Presentamos una muestra poética de Rodrigo Arriagada-Zubieta (Viña del Mar, Chile, 1982), poeta, crítico literario y académico chileno. Ha cursado estudios de Humanidades, Literatura universal, Teoría literaria y Literatura comparada en las universidades Adolfo Ibáñez (CL), Del Desarrollo (CL) y de Barcelona (ESP). Escribe crítica en las revistas literarias Latin American Literature Review de la Universidad de Oklahoma (USA) y Buenos Aires Poetry (ARG). Como académico ha impartido diversas cátedras en universidades chilenas, abarcando los temas fundamentales de las letras en la modernidad: Teoría Literaria, Literatura Rusa, Literatura Norteamericana y Literatura Europea Contemporánea. Extrañeza es su primera publicación como poeta.
Love is colder than death
No seremos los últimos en venir a morir el amor
en esta habitación horrible como un sueño
Todo ha devenido
este silencio funeral que nos embiste
infinitamente bañados por el mismo río nocturno
en el que ahora nos dispersamos
como restos de un distinto naufragio
Dirás que no ha sido lo correcto consagrarnos, una vez más,
a la infracción de los cuerpos por rito necesario
robar su belleza a las horas
ensayando algunas últimas formas de lo perverso
y convertirnos en esta ausencia en que nos hemos disuelto
sonámbulos de beber en la boca del otro un licor añoso
la desazón de cada cual hasta el fondo de la náusea
Dirás y mudamente asentiré
indiferente a tu sensual abandono
que Füssli bien hubiera podido retratar
los párpados a punto de la ensoñación
y un gesto casi teatral capaz de grabarse
como un recuerdo trágicamente difuso
que retornará una y otra vez
bajo la falsa apariencia del deseo.
En todo momento la memoria vuelve a lo impenetrable
a lo inasiblemente incompleto
ahí donde las cosas agonizan
como una dócil danza en la oscuridad
larga y apaciblemente desiertas
Evitamos – por vicio recordatorio-
el contacto
Somos desapasionados fantasmas de viejas destrucciones,
el coito de las sombras penetrándose a distancia
la tardía peripecia de una magia
religiosamente desaparecida.
El cine y la vida
Las películas no son como la vida:
estas emociones pueden diferir del tiempo de los hechos
deslumbrar sí a media luz, pero desalojadas unos momentos
de la letanía del reloj
apenas montadas en la ilusoria cercanía del espectáculo de uno mismo
En la memoria todo es un cuarto oscuro
que retiene el aire frío de lo ausente,
actores cuyas imágenes no tuvieron por sí mismas un final
y dejaron de envejecer
conservando una feble transparencia
capaz de romper la quietud de noches tan silentes que irritan
En ellas sólo basta con cerrar los ojos para mirarme en ti
dejarme atar a estas impresiones inestables
que desnuda ostentas como única eternidad aparente
belleza que duele entre un desplazamiento y otro
de Isabella Rosellini a través de la pantalla
fatalidad de mujer
trágicamente adherida por la memoria a tus gestos
Lo que me ata a ti son estos no lugares
donde para siempre ocurre un desencuentro o una espera
de la pareja en otro tiempo ideal
el desconsuelo sin imagen
de un final feliz, en nuestro caso, imposible
que me priva decir más
– corten-.
Cenicienta, Actriz Favorita
Aquella joven estudiante de teatro
no aspirará a un éxito más sencillo
que el de un anonimato inagotable
Será la estrella intermitente de una película inconclusa
montada sobre la memoria
como inútil escenario desolado
Hizo su mejor personificación en una noche de incierto realismo
con la ciudad como telón de fondo
infligiendo el viento de una atmósfera imposible
Fue una sirena de mar espuma de la nada
o una musa de Monet montada sobre un escenario imaginario
más bien, una impresión reverberante
deshecha en residuos crepusculares
Representó el amor en su liquidez indecible
sin más previo ensayo
que el de un rencor madurado por los años, sabiamente
y desapareció en el preciso instante de su estrellato
en medio de la luz cegadora con que se vela un recuerdo.
Volveremos a encontrarnos
en la memoria colmada de calles sin fin ni principio
y de los dos sólo yo podré ,al menos, contemplarte
Serás ahí lejana en el mismo lugar de nunca y para siempre
un rostro sin maquillar en medio de una nada
hecha de tiempo inacabado
Perfección de Cenicienta al no agotar jamás su encanto
en una película de cine mudo
que veré a través de una pantalla rota
proyectada en negro y negro.
COMMON PEOPLE
Te vuelves a sumergir
en bares completamente velados
Ellos han sido desalojados de su exterior
como si no existieran en ciudad alguna
destinados a ocultar el verdadero repertorio de apetitos
en todo semejantes al abismo fúnebre de las almas en reposo.
En este lugar el secreto reside en una especie de éxtasis
del que nadie puede rehuir despierto
sueños sin protagonistas a fuerza de evocarlos
años después como un amor frío – nieve en la memoria-
cae desde todos los rincones
ríos cristalinos donde se suspenden fragmentos
de lo que fuera alguna vez la vida
una cinta que repasas hasta el cansancio
con gesto desapasionado.
Bienvenida sea la noche y los dulces azares del cuerpo
que te hacen poner de pie a expensas de ti mismo
la belleza femenina cancela – reconócelo de una vez-
cualquier afán de dormir
Tu verdadera expedición es entrar a hurtadillas
en el peligro de la noche,
absorber en una misma copa
todas las fragancias del deseo
siguiendo – como un Teseo a tientas-
la urdimbre de una mujer que te da de beber
con sus manos de virgen
hasta el borde mismo de alguna versión de la locura.
Y no te vas de aquí sin haber conocido
a la que conociste y no conociste
ni haber escuchado todas las canciones
i want to live like common people
i want to sleep with common people like you
mientras se hace de día
a la velocidad de apariciones y desapariciones
se congela tu soledad en una única medida que
distorsiona tiempos incompatibles: futuro, presente, pasado
pequeña obra maestra
de la noche extasiada en su delirante confusión.
A diferencia de ti, los demás viven sólo ese momento
y son la espuma indistinta
agobiadoramente comparables a unas cuantas piezas de museo
sin firma de autor que, por capricho, acaban de exhibirse
todas juntas, amontonadas,
como olas de una misma rompiente.
Lo que te ata a este lugar es aún más irreal que esos cuerpos
la ilusión de ser aquel que conserva
la imagen intacta de lo ajeno
el ciudadano del todo invisible
como lo son, al fin de la noche, entre sí
los invitados de este escenario que llega a la aberración
cuando se han olvidado todos los nombres,
seres que ahora espejean sólo copias de sus sombras,
huecos en la memoria hechos de nada
que tú mismo no podrías llenar siquiera en tu libro de poemas
y, sin embargo, viven en ti
en tanto son tu existencia conmovida
por ese sonido que se extiende de sol a sol en tu cabeza
como resplandor de voces en una carretera perdida.
Different Class-1996
canciones de otro tiempo que, al fin,
hacen que todo, en lo esencial, se parezca a algo
Falsa claridad memoriosa
laberinto soleado
de los pasos de un ciego.