“La noche amarilla. 33 + 1 voces de la poesía uruguaya actual” es un dossier que ha preparado Marisa Martínez Pérsico para los lectores de Círculo de Poesía. Su objetivo es visibilizar y difundir un repertorio de voces que se inscriben en distintas tradiciones líricas, es decir, mostrar una parte de lo que acontece en la poesía oriental a partir de cuatro criterios: diversidad discursiva y/o estética, integración equitativa de poetas mujeres y hombres, integración generacional (de por lo menos cuatro promociones etarias) e inclusión de poetas que escriben fuera del país (en Argentina, Brasil, México, España y Suecia). [Lee la introducción a esta muestra aquí].
Leemos una selección de «Hexagrama 49» y otros poemas de Jorge Castro Vega (Montevideo, 1963). Es poeta, ha publicado: Primera línea (1982), Poesía de sitio (1985), Poesía involuntaria (1987), Poesía certificada (1989), Poesía arbitraria, antología personal (1989), Con motivo de Ana (1991), Un poco de sol(1993), Cosas que pasan (1997), El mismo río (2017), Palabras pequeñas en la punta del lápiz, antología (2019). Sus textos han sido incluidos en diversas muestras, tales como Antología plural de la poesía uruguaya del siglo XX (Seix Barral, 1998) o Poesía uruguaya, antología esencial (Visor, 2010). En 2017 publicó la novela El Padrino de Batlle.
LA PUERTA DEL CIELO
El rico mira al camello
y al ojo de la aguja.
El camello observa el ojo de la aguja
y de reojo
al hombre rico.
–Maldita bestia– grita el hombre.
Y le hace chasquear la cara de un latigazo.
–Si él fuera menos obeso– piensa
el camello, lamiéndose la sangre.
Finalmente, obedece. Todo camello
encuentra su forma
de traicionar la revolución.
ODISEA CANTO XXV
Te mando noticias de la noche
La noche salió de mi cuaderno
Y sin que pudiera evitarlo
Se perdió en el mar
He luchado con el mar
Toda la noche
LOS TRABAJOS Y LOS DÍAS
No sería posible
Y menos aun desde este sitio
Donde la lectura del viento es difícil
Como poder
Podría si sólo fuera el viento
Corriendo por adentro de las cosas
Pero no
Dibujamos naturalezas muertas
Trazos gruesos y firmes
La seductora quietud de las fotografías
Como poder
Podría si sólo fuera cuestión de movimiento
Pero no
La lectura del viento es difícil
Desde lugares ventosos como éste
Podría
Si se leyera solamente con el tacto
Pero
Las palabras tienen miedo a ser reales
Y al viento se lo llevan las palabras
HEXAGRAMA 49
-I-
Rezaban al dios del lugar
y cambiaban de lugar constantemente.
Vieron dioses que desaparecieron
como desaparece un puño
al abrir la mano.
-II-
Hemos perdido
las cosmogonías y los barcos.
Esto no es una iglesia
con altas camas de hospital.
El gallo duerme.
Ahora todo está por inventarse
de nuevo.
BLANCO
La cuerda no.
Ni el arco. La mano
acaso. Seguro
el aire, su música inaudible
hilando la eterna textura del instante.
Como si apareciera
una vasija con agua en el desierto más duro
y bastara con pronunciarla palabra
para que la sed claudicara.
Tiene mucho de milagro
el viaje de una flecha.