Presentamos dentro de la muestra de poesía actual de Puerto Rico que prepara Rubén Márquez Máximo, a la poeta Iris Violeta Pujols (San Lorenzo, Puerto Rico) cultiva el género de la poesía y el cuento. Actualmente pertenece a la Junta del Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico. Sus poemas y cuentos se han publicado en revistas y periódicos de España, Argentina, México, Santo Domingo, Ecuador y Puerto Rico entre otros. Ha participado en el Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico además ha sido invitada a varios Encuentros Internacionales de literatura en El Salvador, Honduras, las Cataratas de Iguazú, Oaxaca, México, en Chile, Ecuador en el Santiago de Cuba Fue invitada por la Academia Hispana de la Universidad Fordham en Nueva York. Libros Publicados: Con fuego en la Sangre y Aromas de Violetas. Inéditos: Poemas para gritar y Espejos Rotos (cuentos).
PRINCIPIO
En el principio
no hubo palabra.
Gota de lluvia que conmovió
el estanque.
Roca fundida
a fuego lento.
Roce de estrellas
se hizo la luz
fuimos uno.
RETO A LA TERNURA
Cuando en vuelo de mariposa
rozo tus labios
reto a la ternura.
Se estremece cada rincón
del universo y vuelve en ti
el niño que entregó
su primer beso.
MÁS ALLÁ DE LA LUZ
Dios nos cobijó
con su energía cósmica.
Cerró los ojos
nos susurró al oído.
cómplice del placer
que nos embriagaba
dejó escapar una sonrisa.
Diluido nuestro espíritu
en su transparencia astral
volamos más allá de la luz.
LO QUE SOY
Soy verso libre
donde camina
tu recuerdo.
Soy surco sembrado
por tu semilla.
Soy sonido de campana
que en el viento anuncia
que aún… espero.
DESNUDA A LOS 40
Me despojé de ropas,
encendí la luz
rompí con los dogmas
eche a un lado las sábanas blancas
me arropé con el sudor de su cuerpo.
Caminé como la diosa Venus
orgullosa de un cuerpo
que no ha visto el bisturí.
Aprendí a mirarme,
a tocarme con ternura
observé lo magistral y sabia
que es la naturaleza.
Abrí los ojos,
contemplé las horas,
desmenucé cada minuto
y en un segundo volví a nacer
mujer desnuda a los cuarenta.
VOLVERÁS
“la lucha te atrapa si tienes abierto el corazón
y la voluntad para combatir las injusticias”
Oscar López Rivera
27 de abril de 2014
Volverás a casa
y la vajilla intacta
que guardó la abuela
celebrará una gran fiesta
de colores y sabores por tu regreso.
Se te llenarán los ojos
de los azules y verdes de la patria.
Respirarás mar y tierra a un mismo tiempo.
Lágrimas emocionadas
inundarán tu rostro
como la creciente
que se lleva todo a su paso
con ellas se irán las nostalgias de los años.
Al caer la lluvia correrás
calle arriba y calle abajo
como el niño travieso
que faltaba a la clase
para tumbar naranjas y bañarse en el río.
Caminarás descalzo por las calles
que de tu pueblo
en compañía de algún perro sato
que emule el recuerdo de “Jibara Soy”.
Con ojos cerrados, en profundo silencio
esperarás la tarde fundirse a la noche
para escuchar el concierto
del dulce coquí que arrullará tu sueño
hasta que despierte el alba
con la algarabía del gallo al cantar.
Atrás queda todo volverás, Oscar
te faltará cuerpo para tantos abrazos
pero te sobrará espíritu
para abrazar a tu pueblo.
BERTA CÁCERES
“dar la vida de múltiples formas
por la defensa de los ríos es dar la vida
para el bien de la humanidad y de este planeta””
Berta Cáceres
Se empobrece la tierra
y llora la muerte de Berta Cáceres.
Empuño la palabra y hago mío
el dolor de la selva por su ausencia.
Siento la desolación del Río Gualcarque
que amaneció huérfano de ti.
En su caudal se confunden las lágrimas
y la sangre del pueblo lenca.
La injusticia de tu muerte
despertó la conciencia
en cada rincón del planeta.
Nada detendrá tu lucha
ni la de los tuyos.
Nadie podrá borrar la eterna sonrisa
dibujada en tu rostro
ni tu mejor arma
“tu palabra” Berta Cáceres.
CANTO A JULIA NIÑA
Julia…Julia… Julia…
Corre la tarde diciendo
tu nombre
hija del agua, amante del campo
tu nombre quedó trenzado
en los juncos morados a la ribera del río.
Julia… Julia…Julia
Se aglutinan las lágrimas
en mi garganta y no fluyen las palabras
como en el agua del río
que te vio crecer.
Julia, la inmensidad te abraza
y tu nombre se diluye
en ese río que te bañó de niña
y que te vio suspendida
en el aire como colibrí …
Suenan cantarinas
las piedras
al paso del agua
y en leve susurro
van diciendo …
Julia… Julia… Julia
La más callada
que levantó su voz
y se escuchó más allá
de nuestro suelo caribeño