Poesía mexicana: Ulises Paniagua

El poeta, narrador y dramaturgo mexicano Ulises Paniagua (1976) mereció recientemente el el Premio de Cuento de Pupiales, Colombia, convocado por la Fundación Gabriel García Márquez. Ahora leemos algunos de sus poemas inéditos. Es autor de la novela La ira del sapo (2016); así como de cuatro libros de cuentos: Patibulario, cuentos al final del túnel (2011), Nadie duerme esta noche (2012), Historias de la ruina (2013), y Bitácora del eterno navegante (Abismos, 2015). Su obra incluye cuatro poemarios: Del amor y otras miserias (2009), Guardián de las horas (2012), Nocturno imperio de los proscritos (2013), y Lo tan negro que respira el Universo (2015). Primer lugar en el Concurso Literario de Cuento “La caverna” (2016). Mención honorífica en el Concurso Nacional de Cuento Criaturas de la Noche (2007) y del Premio Endira de Cuento Corto (2016).

 

 

 

 

 

 

La memoria es el único paraíso

del que no podemos ser expulsados

Jean Paul

 

 

 

 

Lo que amo

 

Todo lo que amo el tiempo lo destruye:

los pequeños guiños

los antiguos nombres de dulces labios

los tropeles de infancia

los besos, los murmullos, los te odio

y el deseo

la persistencia del deseo

 

Todo lo que amo el tiempo lo destruye:

No deja gota

partícula de partícula de átomo

 

Es tanta la miseria de lo triste

Carajo

Tanta miseria

 

Aún con ello

no odio  al tiempo

Es lo natural:

las flores de los días se marchitan

se vive, se respira, se olvida

 

Luego se muere

No hay rencores:

Todo lo que amo el tiempo lo destruye.

 

 

 

 

 

 

 

La semilla que medusa

 

Esta semilla, dentro, que medusa, destella en fibrilaciones de armonía o silencio; manada salvaje de palabras que toma forma desde el conocimiento. Mapa con itinerarios diversificados, selva de neuronas. Pulsaciones, alargamiento, ideas descalzas por las noches en monstruosidad de pesadillas. Este hormigueo lejano a la retórica, balanza de miedo al ridículo, este desbandarse a puro pulmón con la sangre exhibida en el brillo de los ojos. Este olor a césped dentro de mi caja torácica; la brisa marina entre mis venas, el aroma de los cuerpos en las pupilas gustativas, este camino de caminos que se experimenta, se siente, se teme. Esta semilla, dentro, que nace y no nace. Este 3.14161416. Esta medusa que se extiende en el goce del tiempo. Tanto llanto humano. Y esta diversidad de dolor, la agonía de la carne. Y así, así, así, mientras camino sobre el mundo.

 

 

 

 

 

 

Traducir un lenguaje indescifrable

 

Es cierto: he intentado traducir el rumor

de las estrellas, el color de una botella

que se rompe a medianoche

los códigos del silencio

 

Es cierto: de la música busqué el instante

Del amor, una fotografía

De la piedra, el ronquido de la naturaleza

 

Traducir es aproximar:

Nombrar no crea

Las sensaciones son, más allá de la palabra

 

He cazado mariposas oscuras durante siglos

Besos de sorgo

 

Todos sentido desaparece entre letras

Evoqué dolor, dulzura, miedo:

No me ha sido dado comprenderlo

 

Poeta es el traductor de lo que no entiende

Inicio, fin y continuidad

del sueño y la vigilia

 

Intérprete inmóvil

de los murmullos

y los estallidos del Universo.

 

 

 

 

 

 

Mi abuela era poeta

 

Mi abuela era poeta, pero no escribió una palabra

Se dedicó a divisar el río de los minutos venideros

la transparencia del sueño

 

Una mujer en Cuba miraba el letargo de las olas

cada ocaso, en el malecón

Y aunque versos no bordaba

también era poeta.

 

Poeta es quien contempla los montes, las ciudades, la noche

Quien descubre tumbas o resurrecciones de instantes

bajo el suave trazo del polvo

Es poeta, por ejemplo, la mujer que se sublima

en el vuelco de una palpitación

 

Mi abuela era poeta, pero no escribió una palabra

La poesía no es asunto exclusivo de las letras

Habita la luz entre los árboles, la permanencia del agua

El epígrafe de los cuerpos antes del acto del amor

 

Luego desaparece para todos.

 

 

 

 

 

Charles entre nosotros

 

Tú eres Charles Bronson, con la existencia untada de manteca desnuda,

luchando contra el sistema

Yo soy Charles Bronson, ave nocturna que se raja la cara

ante los derruidos gobernantes

Ése que les daña las averiadas cañerías, en cueros

Todos somos Charles Bronson,

seres varados en puertos de soledad

guardando la furia para recibir a un grupo de policías a puñetazo limpio

Tú eres Charles Bronson, le robas el tiempo a la industria a través de la cultura

Yo soy Charles Bronson, boxeo y boxeo contra el pan de cada día

Tú eres Charles Bronson

Yo soy Charles Bronson

Somos Charles Bronson

Y la reina de Inglaterra, aunque no lo sepa, también sueña con ser Charles Bronson.

 

 

 

 

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