Entrevista a Duo Duo, poeta de las nubes

Presentamos una entrevista realizada a Duo Duo, reciente ganador del Premio de Poesía Nuevo Siglo de Oro 2016.  El jurado, conformado por los poetas Ming Di (China), Raquel Lanseros (España) y Carlos Ramírez Vuelvas (México), se decantó por la poesía del poeta chino, que ha sido vinculada a la corriente de los poetas brumosos. Duo Duo ha merecido, entre otros galardones, el Premio Internacional Neustadt de Literatura en 2010, siendo el primer autor chino en ganarlo. Valparaíso México publica la antología, Promesas. Poesía escogida, en traducción de Ming Di y Sergio Eduardo Cruz, cabe resaltar que este es el primer libro del poeta en Occidente. La traducción de la entrevista es de Sergio Eduardo Cruz.

 

 

 

Entrevista a Duo Duo, poeta de las nubes

 

Según Genzi, todo adolescente es un poeta; ¿cree usted que todo poeta podría ser un eterno adolescente?

Totalmente. Podría serlo… O, aún mejor: un poeta debería mantenerse en la infancia, puro, lleno de la fe y del asombro que emergen de la experiencia de la vida. Un adolescente ya es demasiado impetuoso: busca ser reconocido, es violento…

 

En sus versos, el silencio suele ser un tema importante. ¿Cómo lo concibe usted, como lo concebía?

¡Ah, el silencio! Creo que ahora el silencio es más importante que antes, porque estoy envejeciendo. El silencio es armonía interna: creencia, fe, y te lleva a adquirir energía, a tener salud. Pero ese tipo de silencio es muy difícil de obtener, de… Creo que la poesía no es solamente escritura: hay algo más en ella, es religión para mí, y creo que soy un creyente.

 

¿Cree usted que la poesía tiene una función auto-psicoanalítica?

Lo interno, en mi opinión, no sólo es psicológico de la manera freudiana. Prefiero a Jung; para mí, lo interno es totalidad: cuerpo, mente y alma, todos funcionando juntos. Cuando eres capaz de unir todos, obtienes energía que te hace capaz de escribir.

 

¿Alguna vez ha sentido el deseo de escribir en chino clásico?

Primero que nada, la poesía clásica de China ha alcanzado su cima. Nadie puede escalar la misma montaña, encontrar el mismo sendero. Segundo, la diferencia entre el chino clásico y el chino moderno es tan grande que no podemos usar las formas “wenyan”, los poetas contemporáneos sólo usamos “baihua”.

 

¿Qué tanto ha influenciado el Taoísmo, y sobre todo Dao De Jing, tu formación personal?

No mucho, en realidad. Nunca he leído a Dao De Jing; creo que eso es porque mi generación nunca recibió una educación adecuada, ni en la universidad ni en preparatoria. Durante la revolución cultural solíamos ir al campo. Es una pena, en mi opinión: la literatura china, su filosofía, su poesía, son tan amplias… Leí algunas cosas, pero no mucho, como mucha gente en China. Debería leer a Dao De Jing.

 

¿El Zen influyó en su poesía?

No mucho, pero seguramente más que el Taoísmo. Aprecié el Zen: creo que es importante leerlo, pero creo que es más importante practicar una senda peronal. Por ejemplo, yo practico la meditación china, que es muy similar, en busca de una forma distinta de alcanzar el Zen. En realidad no puedo decir qué es el “Zen”, pero sí que sé alguna cosa.

 

¿En qué periodo de la vida se ha sentido más inspirado?
Muchos periodos… Pero si tuviera que escoger uno, serían los principios de los noventa. En ese periodo sentí una profunda fuerza interior que no fui capaz de controlar; ahora puedo controlarla. Ahora, en realidad, me siento en paz, tranquilo: no estoy enfadado con el mundo, no estoy triste. Y creo que la tristeza contiene una energía enorme, descubres miles de palabras que quisieras comunicarle a alguien, y cuando nadie puede hablar contigo, empiezas a escribir. Creo que los momentos tristes purifican, y es en esos momentos donde uno descubre a Dios.

Como dije antes, hay muchos períodos de inspiración profunda. Como mis primeros años: estaba tan contento, era tan mágico, y cuando leía mis propios poemas me preguntaba quién los había escrito. Nunca soñé, nunca pensé, nunca intenté ser un poeta. Cuando empecé a ser reconocido como poeta empecé a escribir; luego pensaba “ay, tengo cuarenta, cincuenta años: es el fin de mi carrera.” Castración creativa, esa es la peor etapa. Luego me dije a mi mismo “no eres nada, eres un hombre, solo un hombre que está envejeciendo, pero eso no importa” y algo regresó a mí.

Ahora estoy viviendo un nuevo periodo creativo, estoy creciendo. En el pasado fui víctima de una presión enorme, pero ahora está bien. Este año fue muy bueno: dejé Europa y volví a China, hablo mi lengua materna y todo es mucho más tranquilo, mucho más rápido; me informo más.

Aunque todavía creo que en los momentos tristes alcanzas el punto, tocas la profundidad más remota.

 

¿En qué época del año se siente usted más inspirado?

Solía ser el otoño. Ahora es primavera. ¿Sabe por qué? Porque envejezco.

El clima es muy frío en el norte de Europa; intenté trabajar durante todo el invierno sin grandes resultados; cuando llegó la primavera, sentí que llegaba una nueva energía y volví a escribir.

Aquí en Hainan es primavera todos los días. Es distinto, muy distinto.

 

¿Cree usted que la musa puede venir de algo que no sea el poeta?

