Silva de Varia Lección: Pero Mexía. Capítulo XV.

En esta nueva entrega de Silva de Varia Lección, nuestro editor, el poeta Mario Bojórquez nos entrega el Capítulo XV del libro de Pero Mexía que da título a esta serie de Como puede auer diferencia entre mentir y dezir mentira: y como puede vno mentir, no siendo mentira lo que dize: y por el contrario diziendo verdad.

 

 

 

 

Pedro Mejía es un autor muy reconocido de su tiempo, nació y murió en Sevilla entre 1497 y 1551, sustituyó a la muerte de Fray Antonio de Guevara en su cargo de Cronista Imperial de Carlos V para quien redactó una Historia de Carlos V que dejó incompleta y también publicó una Historia Ymperial y Cesárea en 1545, unos Coloquios y Diálogos pero será su miscelánea Silva de Varia Lección de 1540, su libro más recordado, en esta obra se tratan diversos temas morales que retoman enseñanzas clásicas de diversos autores como Plinio o Plutarco, Macrobio o Aulo Gelio. De este autor tomamos el título para una serie de materiales literarios del Renacimiento hispánico.

MB

 

 

 

Silva de Varia Lección:

Pero Mexía

 

Capítulo XV

Como puede auer diferencia entre mentir y dezir mentira: y como puede vno mentir,
no siendo mentira lo que dize: y por el contrario diziendo verdad.

 

Vno de los mas aborrecibles y peores vicios que los hombres pueden tener es el mentir: porque con el mentiroso, ninguna cosa se puede tratar ni platicar con seguridad. La mentira todas las cosas haze sospechosas: y para entender quã mala cosa es, basta saber que es derechamente contraria a la verdad, que es Dios, y que el padre y autor della fue el diablo. Salomon en los Proberuios, entre las siete cosas que pone por aborrecibles a Dios, cuenta la mentira en el segundo lugar. Y de la misma manera todos los sabios Catolicos y gentiles la condenan, y tienen por intolerable en la republica el hombre mentiroso. Palabras son de Euripides que Estobeo refiere: En verdad cosa es no sufridera el mentir. Y quanto sea cierto esto, la experiencia lo muestra cada dia, no sera menester mas testigos. Pero porque no todos lo entienden bien, declaremos agora la diferencia y distancia que puede auer entre dezir mentira y mentir, y en quantas maneras puede ser, pues Aulo Gelio y otros de mas autoridad se preciarõ de tratarlo: y es cierto que no es siempre todo vno, y para mejor entenderse, se sepa primero, que mentir es afirmar, o negar el hombre algo al contrario de lo que siente, o tiene por verdad: y el que assi no lo hiziere, no se podra dezir que miente. Passa pues desta manera, que puede vno afirmar vna mentira, pensando que es verdad; y este tal dize mentira. Pero no miente, porque no haze contra lo que siente y cree. Y por el contrario podria vno dezir vna verdad, teniendola el por falsedad: este tal miente, aunque no dize mentira, Pero el que dixesse vna mentira, teniendola el por tal: este haze ambas cosas, que dize mentira, y miente. Y en estas tres diferencias se encierra este negocio. Y es cierto, que en ninguna manera se puede mentir sin culpa y pecado, y solamente podria carecer della, el segundo exemplo, que es el que dize mentira, creyendo que es verdad: porque como dixe, no se puede dezir que miente. Y por esto refiere Aulo Gelio, que dezia: Publio Nigidio, que el buen hombre deue hazer de manera que no mienta: y que el prudente y sabio como no diga mentira. Pero a mi juyzio tambien deue el bueno procurar lo mismo: porque no basta que vno piense que dize verdad en lo que afirma, sino que mire lo que dize, y ponga diligencia en saber si es cierto. Pero tambien es considerar y ver, que no esta el mentir en solas las palabras, porque en las obras se puede mentir tambien. Y assi dize san Ambrosio, y en el Decreto se refiere, que el que se precia de Christiano, y no imita las obras de Christiano, q es mentira: y lo mismo es que professa vn habito y orden, y no lo guarda. Y presumo yo que otro tanto podriamos decir de la muger que es negra y se afeyta, de manera que parezca blanca y colorada: y aun algo hazen los hombres que parece a esto. Y al proposito quiero contar vn exemplo que pone Teofrasto, con q se acabe este capitulo, y este es de un hombre de mucha autoridad y presuncion, que vino vna vez a Lacedemonia a cierto negocio de importancia: y porque era viejo y cano, y le pesaua de parecello, teniale las canas, como el dia de oy haze algunos: y estando el haziedo vna oracion sobre el caso a que era venido, leuantose Archidama a contradezirle, diziedo, q que verdad ni cosa cierta podria decir ni traer, el que trahia la mentira publica en el rostro, y en la cabeza? De manera que a la ley deste Archidamo, el que esto haze el dia de oy, podrian decir, que no dize mentira, pero que la haze.

 

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