Poesía eslovena: Aljaž Koprivnikar

Presentamos, en versión de Adalberto García López, una muestra del poeta esloveno Aljaž Koprivnikar. Poeta y crítico literario. Actualmente radica en varias ciudades como Liubliana, Berlín, Praga y Lisboa. Dirige el International Literary Festival Microfestival. Sus poemas han aparecido en diversas publicaciones eslovenas así como internacionales y han sido traducidos al croata, checo, griego, inglés y serbio. 

 

 

 

 

Las cosas incompletas se vuelven ruinas

 

Cada paso

fuera de la habitación

te mueve

la necesidad de ser retirado

de salvar

la vida

las fotografías

los libros

cuando los huesos de las palabras

se rompen

en un acorde creciente

cuando chupamos

nuestro seco corazón

herido

o tal vez

refugiado

seguimos

nuestras propias

venas

disminuimos

las grietas de la pared.

Aquí. Debajo de la cama. Debajo de estas hojas. Estamos perdiendo sangre. Estamos perdiendo calor.

Me agarras como un gato agarra su cría y me llevas a dormir.

 

 

 

 

Destrucción de Palmira

 

a través de cielos congelados

a través de alas color cian

a través del estanque de la luna

 

el rugido del mar

retumba sobre los ojos de luto

y nunca más sobre las estrellas

 

de pequeñas gotas de un charco construido

tejen un sudario salado

del humilde mar

 

huellas heridas

de una mano humana

mañana ya cadáver

 

una mano del futuro

una mano de la nostalgia

intercambiadas por rocas marinas

no santas

 

el agua abre sus puertas

como un silencioso cementerio de máquinas

los muertos se transforman en conchas marinas

el mar lame las olas

y nace una tumba insaciable

 

la tierra en la otra parte del mundo

fuera de las sombra sdel aire blanco

ondula palabras educadas

arbet mach frei

resucitando a los muertos

 

en las profundidades

 

 

 

Cómo mi abuela se convirtió en la primera surrealista eslovena

 

hablamos el uno del otro

hablamos sobre setos sobre ciudades sobre llanuras

ahíahíahíahíahíahíahíahíahíahíahíahíahíahí

adentro de mi lengua está tu almohada de descanso

ambos lados de la pared están tranquilos

y mientras tu voz me descubre

le estoy hablando a la eternidad

un vaso de sueños rotos con plumas de cerebro

lentamentelentamentelentamentelentamente

agitas las fibras de tu cerebro para obtener giros asombrosos

de recuerdos envueltos en la envoltura de chocolates životinsko carstvo

muy por encima del cielo

ssssssssssssssssssssssssshhhhhhhhhhhhhhhhhhhh

susurras silenciosamente susurras

a ti misma en las profundidades

mientras una ballena hambrienta que nada

a través de pequeñas parcelas de agua verde esmeralda

un balbuceante manantial de mi voz sueña mientras llora

y nos reímos con las bocas abiertas porque los roles

han cambiado ahora quién le cuenta a quién cuentos

para dormir quién le ofrece a quién los sueños en la chimenea

el camino entre las pecas de tu nariz

tralalalalalalalalalalalalalalalalalala

es la única canción que te queda en tu

corteza cerebral cuando nos reímos

de los dementes e idiotas literatos

que buscaban señas del surrealismo

en la literatura eslovena y en vano buscaban

en grum, en kosovel e incluso más tontamente en el

neoneoneoneoneoneoneoneo

avant-garde y después los enterraron

en mañanas que se filtran entre la escarcha

del jardín con rosas podridas aún en nostalgia

pero esto no es una nostalgia excavada por tus manos mientras una gota de sudor

pisa los tallos de las rosas en

las arrugadas bocas de este absurdo humano

entonces cómo ellos no pueden reconstruir tu imagen

cómo delicadamente y delicadamente

tus palabras como mariposas

tiemblan en el primer lenguaje surrealista esloveno

en la entrada de la inmóvil estación de salida

adiósadiósadiósadiósadiósadiósadiós

abuela delicadamente y delicadamente

cuando nuestras realidades choquen y preguntes

quién eres y dónde estoy en este cruce de la estación

invisible en la primera parada del

surrealismo esloveno

 

 

 

 

Divisiones

 

Recostados al lado

uno del otro

la cama

nos divide en dos.

 

Apago las luces

y la habitación está llena

de un aroma a tormenta.

 

Dirijo con cuidado

debajo de las sábanas

electrificadas, caricias

inconcebibles, cavo profundo

 

más y más profundo

y muerdo

tu carne infantil.

 

Un relámpago cae.

Rechazo

el dinero

para un taxi.

 

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