André Bretón: La unión libre

Proponemos la relectura de “La unión libre” (1931) de André Bretón. Para él, el surrealismo es “automatismo psíquico puro por el cual se propone expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento ajeno a cualquier control ejercido por la razón y al margen de cualquier preocupación estética o moral”. Para Bretón, incluso el Popol-Vuh era fiador del surrealismo.

Los surrealistas, según Michael Löwy, “aparecen a los ojos de Benjamin como los verdaderos herederos de Marx y del programa comunista”. No por nada, en 1935, Bretón escribió: “transformar el mundo ha dicho Marx; cambiar la vida ha dicho Rimbaud: se trata de dos consignas que hacen para nosotros una”. Walter Benjamin, en su famoso ensayo de 1929, escribe:  “sumar a la revolución las fuerzas de la embriaguez: en eso consiste la tarea del surrealismo”. Escribe Löwy que “Benjamin se refiere a la embriaguez como expresión de las relaciones mágicas del hombre antiguo con el cosmos”. ¿Se refiere a lo dionisiaco, a las fuerzas de lo inconsciente? En ese mismo ensayo, “El surrealismo. La última instantánea de los intelectuales europeos”, Benjamin habla de las iluminaciones profanas, consecuencia directa de esa ebriedad. Iluminaciones profanas, “concepto difícil de identificar”, piensa Löwy. Arriesgamos una conjura. La iluminación profana no se trata sino de la experiencia del alto voltaje lírico, esa electricidad de la que hablaba Pound, el fervor que referirá Zagajewski, acaso lo sublime de Longino. ¿El lirismo órfico de Apollinaire que según Maulpoix es “un nuevo y enérgico lirismo, nueva energía lírica con nuevos combustibles, nuevos alcoholes, nueva electrización de lo real, nuevos vehículos, nuevas velocidades, nuevos modos relacionales?”. Urgencia interior y, en última instancia, simplemente el lirismo. Pocas veces esa urgencia interior se advirtió tanto en un poema como en “La unión libre”, que aquí presentamos en versión de Manuel Álvarez Ortega. El surrealismo es revolucionario. La poesía verdadera es revolucionaria. Nos dice Benjamin que la revolución es un freno de urgencia, angustia ante la catástrofe que en poesía no es sino superficialidad, reproducción ideológica, imitación de lo que todos dicen, todos hacen, todos piensan…

 

Alí Calderón

 

 

 

 

 

 

La unión libre 

 

Mi mujer de cabellera de llamas de leña
De pensamientos de relámpagos de calor
De talle de reloj de arena
Mi mujer de talle de nutria entre los dientes del tigre
Mi mujer de boca de escarapela y de ramo de estrellas
de última magnitud
De dientes de huellas de rata blanca sobre la tierra blanca
De lengua de ámbar y de cristal frotados
Mi mujer de lengua de hostia apuñalada
De lengua de muñeca que abre y cierra los ojos
De lengua de piedra increíble
Mi mujer de pestañas de palotes de escritura de niño
De cejas de borde de nido de golondrina
Mi mujer de sienes de pizarra de tejado de invernadero
y de vaho de cristales
Mi mujer de hombros de champán
Y de fuente con cabezas de delfines bajo el hielo
Mi mujer de muñecas de cerillas
Mi mujer de dedos de azar y de as de corazones
De dedos de heno cortado
Mi mujer de axilas de marta y de encinas
De noche de San Juan
De alheña y de nido de escalarias
De brazos de espuma de mar y de esclusa
Y de mezcla del trigo y del molino
Mi mujer de piernas de bobina
De movimientos de relojería y de desesperaci6n
Mi mujer de pantorrillas de médula de saúco
Mi mujer de pies de iniciales
De pies de manojos de llaves de pies de calafates que beben
Mi mujer de cuello de cebada imperlada
Mi mujer de garganta de Valle de oro
De cita en el lecho mismo del torrente
De senos de noche
Mi mujer de senos de pinera marina
Mi mujer de senos de crisol de rubíes
De senos de espectro de la rosa bajo el rocío
Mi mujer de vientre de apertura de abanico de los días
De vientre de zarpa gigante
Mi mujer de espalda de pájaro que huye vertical
De espalda de mercurio
De espalda de luz
De nuca de piedra rodada y de creta mojada
Y de caída de un vaso en el que se acaba de beber
Mi mujer de caderas de lancha
De caderas de lucerna y de plumas de flecha
Y de tallos de pluma de pavorreal blanco
De balanza insensible
Mi mujer de muslos de greda y de amianto
Mi mujer de muslos de lomo de cisne
Mi mujer de muslos de primavera
De sexo de gladiolo
Mi mujer de sexo de placer y de ornitorrinco
Mi mujer de sexo de alga y de bombones antiguos
Mi mujer de sexo de espejo
Mi mujer de ojos llenos de lágrimas
De ojos de panoplia violeta y de aguja inmantada
Mi mujer de ojos de llanura
Mi mujer de ojos de agua para beber en prisión
Mi mujer de ojos de leña siempre bajo el hacha
De ojos de nivel de agua de nivel de aire de tierra y de fuego

