Visor México publica a Guillaume Apollinaire

Círculo de Poesía y Visor Libros México han publicado la Antología de Guillaume Apollinaire bajo el cuidado de Manuel Álvarez Ortega. Guillaume Apollinaire nació en Roma, hijo de una aventurera polaca, en 1880, y murió en París en 1918. Considerado como uno de los poetas metafóricos más grandes de la lírica universal, su poesía vive en una encrucijada donde coinciden la canción, la profesa y las visiones oníricas. Poeta de muchos modos, suscito imitaciones y modas, pero que al fin demostraron lo que tenía de inimitable su genio de transmutaciones y de canto, su ritmo personal, su herencia de Villon y de Rabelais.

 

 

 

 

De Poemas a Lou

 

El humo de la cantina es como la noche que llega
Con voz aguda o grave el vino sangra por todas partes
Yo saco mi pipa despreocupado y contento entre mis camaradas
Ellos partirán conmigo para los campos de batalla
Dormirán de noche bajo la lluvia o las estrellas
Galoparán conmigo llevando a la grupa las victorias
Obedecerán conmigo a las mismas órdenes
Escucharán atentos las sublimes marchas
Morirán cerca de mí y acaso yo cerca de ellos
Sufrirán conmigo a causa del frío y del sol
Son éstos unos hombres que conmigo beben
Obedecen conmigo alas leyes de los hombres
Miran a las mujeres que pasan por los caminos
Las desean pero yo tengo amores más elevados
Que reinan sobre mi corazón mi cabeza y mis sentidos
Y son mi patria mi familia y mi esperanza
Yo soldado enamorado soldado de la dulce Francia

 

 

 

 

A Madeleine

 

Abrazo tu recuerdo como un cuerpo verdadero
Y lo que mis manos puedan apresar de tu belleza
Lo que mis manos puedan apresar un día
Tendrá más realidad
Pues quien puede apresar la magia de la primavera
Y lo que ella puede poseer no es menos real
Ni más fugaz que el recuerdo
Y el alma también incluso estando lejos apresa al alma
Más profundamente más completamente
Que un cuerpo es capaz de abrazar a otro cuerpo
Mi recuerdo te presenta a mí como el cuadro de la Creación
Se presentara a Dios el séptimo día
Madeleine obra querida
Que ha hecho nacer súbitamente
Tu segundo nacimiento
Niza los Arcos Tolón Marsella Prunay Wez Thuizy Courmelois Beaumont-sur-Vesle
Mourmelon el gran Cuperly Laval St-Jean-sur-Tourbe Le Mesnil Hurlus
Perthers los Hurlus Orán Argel
Y admiro mi obra
Somos el uno para el otro como dos estrellas muy lejanas
Que se envían su luz
Acuérdate
Mi corazón
Iba de puerta en puerta como un mendigo
Y tú me diste la limosna que me enriqueció para
siempre Cuándo limpiaré mis polainas
Para la gran cabalgada
Que me lleve a tu lado
Tú me esperas manteniendo en tus dedos
Pobres anillos de aluminio pálido como la ausencia
Y tierno como el recuerdo
Metal de nuestro amor metal semejante al alba
Oh cartas queridas cartas
Tú esperas las mías
Pero mi mayor alegría
Es acechar en la gran llanura donde se abren como el deseo las trincheras
Acechar la llegada del cabo cartero
Blancas las trincheras pálidas Los remolinos de moscas se alzan a su paso
Las moscas del enemigo que quisieran impedir su llegada
Y al leerla en seguida

Me embarco en un peregrinar infinito
Estamos solos
Y canto para ti libremente dichoso
Mientras sólo tu voz pura me responde
Sería hora de que esta armonía se elevara
Por encima del océano sangrante de estos míseros años
Donde el día es terrible y el sol es la herida
Por donde en vano se derrama la vida del universo
Sería (hora) querida Madeleine de levar el ancla

 

 

Consigue este libro en nuestra librería en línea

También puedes leer