Poesía colombiana: Fadir Delgado

Presentamos, en el marco del gran dossier de poesía colombiana preparado por Federico Díaz Granados, algunos textos de Fadir Delgado (Barranquilla, 1982). Ha publicado La Casa de Hierro El último gesto del pez. Sus textos han sido publicados en diferentes revistas literarias nacionales e internacionales. Invitada a distintos festivales y encuentros culturales  en  Europa, Latinoamérica, Canadá y Egipto. Ha merecido el Premio en Poesía del Concurso Internacional de literatura de la Universidad de Buenaventura (Colombia). Fue ganadora de la Residencia Artística en Montreal por parte del Ministerio de Cultura de Colombia y el Consejo de Artes y Letras de Quebec, en el área de literatura, 2013.  Recibió el Premio Distrital de poesía del Portafolio de Estimulo de Barranquilla 2017. Fue ganadora de la convocatoria internacional de la Oficina de la Juventud de Québec para participar  en un intercambio literario en esta Provincia. Su libro El Último gesto del pez fue traducido y publicado al francés por  la editorial Encre Vive de Paris en el 2015. Se desempeña como tallerista literaria y es coordinadora de la Fundación Artística Casa de Hierro de Barranquilla.

 

 

 

 

 

 

 

 

Hada ciega

 

En la oscuridad alguien dice mi hijo

y la palabra hijo es un puño de espinas que se abre en la garganta

Abre la boca

ábrela bien

y vuelve a decir mi hijo

porque la palabra es agua que comienza a ahogarte los pies

 

Escarba el agua

quítate el cansancio del viaje pegado al cuerpo

y vuelve a decir mi hijo

mira que hijo no es cualquier filo

cualquier cuchillo

con él podrías cortar un relámpago

cortarme un relámpago

cortarle los ojos a un hada

 

Te lo pido:

 

Regálame el hada ciega

Pónmela en el pecho

No me digas de qué especie es

No me llames hada

No me digas el nombre de un pájaro

No clasifiques el vuelo

 

Déjame el hada

Pero llévate a tu hijo

Antes que la palabra te ahogue

Antes que sea cualquier filo

y no cortes nada con él

 

Llévate la palabra hijo

 

Ponle el nombre de un pájaro

Clasifícale el vuelo

Pero llévatela

 

Te lo pido:

 

Regálame el hada

Pónmela en el pecho

 

Hada ciega

 

Te lo pido:

 

En esta oscuridad

préstame tus ojos.

 

 

 

 

 

 

El hambre se hierve

 

Al olvido lo meto en una jaula para ocultarlo del trueno

Y le abro el pecho para que encierre sus bestias

 

Alguien me dirá que es demasiado abstracto

Que el olvido no es visible

Que intente ponerlo cara a cara con un objeto

Pero cómo hacerlo

No le conozco la cara

Pero sé que siempre tiene sed

y algo me dice que le gusta atravesarse en el camino para hacerme caer

que cuando estoy más cansada aparece y me golpea la cabeza

Y me hace  retornar al punto de partida

 

El olvido tiene dientes

Se rasca hasta encontrarse la sangre

Le gusta hervir el hambre

Porque el hambre se hierve

Podría masticarme

Comerse mi carne

Abrirme los ojos

Coserme la boca con las hebras de mi propio pelo

Con mi saliva saciar su sed

Sacar de mis pechos a todas sus bestias

Porque sabe que lo olvidaría

Que no tendría manera de recordarlo.

 

 

 

 

 

Lo que diga está lleno de polvo

 

Debajo de la lengua tengo palabras heridas en combate

Hospitales con sus gasas ahogando la herida

Debajo de mi lengua tengo una legión de escombros

Me he partido los labios por quitar esos restos de piedras pegados a los dientes

Lo que diga está lleno de polvo

De ciudades en ruinas

Lo que diga tiembla como punto de luz en el agua

será siempre un grito encalambrado

Siempre el domingo apuntándome con su escopeta

Siempre los perros abriendo la tierra para mostrarme sus huesos

Siempre la palabra que se escucha como la explosión de un tiro

Esa misma palabra que cava su tumba dentro de mi boca.

 

 

 

 

 

Manifestación de la luz

 

Está en una cueva

Hay una luz que titila

Una raíz de vidrio que le corta los párpados

No es nada más

Sólo un montón de miedo

Un sudor de lodo

Un terrible ruido

 

La luz tiene espinas

Espinas que le hieren los ojos

El temblor de sus muslos espanta las hormigas sobre el cuerpo

La luz protesta

Es humo

Humo que le arde en los huesos

Cierra los ojos

pero la luz en huelga no se va hasta que los abra

Alguien suelta unos perros rabiosos

El exceso de luz le impide verlos por completo

Tienen colmillos con las puntas brillantes

 

 

No sabe adónde huir

La baba de los perros inunda el lugar

Cree que los perros tienen luciérnagas en la lengua

La baba de rabia se le mete en el cuerpo

La luz protesta con un niño en el centro

Un niño cubierto de agujas que se lo arrojan a la cara

Quisiera saber quién está detrás de todo esto

¿Por qué la luz protesta?

¿Quién convoca las marchas?

¿Quién es el líder?

 

Se quiere arrancar la piel y entregársela a los perros

Un desierto le nace de la boca

Bebe la rabia de los perros

y se hace hambre

me hago hambre

Tengo un desierto en la boca

Una luz tierra que se mete en los dientes

Un niño de agujas cortándome los ojos.

 

 

 

 

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