 

 

 

 

 

 

 

L’union libre

 

Ma femme á la chevelure de feu de bois
Aux pensées d’éclairs de chaleur
A la taille de sablier
Ma femme á la taille de loutre entre les dents du tigre
Ma femme á la bouche de cocarde et de bouquet d’étoiles de dernière grandeur
Aux dents d’empreintes de souris blanche sur la terre blanche
A la langue d’ambre et de verre frottés
Ma femme á la langue d’hostie poignardée
A la langue de poupée qui ouvre et ferme les yeux
A la langue de pierre incroyable
Ma femme aux cils de bátons d’écriture d’enfant
Aux sourcils de bord de nid d’hirondelle
Ma femme aux tempes d’ardoise de toit de serre
Et de buée aux vitres
Ma femme aux épaules de champagne
Et de fontaine à têtes de dauphins sous la glace
Ma femme aux poignets d’allumettes
Ma femme aux doigts de hasard et d’as de coeur
Aux doigts de foin coupé
Ma femme aux aisselles de martre et de fênes
De nuit de la Saint-Jean
De troène et de nid de scalares
Aux bras d’écume de mer et d’écluse
Et de mélange du blé et du moulin
Ma femme aux jambes de fusée
Aux mouvements d’horlogerie et de désespoir
Ma femme aux mollets de moelle de sureau
Ma femme aux pieds d’initiales
Aux pieds de trousseaux de clés aux pieds de calfats qui boivent
Ma femme au cou d’orge imperlé
Ma femme á la gorge de Val d’or
De rendez-vous dans le lit même du torrent
Aux seins de nuit
Ma femme aux seins de taupinière marine
Ma femme aux seins de creuset du rubis
Aux seins de spectre de la rose sous la rosée
Ma femme au ventre de dépliement d’éventail des jours
Au ventre de griffe géante
Ma femme au dos d’oiseau qui fuit vertical
Au dos de vif-argent
Au dos de lumière
A la nuque de pierre roulée et de craie mouillée
Et de chute d’un verre dans lequel on vient de boire
Ma femme aux hanches de nacelle
Aux hanches de lustre et de pennes de flèche
Et de tiges de plumes de paon blanc
De balance insensible
Ma femrne aux fesses de grès et d’amiante
Ma femme aux fesses de dos de cygne
Ma femme aux fesses de printemps
Au sexe de glaïeul
Ma femme au sexe de placer et d’ornithorynque
Ma femme au sexe d’algue et de bonbons anciens
Ma femme au sexe de miroir
Ma femme aux yeux pleins de larmes
Aux yeux de panoplie violette et d’aiguille aimantée
Ma femme aux yeux de savane
Ma femme aux yeux d’eau pour boire en prison
Ma femme aux yeux de bois toujours sous la hache
Aux yeux de niveau d’eau de niveau d’air de terre et de feu

 

 

 

 

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