Presentamos dos poemas del poeta Felix Green. Nació en Hahndorf, Australia. Actualmente reside en Providence, Rhode Island, donde está terminando un Doctorado en Literatura Comparada en la Universidad de Brown. Sus poemas han sido publicados en Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Las traducciones son de Luciana Jazmín Coronado en colaboración con el autor.
Estamos hechos a imagen de Dios,
o eso dicen.
Pero ver la cara verdadera
es ser destruido.
Mira entonces en este espejo quebrado:
entre los fragmentos de tu rostro
Dios sangra por las grietas.
a Alyssa
el cielo bosteza azul dorado y pestañea
nubes adormiladas mientras el sol rueda
sobre colinas acolchonantes
arrastrando un codo de sol
por pliegues de algodón y neblina
mientras un frío descansa enredado
sobre los pies de la tierra
aunque más tarde se irá gacho
hacia el cielo hocicado
y disuelto en alegría
pero por ahora arrastra la panza
en nebulosas y se hincha a medias
y sonríe a algún pájaro
murmurando inteligible como un sueño
mientras un auto solitario zumba de paso
delante del gemido
profundo y distante de la autopista
o tal vez un árbol tirita
con vago deleite cuando la brisa
suspira sobre sus ramas
temprano justo cuando el gallo se para orgulloso
para anunciarse al mundo
con un esfuerzo palpitante
y la gata abre un ojo entrecerrado
apenas aúlla en respuesta
extiende una pata reticente
luego reanuda su ronroneo
hasta que la presión del calor despierta
y se atenúa otra vez
hasta que el rocío adormilado
merodea para aliviarse sobre el pasto
y el cielo estira un rincón
de neblina sobre sus ojos
y vuelve a fundirse en sueño