Poesía de Costa Rica: Paola Valverde Alier

Presentamos algunos poemas de  Paola Valverde Alier. Poeta y gestora cultural. Por 4 años dictó el taller literario del centro penal C.A.I. La Reforma (2002-2006). Es Productora General del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica. Ha sido invitada a exponer su trabajo a El Salvador, Nicaragua, Honduras, Cuba, España y Puerto Rico. Es autora de La quinta esquina del cuadrilátero (Arlekin, 2013) y de Bartender (finalista del XXIV Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, 2014).

 

 

 

 

 

 

LA MUJER IMPAR

 

 

Porque soy una mujer impar

calzo el número

de las cerraduras prohibidas

desato mi cabello en plena lluvia

y odio el azúcar en el café

 

Me maquillo a solas para bailar conmigo

detengo las horas y los caminos

canto el silencio de las concubinas

soy su placer

 

Reconozco la desnudez en las palabras

orgasmo con ellas

me postro ante ellas

con la ansiedad de las sillas vacías

en las esquinas

 

Soy impar cuando amanezco

o lloro

el orden sería distinto

si no supiera ignorar las reglas

 

Por eso revivo la memoria de los hundidos

soy ese barco

no exijo salvación

mucho menos naufragios

 

Prefiero el agua caliente

para culminar con frío

y así sentirlo todo

en la corta eternidad de los peces

que andan de un lado a otro

como si a la primera

viajaran por última vez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LOS PECES TAMBIÉN SUEÑAN

 

Haverei de lembrar-me sempre da sua memorável

 sopa de pescado e da chuva caindo sobre a selva e os ríos.

Seu amigo Lêdo Ivo

 

 

Lêdo Ivo ojea el menú
en busca de un poema
para su próxima lectura
un poema donde ellos

sueñan con los ojos abiertos
aunque nosotros todavía
no aprendemos a soñar.

Lêdo Ivo cierra el menú
para abrir el cadáver exquisito

cubierto de espinas
donde purgan sus almas
las tilapias
en el fondo del tazón.
Lo lleva a su boca
frontera de palabras
y migas de pan
que se desprenden de los pobres
cuando bajan del autobús.
Termina su sopita de pescado

y da las gracias
entra a la cocina

y da las gracias
pide la receta

para colgarla en su ventana
como esos murciélagos
que se mecen intactos
en las cornisas del sueño de su padre.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

RETRATO DE ADOLESCENCIA

 

 

Queda poco vino en la despensa

mucha esperma en las candelas

 

Tu piel al canasto

de las rosas

y yo como perra

debajo del temporal

 

Mírame

date la vuelta de una vez por todas

clávame otra espina

un milagro de dinosaurios

que renace

sobre el plexo lunar de tu sonrisa

 

Vengo mamando las palabras

el aroma a pan

a pan con tinta y azufre

cuando estalla el sexo

 

Luego el firmamento

puesto a secar

como si los pétalos fueran frágiles

y yo no me perdiera

al inicio del libro

 

Mis pies se llenan de insectos

y sí

me declaro pecadora en ti

 

Aún no llego a tu fondo

falta el grillo en la espalda

el oscuro pronóstico de la madrugadas

tu voz mordida a la par de las manzanas

y esta necesidad enferma

de quererte tocar

hasta en las fotografías

 

 

 

 

 

 

 

PERRA DE PAVLOV

 

 

Mi nombre de combate

es Perra de Pavlov

 

Seré campeona

cuando las peleas

dejen de estar arregladas

por el destino

 

En mis puños cerrados vive

una piedra

abiertos

una mariposa

 

Vuelan de cualquier manera

 

Comprende

no te puedo amar

 

 

 

 

 

 

PAVLOV HABLA DE SU TEORÍA SOBRE EL AMOR

 

 

Todos estamos condicionados por una campana

un vicio/ un mal amor

 

Somos perros hambrientos

detrás de las sobras de otros perros

 

Tenemos en el hocico

la saliva necesaria

para dejarnos chantajear por las migajas

o los trucos

por los cuales nos echaremos al piso

y revelaremos la impotencia

 

Los reflejos le pertenecen

a la lujuria y a los celos

 

