Presentamos, en versión de Svetlana Bochaver y Sandra Santana, textos de dos poetas rusos, Alla Gobunova y Vladimir Aristov. Gobunova, además de poeta, es traductora, reseñista, periodista y profesora de filosofía. Merecido el Premio de Debut en 2005. Es una de las poetas más aclamadas de la poesía rusa contemporánea. Vladimir Aristov (1950) es poeta y físico. Comenzó a publicar a finales de los años ochenta. Además de poesía escribe novela, teatro y ensayo. Es representante del movimiento metarrealista.
Vladimir Aristov
Puede que en los países del norte
los semáforos chirrien
Y las noches sean claras.
Pero aquí, donde en los cruces de calles
se cruza la luz roja en la oscuridad
Aquí en los suaves Jamovniki
no te salvé aquella noche de julio
no te salvé
todos nosotros nos salvamos
Alla Gobunova
en aquella hora azuleaba con calor la colombina
y el agua corría a través de sus pétalos danzando
señales de fuego
antes se había dormido en su casa lejana vigilando
la lámpara junto a la que su madre trabajaba
—le cose un alma blanca como una camisa
en nombre de qué amor quieres desnudarme
para yacer conmigo en la arena roja de los barrancos
del bosque
escuché el sonido de las palas y sé que aquí
la arena dura es como piedra como una amistad
entre soldados desconocidos
antes se despertó y se dirigió a aquella puerta
tras la que está el jardín donde no puedes envejecer
y su abuelo fyodor bebía vino joven
en nombre de qué amor quieres compartir conmigo
la descomposición de los átomos la desintegración de las estrellas
la muerte de los dioses
escuché el sonido de las palas y sé que aquí
duermen ejércitos invisibles de asuras y devas
en sus tumbas de aire
y la colombina danza su danza circular
y como fuegos fatuos son las bengalas
que advierten del peligro