Ayuda Médica para el poeta Hugo Molina

El poeta Hugo Molina necesita ayuda médica. En días pasados sufrió un aneurisma cerebral, por lo que ha pasado ya por una cirugía, pero habrá nuevos estudios y probablemente tendrá que pasar por una cirugía más. Hay muchos gastos en que podemos contribuir para la recuperación del poeta; hospital, medicinas, nuevos estudios. Compartimos los datos bancarios para realizar una donación mediante depósito en cualquier tienda Oxxo de México, se pueden hacer aportaciones desde 10 pesos, es importante ayudar a Hugo en este momento difícil. Aquí la información y algunos poemas suyos.

 

A nombre de Diana Gisela Rodriguez Montero 

Hugo_Molina_Tarjeta

 

 

El cuerpo

 

Reflexiono sobre cómo se mueve la energía en mi cuerpo

la armonía que hay entre los niveles de mi espacio

y cómo siempre hay un punto de encaje,

un continuo mental.

Cuerpo

obsequio abaratado

mal vendido, versículo del día

marrullero de la sensibilidad.

Entrar siempre en estímulos nuevos, en espacios nuevos

donde el cuerpo tiene recursos que parecen dormidos ,

por ejemplo,

cuando me revela que hay, en todo,

un código de referencias sensoriales,

y aunque nadie se queja de nada

vuelve el ruido a transcurrir allá afuera

interminable es el número de movimientos que no existen

-nada nuevo pasa en el mundo-

un grito cavernoso revienta mi cabeza

malditas manifestaciones del siglo XXI,

el precio alto del materialismo y sus compromisos de plata.

Y sigue sin pasar nada nuevo

no me motiva el ayer-ahora

¿Negociar con los dioses antiguos,

no hay premio futuro?

Condenado al fraude del certificado de nacimiento

el cuerpo no recibió la palabra

dicha por el señor de los espíritus-

y no es parte de la asamblea de los justos,

cuenta con sólo una porción de vida eterna

y a pesar de eso levanta la voz

mantiene la vieja guardia ante la fábula de miedo

y su ojo de tormenta.

 

 

 

 

Centrífugo

 (fragmento)

 

 

II

En un rincón de la sala aún incompleta me llora mi madre

Así debí morir, -piensan los otros- de un toque

garraspiento y seco

asientan sin embargo, inclinan la cabeza en su dolor

gota de tinta en los ojos del gato,

más allá del quantum

una gota de silencio

nada:

Libro batallas contra la relatividad de la categorización,

invento un juego que me ayuda a combatir mi enfermedad de una manera más fuerte

comparado a lo hecho por mis yo interiores.

Combate desgarrado de ti contra ti

y a favor del abismo que contamina de oscuridad todo el exterior del cuerpo,

hasta quebrarse mi sombra acompañada sólo en momentos de luz

y dejada a la oscuridad sin ningún motivo.

 

Mentira que los ordenadores

cuenten la realidad verdadera,

hay veleidad en todas las palabras

y en cada átomo del universo.

¿Por qué resignarse a ser succionado por un tubo centrífugo de transparencia

holográfica visible?

Me deposito en la mansión de la tempestad,

El corazón, río de fuego que recorre la tierra,

se suma a la suerte de los vientos que hace volcar el cielo.

Los pájaros caen hechos piedras preciosas.

Hay un lugar más allá de la tierra cuyos abismos son inhabitables,

cuyos cuerpos flotan en superficies ilimitadas

y donde los remolinos embisten al cielo desde sus cimientos.

Las estrellas transgreden el orden de mi consumación,

sin embargo, nadie verá como yo he visto.

Vuelvo a la costa donde transcurren frente a mí dimensiones no ocultas.

entro al arco como la primera vez,

la noche está de mi lado, me ayuda a ocultarme en sombras

a encarar el alba con ojos de luz.

 

 

 

Lapidaria

 

Como un loco

que cruza un jardín que lo lleva a otro manicomio

cuando las lápidas

se dejan abarcar por la noche

para que mañana por la mañana

se vayan a reposar con la luz

y sus vivos allá afuera

busquen cómo deshacerse de las ratas

mientras se las comen, Pienso:

” ¡fueron capaces de caer tan bajo!”

-tan bajo como el precio de los aretes de un mercado chino

donde la chica del mostrador

viste una playera de pequeños monstruos grotescamente maquillados de los ojos que miran como recién arrebatados de su madre-

entonces fui generoso en recordar confesiones

muy enfrente de un cristo,

“Gracias  señor

porque te conozco en cada una de las obras de mis hermanos

los que mueren por la vida no deben llamarse muertos.”

 

Libera aquel café sostenido por tu mano

y vierte los huesos de mi tumba sobre la arena

escribe tu nombre

como un soñador hambriento y desesperado

que ni siquiera ríe,

mas en mi

no vuelve a entrar el agotamiento.

el sol sin duda brilla y es todo lo que es,

a fin de cuentas me enamoro de fantasmas susurrando con dientes reconstruidos desde una caja de huesos bajo las hojas de una corona muerta.

 

 

Transmisión

 

Quiero verter mi sol y mi sombra,

jugar el aro de piedra como listón en los dedos,

expulsar el agridulce sabor de la nostalgia,

un generoso golpeteo me hace bostezar con la certeza de no estar muerto

por la bestia que persigue en el sueño

y en el mismo sueño se va.

Es la suerte que tengo para desaparecer de lo oculto.

Hoy que todo está dicho

que hay mil salvadores

las primeras voces de la tercera guerra mundial

trazan la diferencia,

se renueva la maldición en contra de la humanidad

causando

la implosión de la atmosfera por armas nucleares;

la santísima trinidad al servicio del bien y del mal

ése ojo sigue presente viéndonos,

el trompeteo hace vibrar las paredes,

cualquier acción contra ella

es tan inútil como esa vez que

tallé en el suelo

una piedra de 5 kilos hasta desgastarla.

El acuerdo es tan atroz

que tenemos que pagar hasta

por los baños

por el calor infernal en la celda

y sus tormentos bestiales

la corrupción es igual aquí adentro que allá afuera

“el que tiene más saliva traga más pinole

el que tiene más conocimiento de cualquier orden

tiende a superarse

al final aunque haya quien ocupe puestos jerárquicos

nadie escapa a la ley de la vida”

Remojar el pan de dulce en leche

mientras la justicia transmite sus devaneos

miro un montón de basura incomoda en el rincón

presos políticos

encarcelados por haber llevado a la práctica sus ideas y una madre confesando el secreto de tener hijos drogadictos en un reality show.

 

 

 

Sonia

 

Prisionera de la ocre cárcel de una tierra olvidada

proveniente del hielo agrietado sin razón

no es lo inefable de tu nombre ni la hora equivocada

es el ébano sobre el desierto de tu espalda,

-fetiche del viento que te toca-

Son las consecuencias de tu aura inexpresiva y total

que despiertan el vano interés de la urbe misógina.

Cabecea el amanecer en tu sueño más vivo

se estremece el lago al reflejarse en el verde de tus ojos,

Sonia, inmensurable dulzura hiriente sin ropa

cataclismo del labio sin amor,  aún oscilante entre el pelo mojado

impenetrable labor de roca entre las sábanas

resistente al frío y al calor de los besos del hombre.

 

 

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