo que pOr si acasO umbrOsidad implica,
y tram)O(nta
oquedad fosO, pozO; fOsa // PoZA en la que nada se pOsa
O es iridiscente
sima,
cuando nO procelosO pié_lagO u osciloscopiO
trém o l O
o multicromO palpitar
refulgente que clara[mente] hasta ahOra
trasciende, y nada (( )) es
O sí:
el ocasO:
inanidad nadando en la nada;
(hada) in(h)ad(a)vertida.
Datos vitales
Daniel Olivares Viniegra (Tehuetlán, Hidalgo, México; 1961). Su poemario Arenas mereció el primer lugar en el Tercer Concurso Interamericano de Poesía, Navachiste 1995. Es autor de Poeta en flor… (Casa de la Cultura del Maestro Mexicano, 1988), Sartal del tiempo (Praxis, 1992), Arenas (UAS, 1996). Poesía y cuento: Diablos Volando (Praxis, 1997). Narración: Hoy maestro: ayer joven del 68 (Claves Latinoamericanas, 1991). Ha publicado en diarios y revistas del D.F., Edo. Mex., Sinaloa, Veracruz e Hidalgo, así como en varias publicaciones virtuales. Vive y canta.