Un sonido nos dice que la comida

aparecerá pronto

frente a nuestras narices

 

Y el flujo torrencial

se desprende

con el estímulo de esa voz

en el contestador

 

 

 

 

 

 

JUEGO DE PIERNAS

 

Danzo como la mariposa y pico como la avispa

Muhammad Alí

 

 

Recuerdo haber mordido

la flor de las avispas

Zaire encima de los cordeles

donde solo la sangre

y la poesía

 

Mobutu sacude

al pueblo

mis pies rugen

la audición del Bolshói

 

África reclama

el tapiz de esta lona

resbala el elefante

contra las cuerdas

 

En mis pesadillas corro

Foreman persigue mi boca

quiere arrancarme los pétalos

 

 

 

 

 

 

GANCHO

 

Cuélgame a la par del saco

y lanza un gancho

que reviente los dientes

de la hora en que te conocí

 

Quítame el abrigo

la capucha/ los anteojos

las manos de encima

los orgasmos y las risas

 

Mi buena memoria para retener poemas

 

Quítame las piernas

cuando hurguemos otros cuerpos

arráncame lo cursi

la grasa de los platos

 

Quítame el deseo de escuchar a Sabina

que no se note

que no digan que aún sigo enamorada

que se engañen

que me piensen santa

que no pregunten más por ti

 

Si derribas la carga

pagas impuestos

y extingues los malos pensamientos

regrésame de vez en cuando a las películas

con un “stop” para alguna batalla

y acabemos a medias

sin tenernos que acabar

que de no ser por tu cuarto

hoy serías un fantasma

 

 

 

 

 

BARBRA STREISAND PIDE EL MICRÓFONO

 

 

La mujer enamorada baja la guardia

deja al descubierto

una enorme pared.

 

Va por ahí con una brújula rota

inventa señales de humo

para atrapar la intensidad.

 

Tropieza con la piel rústica de un jabalí

y reproduce las dimensiones

de su naturaleza bélica.

 

La mujer enamorada

quiere que todas las parejas

se amen

a pesar de sus sexos.

 

No la descuides nunca.

No dejes que se ahogue

ni se raspe la frente.

 

La mujer enamorada

hace el amor una y otra vez.

Habla de estas cosas

y te ama

over and over again.

 

 

 

 

 

LAS CHICAS BUENAS SE VAN A DORMIR TEMPRANO

 

 

 

Las chicas buenas

supieron despojarse

de las malas costumbres:

no hablan con la boca llena

ni se sientan con las piernas abiertas.

 

Guardan el sufrimiento

detrás de una sonrisa

reservan las opiniones encontradas

para la intimidad del espejo

y nunca hablan de más.

 

Andan la falda

por debajo de las rodillas

y utilizan prendas sobrias

que realzan su elegancia.

 

Saben hacerse desear

pero no desean.

 

Cuando van a un bar

sus cervezas se calientan sobre la mesa.

 

Callan las cosquillas de su sexo

invocando blancos pensamientos

y hacen cualquier cosa por borrar

la posibilidad de un beso

en toda primera cita.

 

Las chicas buenas

no se mezclan con las chicas locas

desertan la escena

cada vez que alguna roza

la cuerda floja de su cordura.

 

Prefieren irse a dormir temprano

dejando el alma colgada

en el cerco eléctrico de las emociones.

 

 

 

 

 

  1. PSIQUIATRA

 

 

 

Me gusta arrancarme la piel
para comerla.
Arrancarme las pestañas

con el orgásmico dolor de una venganza.

 

Soy la mujer espejo
la que siempre te buscó
pero no tiene cura.
Me cuesta encontrar el camino
no veo los jaque mates
cuando los tengo al frente.
Me gusta arrancarme la piel
y tragarme las uñas.
Sueño con terremotos
e imágenes asesinas.

Lloro fácilmente en este poema.
Tengo ganas del mundo
y el mundo se murió.
Quiero arrancarme la piel

para comerla.

 

Quiero un hijo
una vida lógica.
Mi oficio es amarte
con desvelo y gloria.
Soy la mujer espejo
y aún no me encuentro.