No creo tener fe en la musa. Me considero conectado a Dios directamente, sin intermediarios. Nunca he pensado en la musa; pero si hay otra manera de nombrar la misma cosa, eso no cambia nada: en mi opinión escribir es una forma de elevarse; la poesía es la exaltación diaria del espíritu. A veces me siento como un monje: es un trabajo que requiere tiempo y soledad, escribir. Si la inspiración no llega, no busco forzarla: solo me detengo, espero. Intenté forzarla cuando era más joven, bebiendo y eso… No es la forma de obtener inspiración, pero sucede.

Creo que la poesía es natural, armónica, sobria y luminosa; no es el lenguaje, sino la elevación espiritual, lo que importa. Creo que hice el mismo trabajo por treinta años: a veces fallé, a veces triunfé, pero eso no importa. Cuando era joven, siempre me imaginé cara a cara con Dios, pero esa no debe ser lo apropiado: si miraras a Dios, no podrías escribir; cuando escribes Dios está en ti, tú eres Dios. Pero tienes que esperar, tienes que ser paciente, relajado, calmo, tener tus pensamientos en lo Sublime, derretirte en lo Sublime.

Podría decirse que a veces no hago nada por días, pero en realidad hago  mucho. Mucho.

 

¿Qué es “Dios” para usted?

Siento a Dios desde que era joven. No sé en qué momento exacto empecé a creer, quizás cuando empecé a escribir. Quizás porque escribir es una manera de sentirlo.

¿Qué es decir “inspiración”? Cuando estás inspirado solamente sientes “algo”, y ese “algo” viene de uno mismo. Soy mucha gente. La poesía me ha  dado la capacidad para sentir una fe auténtica. Sin esa fe estaría destruido por el materialismo, o por cualquier cosa. Entonces creo que lo profundo, lo interior, es lo más importante; escribir poesía es un viaje: cuando escribes estás mirando a alguien, hablándole a alguien. Y no es que escriba para un lector hipotético, o para alguien en particular. ¿Escribo para mí mismo? Tampoco. Y si no, ¿a qué le escribo?  T.S. Eliot afirma que hay tres niveles de comunicación: hablar con alguien más, con uno mismo, y con Dios. Creo que eso está muy bien planteado.

¿Pero quién es Dios? ¿Qué es Dios? No importa si es un Dios cristiano o de algún otro tipo: es algo más allá de uno mismo, nada más. Soy creyente, pero no voy a la iglesia. me gustan las iglesias, pero no las atiendo.

 

¿Y qué papel juegan las mujeres en su poesía?

Las mujeres siempre han sido importantes. Mis problemas siempre encontraron su raíz en las mujeres. Estoy seguro de que han tenido gran relevancia en mi vida, incluso si mis poemas dedicados a mujeres, mis poemas de amor, han sido pocos. Pero la razón por la que se escribe es más importante que la escritura.

Si tienes grandes razones, puedes escribir. Muchas de mis primeras razones para escribir fueron por problemas con mujeres, incluso si escribía sobre paisajes o eventos naturales, o grandes problemas del mundo. Creo que mientras envejezco he dejado de escribir poemas de amor.

Creo que los problemas entre hombres y mujeres son uno de los rostros innumerables de la eterna lucha entre el Yin y el Yang; la poesía te salva.

He amado, he deseado, he estimado a las mujeres, pero también he sentido enojo y rencor por ellas, como todos.

 

¿Y qué papel juega la música?

Creo que la musica es la verdadera forma de mi poesía, su construcción. Uso las formas de la música para organizar mi lenguaje. Pero la música tiene muchas formas, hay muchos tipos de música, muchos ritmos. No puedo escribir en Chino tradicional, pero eso no significa que haya abandonado sus temas.

Todo poema tiene su propio biorritmo, todo poema es diferente a todos los otros. Hay un ritmo en cada uno, y debes dejar que ese ritmo te guíe. Hay una música para todo tipo de escritura. De todos modos, creo que mi tipo de música es el canto. No soy pianista. Intenté serlo. Pero en realidad soy un cantante, un cantante clásico. Odio a los micrófonos, amo a los tenores.

 

Sus poemas tempranos son poemas nocturnos; ¿es la noche el momento más inspirador para usted?

Buena pregunta. Solía trabajar en medio de la noche, en completa soledad: el tiempo era muy lento, silencioso, pacífico, y mi escritura se profundizaba. Pero ahora trabajo en las mañanas. Después de los 45 empecé a perder energía si trabajaba de noche, me sentía cansado al despertar. Escribir de mañana es distinto: el día es más apasionado que la noche. En la mañana recojo ideas, pero mi momento de creación todavía es la noche.

 

El matrimonio entre la tierra y el cielo es un tema recurrente en su poesía, ¿cómo lo percibe?

No creo que haya un matrimonio real entre tierra y cielo. Creo que el cielo nublado me inspira mucho, cuando el viento arrastra nubes con él. Las nubes significan libertad, viajes. Veo tantas cosas en las nubes; desde que era un niño pasaba mucho tiempo buscando formas en las nubes.

Sobre la tierra, pues, soy chino. Los chinos, como los alemanes, amamos la tierra. Venimos de un linaje de agricultores: adoramos la tierra.

 

¿Cómo ve el futuro de la poesía china?

El futuro del mundo no tiene garantías, nadie sabe nada. Me preocupa que el materialismo, el capitalismo, la cultura pop, estén acabando con la poesía. No creo que la cultura pop esté mal: hay algo bueno, algo que puedes apreciar en ella, pero creo que es importante mantener viva la historia de la poesía. Por eso doy clases: intento transmitir mi experiencia a los estudiantes, a las generaciones. Espero hacer lo mejor posible.

 

¿Con qué elemento compararía a la poesía?

Con las nubes. No es fuego, no es agua, no es madera, ni metal, ni aire. La poesía son nubes.

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