Poesía mexicana actual: Ricardo Plata

Presentamos una breve muestra de Ricardo Plata Soto (Ciudad de México, 1994) Estudia Letras Hispánicas en la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa y Periodismo y Comunicación en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Ha participado en talleres de creación literaria y poesía. Becario del Festival Interfaz ISSSTE-Cultura “Los signos en rotación” Pachuca 2017. Ha publicado en revistas literarias y fanzines, además de colaborar en congresos universitarios de creación literaria.

 

 

 

Azotea

 

La azotea lugar donde el infierno

arde interminablemente,

dulce infierno construido en las alturas,

vientre obscuro donde se alumbra la poesía,

lugar donde curamos la soledad.

Las mujeres se besan entre ellas

de sus bocas salen rayos rojos

que nos erizan las piernas.

Lugar de seis paredes como cabezas

cuando llueve aumenta su tamaño

y los sobrevivientes reímos

mientras su voz se multiplica,

su voz de rockola hambrienta,

los pocos  pesos solo nos  sirven

para domar la nostalgia con su canto.

En una pared de dos por seis metros

quise amar la vida como un pájaro entrenado,

me llene las manos de su sangre,

quise amar a una mujer mientras bailaba,

me comió con sus piernas,

quise amarme entre vasos sin nombre.

 

 

 

Lluvia interna

 

Llovió dentro de la habitación

afuera de estas paredes marinas

el día es un nudo rojo y caluroso.

Anoche dormí escuchando música de tortugas.

El techo son nubes de algodón  negro,

las gotas duelen cuando me tocan

lluvia de agujas salvajes,

el agua ataca los archiveros

los libros se vuelven de tinta líquida,

los barcos de papel están destinados al naufragio.

Mi cuerpo se llena de sustantivos mojados,

las extremidades se oxidan y no me muevo,

el silencio tiene un acento azul claro,

mi nombre se llena de agua,

los rostros de las fotografías terminaron por ahogarse,

los gritos de auxilio de la televisión por fin cesaron.

Soy una estatua de carne húmeda,

comienzan los relámpagos,

se incrustan en mis pies,

los muros se electrifican

y el corazón vuelve a latir.

 

 

 

Amanecer inconcluso

 

Mañana te veré para despedirnos,

los días del adiós siempre son circulares,

nuestro encuentro se escarchará

con el polvo del amor no concretado,

cada suspiro será una plegaria para que te quedes

mi alma será un rosario incompleto y desequilibrado.

 

Mañana acabarán todas las catástrofes,

mañana las palabras darán una fiesta triste y solitaria

las luces darán su último discurso de iluminación

y parpadearán en clave morse,

ninguno de los dos entenderá el mensaje.

 

Las miradas caerán gota a gota

y tendremos un alfiler transparente en la mirada,

pero ninguno de los dos abrirá la llave de las lágrimas.

Todo nos pesará, hasta lo que no existió

y estas cansada de cargar fieras que bautizó el amor en tu nombre

y llevarás tu colonia de extractos naturales del miedo

y las manos se te cansarán de hacer preguntas,

ninguno de los dos sabe el lenguaje de las señas.

 

Te pondrás pálida y el silencio se expandirá como epidemia

nadie nombrará las frases del abandono

callaremos, amor, y ese será el final.

 

No dormiré para espantar los primeros signos del  amanecer

y así te quedes un día más.

 

 

 

IV

 

Mi abuela me despierta en mis sueños

tenía todos sus dientes,

su sonrisa era una cadena de recuerdos blancos,

había dejado la prisión con ruedas,

caminaba con zapatos nuevos hechos a su medida

traía tulipanes del huerto de dios,

venía con ropa de ángel

y un poco de rastros de nube en los dedos.

Su vista dejaron de ser las vendas

y a través de sus ojos veía un umbral al paraíso.

Me dijo que el mar también llora,

que me vio festejar su aniversario luctuoso,

que me escucha aun con mi boca cerrada,

que al recuperar la vista

vio al amor y ambos sabían de ti.

 

 

 

Domingo

 

Tu cuerpo despierta con los primeros

bostezos del día,

la campana del alba suena ocho veces.

Es domingo con sabor a sábado por la noche

es domingo y amaneciste en mis brazos,

en la televisión hay futbol

deporte que no te agrada,

te amarras a mi boca con un beso

volvemos a abrazarnos

y el amor es un niño aletargado.

Es domingo,

duermes con la claridad de una recién nacida

como si yo no estuviera a tu lado,

volvemos a dormir

y sueño contigo

despierto y sigues aquí.

 

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