 

 

 

 

 

 

 

EN DEFENSA DEL VUELO

 

 

Esa mujer que baila

ancló sus tacones a tu espalda

Sabe que al agitar sus alas

un amor se derrumba

en otro continente

 

Entra a un taxi sin asientos traseros

 

Sus ojos son escamas

 

Sobre el terciopelo  púrpura

del dash

un perrito mueve la cabeza

hacia un sitio desconocido

 

No la busques

Los poetas aprenden con el tiempo

la astronomía de su piel

 

Ella entrará a otra cama

brindará con sangre

el rito de los desesperados

Reirá en tu nombre cuando llegue el orgasmo

y fumará un cigarrillo

después de años de abstinencia

 

Así se pierde una mujer que vuela

 

Soltaste la mano de un ejemplar

que fue declarado extinto

 

 

 

 

EL NIÑO QUE VENCIÓ AL HOMBRE

 

 

Antes de coronarse campeón

Cassius Clay vio en Sonny Liston

la sombra de su enemigo

 

El peso pesado de sus lágrimas

deambuló  los suburbios de Louisville

en busca de justicia

 

Juró llenar de golpes

la cara del ladrón

 

Joe Martin atendió su denuncia

y vio en los ojos de aquel niño

al hombre que cambiaría

la historia del boxeo

 

El policía entrenó

los primeros movimientos

de Muhammad Alí

 

La bicicleta jamás regresó

a sus manos

 

La derrota

tampoco

 

 

 

BARTENDER

 

 

Intercambio un pulso con el cansancio

mientras la vida baraja

el inventario de los hombres solitarios

y mujeres en busca de otra historia.

 

Recojo botellas, pongo cenizas en su lugar.

Limpio la barra

y ese chico repite teorías incongruentes.

 

Las madrugadas son largas

la poesía no existe

todos perdieron su hemisferio.

 

A veces dejan propina

otras, una amarga sensación de torpeza.

 

Soy su bartender

mucho más

que una sonrisa

amable

que vende.

 

 

AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS

 

Mamá siempre decía:

¿cómo una canción tan bonita puede durar tan poco?

Felipe Granados

 

El día que te fuiste

matamos la poesía en el bar.
Fue un miércoles desastroso

y lleno de botellas.
Sonaba concurridamente

la voz de Serrat.

Poníamos cervezas a tu nombre
como si el hecho de nombrarte
fuera suficiente para mitigar el dolor.
Horas más tarde estábamos en una iglesia
esperando que todo pasara rápido.
Nos abrazamos y estuvimos de acuerdo

en que pararan los rezos
para dar cabida a tu hermano mariachi
del que siempre nos hablabas
y te sentías orgulloso.

 

Eso fue la muerte: un cortocircuito

un cable de alto voltaje

a punto de caernos encima.
Tu mamá siempre decía eso
de Aquellas pequeñas cosas

y el mundo a tu lado fue bonito
pero nos duró tan poco.

 

 

 

 

Datos vitales

 

PAOLA VALVERDE ALIER. Poeta y gestora cultural. Por 4 años dictó el taller literario del centro penal C.A.I. La Reforma (2002-2006). Es Productora General del Festival Internacional de Poesía de Costa Rica. Ha sido invitada a exponer su trabajo a El Salvador, Nicaragua, Honduras, Cuba, España y Puerto Rico. A finales del 2010, la Editorial La Cartonera Tuanis de Costa Rica publicó su libro de poesía La quinta esquina del cuadrilátero, reeditado por Editorial ARLEKIN en junio del 2013. En el año 2014, su libro Bartender fue una de las obras finalistas del XXIV Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma en España. Este mismo libro fue publicado en el 2015 por Editorial Perro Azul y obtuvo la Mención de Honor en el Premio Nacional de Poesía Aquileo J. Echeverría de Costa Rica. Su poesía fue seleccionada para formar parte de la antología deudas de sangre, nueva poesía centroamericana de Anamá Ediciones. Su libro La quinta esquina del cuadrilátero, ha sido reeditado por la editorial española Lápices de Luna en el 2016. Actualmente es propietaria, junto a su esposo, el poeta hondureño Dennis Ávila, del Bar, Restaurante y Teatro Mágico: El Lobo Estepario, proyecto artístico ubicado en el corazón de San José.

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