Inéditos de Julián Axat

Compartimos algunos textos del poeta argentino Julián Axat (1976) pertenecientes a la serie Los poetas tuertos de Chile & otros poemas inéditos. Publicó también Peso formidable (2004); Servarios (2005); Medium (2006); Ylumynarya (2008); Neo o el equipo forense de sí (2012); Musulmán o Biopoética (2013). También publicó las antologías: Si Hamlet duda, le daremos muerte (2010), La Plata Spoon River (2014), y Rimbaud en la CGT (2014); Offshore (2017). Cuando las gasolineras sean ruinas románticas (2019). Dirigió la colección de poesía Los Detectives Salvajes, de la editorial La Talita Dorada hasta 2015. Su poesía ha sido traducida al italiano, francés e inglés. Participó en antologías de renombre como Resistencia en la tierra (2014), Giovane poesía latinoamericana (2016); Atlas de poesía Argentina (2017), Antología Federal de la Poesía Argentina (2018).

 

 

 

 

 

LOS POETAS TUERTOS DE CHILE

 

¿Y si los poetas de Chile hubieran quedado tuertos para siempre?

fusilados sus ojos en una pared del olvido por

los carabineros que de nuevo trae la muerte

& dejan un Neruda amputado

sin mirada desde el sarcófago

meditando en las vaciadas calotas de todos los poetas de Chile

con antifaz de piratas encendidos

& sus versos arruinados con postas de goma

un Huidobro embravecido en la barricada con una venda sangrante

un Teiller encapuchado arrojando pétalos de sangre

los Parra como cíclopes de los nervios ópticos

desarmando la lógica de la pirámide social injusta

todo tan antipoético

como el fantasma de Bolaño preso en otra comisaría

 

¿Y si los poetas de Chile hubieran quedado tuertos?

sus calaveras sostenidas como Hamlets al viento

& todos los ojos apiñados en un plato

por la saña de su presidente Piñera

para comida de las aves negras de la peste /de la Historia

 

 

 

 

 

 

ENCUENTRO DE EGRESADOS

                                                

Veinticinco años

Encuentro de egresados

 

El exitoso

El miserable

 

Al que la vida le sonrió en la cara

Al que la vida se le rió en la cara

Al que la vida le salió muy cara

 

El que se ha reído de la vida

El que recibió risas en la vida

y al que la vida se le rió

 

El que exhibe sus pequeños logros

y esconde sus grande fracasos

 

El que muestra

El que oculta

El que no tiene nada que ocultar

El que no tiene nada que mostrar

 

Los que hace veinticinco años

tenían toda la vida por delante

Los que hoy tienen toda la vida por detrás

 

Aquel de quien se esperaba todo

y aquel de quien ya no se espera nada

 

Los que desde la nada exhiben sus logros

Lo que no logran exhibir ya nada

 

El que fue

El que se quedó

El que ya no está

El que es como si no estuviera

 

Los que llegaron

Los que están de viaje

Los que no llegaron nunca

Los que quedaron en el olvido

Los que ni siquiera pudieron partir

Los que no saben adónde ir

Los que no tendrían que haber ido

 

Encuentro de egresados

Veinticinco años

 

 

(Poema Prevertiano, reescrito a partir de otro del poeta y locutor Horacio Games)

 

 

 

 

 

EL FUTURO O CARTA A ALEJANDRA SZIR

 

Hijos sería algo así como una comunidad confesable, de pertenencia algo pública, una entidad cuyos miembros varía, y su carnet una incógnita que pasó de la filiación sanguínea a la política, y que sigue buscando un lugar que aún no llega a ser, ojalá que sí, tras los juicios, los escraches, el flaco perdón de Dios, los asados y los amores. Todos seguimos ahí de alguna forma, por pasar fugazmente, por acompañar, por haber estado.

Ahora me interesa otro tipo de comunidad, no tan moral, más del tipo invisible o la otra cara de aquella confesable; luna nocturna no por ello privada que ni siquiera termina de ser entidad de algo, o tenga que tener filiación de nada, o acaso llevar trauma y elaboración como mecanismo de escritura. Escribir no necesita de una pérdida. Necesita de una experiencia con el dolor y eso basta para mejorar el ahondamiento de la palabra.

Cuando digo “Inconfesable”, pienso en Blanchot, y en un tipo de comunidad de desprendimiento (secreta porque se desconoce la pertenencia) que tantea palabras fantasmas que le son comunes y se repiten en los sueños de esos miembros que no saben de su pertenencia a esa comunidad latente, pero que durante la noche son los demonios que se encuentran y se toman la mano para repetir mantras de un pasado que detectaron o transfiguraron en alegorías que ahora hablan del futuro que va a suceder.

Supongamos, como dice Alejandra: Revol-ver-revolver, yo agrego revolveré-revuelta-revolución-revival… la secuencia de no saber que no nos estamos leyendo entre nosotros, pero luego descubrir que estábamos escribiendo entre todos un cadáver exquisito que apuntaba como revolver a lo mismo. Estaba en el ambiente, en el aire que respirábamos, y era inconsciente, pero necesitaba que alguno lo dijera y otro lo repitiera, para después descubrir que todos lo habíamos dicho.

Yo no había leído a Araldi hasta que él se encontró con unos libros míos en un saldo y se los llevó y un día me enteré de él y lo leí, y nos encontramos y ambos habíamos leído lo uno del otro y así… creo que repetimos ciertos mantras que no eran necesariamente el temita. Lo mismo con vos Alejandra con el cuaderno de poemas de las citas allá por el año 2009 en el que tus versos se cruzaban con las pistas de los detectives salvajes que quisimos ser. Nos cruzamos revolviendo el pasado, buscando el futuro que en realidad nos buscaba a nosotros. Como tampoco me queda claro si nuestra descendencia usará revólveres o les tocará revolver, eso a esta altura del partido no se sabe.

Por estos días siento un renacimiento en ese revolver revólver. Los tiempos se agolpan y la esperanza asoma. Los legados son testamentos misteriosos, jeroglíficos extraños, que exigen ser leídos de nuevo. Tanto la comunidad confesable como la inconfesable tienen una tarea por delante. Serán tiempos de reconstrucción.

City Bell, 17 de agosto de 2019.

 

 

 

 

 

LOS ALIENÍGENAS EN EL PATIO DE SU TRASERO

 

en el horizonte

en el aire

en la noche

el próximo domingo

se vienen

Los Alienígenas

 

en las alcantarillas

en el subsuelo de la Patria

en los próximos nacimientos

se vienen o ya irrumpen

Los Alienígenas

 

en la tierra y no en el espacio

con el Sol entre las manos

de los márgenes y vértices

llegan con sus escafandras al viento

Los Alienígenas

 

por de pronto vienen

más que nunca

con manuscritos de luces

los ovnis de oro

para salvarnos

el próximo domingo

en el patio de su trasero

son/ y serán

Los Alienígenas

 

 

 

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