Poesía nicaragüense: Andrés Moreira

Presentamos en Círculo de Poesía una muestra de Andrés Moreira (Managua-Nicaragua, 1991). Estudiante de Lengua y Literatura Hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de  Nicaragua. Poeta, narrador y ensayista incipiente. Entre 2013 y 2015 fue partícipe de talleres de poesía y narrativa en el centro Nicaragüense de Escritores impartidos por el poeta Anastasio Lovo y el escritor Erick Aguirre  respectivamente y en el Centro de Investigaciones Lingüísticas y Literarias de la UNAN-Managua también participó en talleres de poesía y narrativa impartidos por el poeta Víctor Ruiz y Javier Blandino. En el presente año asistió al taller de Poesía Hispanoamericana Actual impartido por el poeta español Juan Carlos Abril y El taller de narrativa impartido por Sergio Ramírez. Nunca ha publicado ningún texto.

 

 

 

 

Carburaciones

“Óigame usted, bellísima,
no soporto su amor.
Míreme, observe de qué modo
su amor daña y destruye.”

Lizalde, de nuevo

  A Isabel Martínez,

 viajera interdimensional.

 

El aire baila  in             tan

                           cons          te

entre sus pistones
de materia reluciente humeante
el motor V-Twin 1200 cmᶟ
carbura por sus jeans acaderados
se retira y regresa
nunca igual al instante anterior
en la carretera arterial
donde habita el durmiente que esconde
palabras en su pecho
manía de mar en madrugada
petróleo que se flagela
Efecto que causa
el Infecto
de Afecto
al aire
que danza entre sus pistones engranajes cilindros
a la tierra que huella Isabel
las bardas derrumbadas al impacto

si  fuera usted un poco menos bella
si tuviera los pies ahuesados
y  las nalgas inergonómicas al asiento
de esta desteñida V-RodMuscle
no tendríamos que acelerar
cada vez que el semáforo

torne en ROJO.

 

 

 

 

Beatriz

 

“Cuanto más perfecto es algo,
más dolor y placer siente”

Dante

Beatriz, de este despojo…
saltaste la vez última
De espaldas
¡cómo adoré tu espalda salpicante de condescendencia!
sólo no quiero despedida de frente
para que tus ojos
atiborrados de alfileres
no escruten los míos
coloreándolos alcalinos
hacelo frente a nuestros amigos
y que yo no intente besarte
que al abrazo lo apresure
el calor y el hambre de este mediodía
antes que el mundo se haga humo tóxico

Sólo recordá darme la espalda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los cuerpos

 

“Cuando contemplo tu cuerpo extendido
como un río que nunca acaba de pasar”

Vicente Aleixandre

A Martha, desde siempre.

 

Los cuerpos esparcidos entre las dunas
de algún tipo de tela
entre pieles arenadas,
inenarrables las manos evocan
poros devorantes de extremidades
en movimiento de traslación,
lenguas húmedas escorzadas
como bocas que besan bocas
como bocas que besan labios henchidos
como bocas que muerden pezones
caderas que fueron
oscilante el obelisco reta
al abismo donde nace la luz
los cuerpos giraron alrededor del canto espeso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Otro texto para celebrar tus senos

 

A Merari Rivas

 

Se posan en mis labios
y tus botones retan a mi lengua
en un vaivén de santos andariegos
¡esos es!
son santos cálices de náca
que sostienen tu cuello
se refractan en ríos puestos de pie como reverentes
carnados mis dientes pierden filo.

 

 

 

Del tiempo

 

Cuando,
no sabías amarrarte los cordones.
recordás
cuando escuchaste de
La distancia que hay de aquí a
los labios nocturnos de tu madre
esa historia fantástica
del hombre
evolucionado a cucaracha?

más tarde
al medio día
cuando ya sabías beber como
Los hombres y mujeres solitarios
leíste la misma historia
(plagiada a tu madre)
el sueño coronó sus ojos
odiaste al tal Gregorio por pendejo

ahora que los zapatos
te ciñen los pies
And the afternoon, the evening, sleeps so peacefully!
Gregorio
eterizado  exánime
más que tu madre
(o era cucaracha involucionada a humano?).

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