Poesía de Benín: Barnabé Laye

Presentamos seis poemas de En tiempos de duda y de inmóvil silencio (Valparaíso México, 2018) de Barnabé Laye (Benín, 1941). Poeta y novelista, ha combinado su labor literaria con su actividad como médico en el hospital Pitié-Salpêtrière de París. También ha escrito sobre la cocina y el conocimiento tradicional africanos. Y por el conjunto de su obra poética se le otorgó en 2010 el premio Émile Nelligan. Además, ha recibido los premios Charles Carrère (2017), Aimé Césaire (2015) y la Médaille de vermeil (2016), entre otros. La traducción es de Benjamín Valdivia.

 

 

 

En tiempos de duda y de inmóvil silencioEn tiempos de duda y de inmóvil silencio

 

 

1

 

Te extiendes como una larga serpiente
De puro metal entre bronce y verdor
Los camelleros ebrios de desierto y vientos
Vienen a arrodillarse a la sombra de tus labios
Y te escurres entre sus dedos en las hierbas
Remojan la barba los cabellos y los ojos
Antes que resuene el llamado a la oración
Que baja de lo alto de un minarete de chador azul

En la orilla de la tarde los hombres se acuclillan en la tienda
Relatan a media voz la historia del último rapto
Una mujer nubia a galope sin que nadie se dé cuenta
Caracoleando en las dunas y bajo las palmeras
Una bella cautiva entre los brazos el llanto y los suspiros

 

 

2

Oh, Nilo
Yo vengo hacia ti
Como en peregrinación hasta las fuentes de los orígenes
Se me ha dicho: los Ancestros partieron de los bordes de tus riberas
De los reinos de Kush de Napa y de Meroe
Huyendo de los pastizales que la sal quema
Huyendo del fuego del Sahara inexorable y cruel

Yo vengo a ti
Para hundirme en tus torrentes profundos
Para perderme en lo más profundo de tu vientre
Oh, Nilo

 

 

3

Vagan y bogan los veleros
Una gaviota dibuja senderos de arabescos
Sobre tus aguas rubias verdes turquesa
Tus aguas temblantes al vuelo de los halcones y los buitres

A lo lejos el Valle de los Reyes espera con paciencia
Un velo de eternidad baja del cielo
El crepúsculo se puebla de sombras fugitivas
Se extenderá por tu rostro la mirada de la noche
Y quizás los faraones de la décima octava dinastía
Desgarrarán la máscara para las nupcias rebeldes

 

 

 

4

Oh, Nilo
Aquí está Luxor joya de piedras nobles
Avalanchas de nomeolvides y suculentas malvas
Acarician la frescura de tus flancos

Aquí está el templo de Karnak adornado en la estación propicia
Templo de Amón-Rá en la fértil presencia de Mut
La diosa la madre venerada la esposa incomparable

Subir los escalones y tocar con mis manos las columnas milenarias
Escuchar las piedras resonar los ecos los esplendores de antaño

 

 

6

Esta noche vengo hacia ti río
A bañarme en tus entrañas para renacer
En el silencio de la noche profunda
Tenemos tantas cosas por decirnos

Convoca yo te lo ruego a los faraones y las reinas
Los príncipes y las princesas y otros dignatarios
Cinco mil años de historia son apenas nada
Que vengan a nosotros todos los Ramsés
Hasta el décimo primero de ese nombre
Que vengan todos los Amenofis
Y todos los demás cuyo nombre desconozco

 

 

7

Al desgarrarse las tinieblas una voz de ultratumba
Una voz venida de todas partes y de ninguna parte
Una voz vestida de oscuro y de Más Allá
Resuena en medio de los juncos y las espadañas

“Escucha mi palabra
Enciende todos los colores de tu corazón
Y contempla el vuelo del gorrión al salir el sol
El camino conduce a la encrucijada de los rumbos
El verdadero camino se mueve hacia sí
Flujo y reflujo siempre la temporada de las metamorfosis
                           Siempre la temporada de las metamorfosis”.

¿Qué me vas a decir río-madre?
Déjame el día para habitar el mensaje
Descubrir la fuerza y el significado
¿Es ésta la última verdad por entender en
       carne viva?

 

 

 

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