Poesía italiana: Vanni Bianconi

Textofilia ha publicado en El sol y las cosas, una antología de textos de Vanni Bianconi (Locarno, Suiza, 1977). Es poeta y traductor. Sus poemas han sido traducidos al inglés, ruso, polaco, árabe, español, francés, alemán, húngaro y croata. Algunos de sus libros son Ora prima. Sei poesie lunghe (Casagrande, 2008), Il passo dell’uomo (Casagrande, 2012), London as a Second Language (Humboldt Books, 2016) y Sono due le parole che rimano in ore (Casagrande, 2017). Es el director artístico de Babel, festival de literatura y traducción, y una de las mentes detrás de Specimen, revista en línea de traducción. Las versiones de este libro corrieron a cargo del Laboratorio Trādūxit, laboratorio de traducción literaria colectiva del italiano al español que desde 2015 coordinan Barbara Bertoni y Tomás Serrano Coronado en el Instituto Italiano de Cultura Ciudad de México con participantes presenciales y a distancia. En esta ocasión el grupo de traductores estuvo compuesto por: Eleonora Biasin, Francesca Brandi, Lilia Carreño, Carmen Carrión, Cristina del Castillo, Gabriela De la Cruz, Guillermina Cuevas, Silvia Donà, Karla Esparza, Daniel Fayad, María Eugenia Galicia, Matilde Garduño, Ingrid González, Francesca Grimaldi, Rafael Hernández, Román Hernández, Jorge Issa, Ana Cristina Martí, Lisbet Montes, Óscar Muñoz, Sara Musotti, Mónica Ovalle, Angélica Paz, Claudia Sánchez, Valeria Téllez, Nitzarindani Vega, Laura Verduzco y Dinah Villaseñor.

 

 

 

 

 

 

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Dormimos abrazados tú y yo
como las dos cifras de mi nueva edad –
y si uno en el sueño se voltea
el otro enseguida se acurruca –
los dos tres;
hace una semana que tienes treinta años
y un tres tú también, el otro no es un número
sino la redondez de tu vientre
(mas aun la redondez del estupor)
por quien la habita desde hace tres meses,
somos tres
tres.

 

 

 

 

Palabras

 

Agazapadas bajo el tono de la frase
agitadas por los ademanes adherentes al timbre de la voz
embellecidas por los líquenes del alfabeto escrito
en remojo en el baño de saliva vibrante entre las cuerdas
las palabras se hablan en su lengua
que está hecha de palabras pero tomadas por el todo
de contenido y forma alma y cuerpo.
Lo mismo hace el poeta mimético
cuando en su madriguera las escucha llamarse
y ofrecerse una a otra en el aire sofocante
de la vocal abierta o paralizarse en olor
de la peste frase hecha desparramarse al unísono
apenas fuera de registro lamerse las líquidas
luego treparse por las cúspides del implícito precipitar
al vacío por juego abrir alas (anapésticos pálpitos)
Él presta oído a todo esto para agarrarlas
cazarlas asir la rima poseerlas
para que del muro de la página guiñen los botones de vidrio
de los ojos flameen de complicidad entre ellos
incendien paja, hoja, ceja.

 

 

 

 

 

Pronóstico del tiempo

 

I.

El verano empieza normalmente con una aspiradora
a unas casas de distancia, al menos seis ventanas abiertas,
de golpe el cable envuelve veranos anteriores;
mas no para mí este año, el verano inglés es abril
y el piso veintitrés está envuelto sólo en el aliento
pastoso del tráfico, un cojín sonoro
sacudido por el viento que levanta una nube.
Suspendido en el espacio y en el tiempo meteorológico
polvillo aspirado por otra vida
me digo readiness is all cuernos
si acaso al contrario (más un olfato de gol
pero ocasional, para reducir la desventaja):
en cada vuelo me explota una pluma Pilot,
el aire rastrea los labios que lo han recalcado,
las nubes surcan un avión, o con Hölderlin
“a menudo se sorprende quien ni lo había pensado”.

 

 

 

III.

La aguja de la gota con el hilo de la lluvia zurce
mis pensamientos aquí en lo alto con el negro del asfalto
doscientos pies más abajo y con luces hasta donde alcanza el ojo –
no te asombres si salto de un nivel a otro del pensamiento.
Con una abuela de momento comparto el departamento
y los pasillos de la demencia, con la lengua inglesa la estancia:
sin una visión del mundo tengo la mirada devuelta
de las palabras, pero ¿será estrabismo de Venus eso entre dos idiomas
o esa cosa conocida como lengua bífida?
Poco importa, al fin, no por costumbre al confín
o al confinamiento crónico y privado, sino porque la poesía lleva
a traicionar lo que vives por el deseo de describirlo.
O quizá es como cuando en un cuadro el blanco
del lienzo justifica capas agitadas de colores y pinceladas,
exacto claro vuelo del borde de una nube.
La poesía es una técnica para preparar el lienzo.

 

 

 

 

VI. Fresh water

 

Reconozco la hierba alta en la sombra, herramientas,
espacios no abiertos sino vacíos entre las casas,
hollín en capas encima de las cosas,
materiales herrumbrosos corroídos –
artimañas del mundo para permanecer dúctil–,
y las frambuesas a orillas del arroyo (el Grand Union,
pero ¿por qué “agua dulce”? es un disparo de fusil),
el deglutir de lo húmedo y lo oscuro.
Y de nuevo descubro (cuando St. Mary da la hora)
que si la vida es desmesurada
sin mesura es posible vivir, mas no dura
y no basta: entonces date a desmesura
a una cosa que es más libre si tiene límites,
es finita mas contiene los infinitos,
y en la medida en que la imitas
te toca y acompaña entre tus símiles.

 

 

 

 

 

Presentación del libro con Fabio Morabito y Barbara Bertoni:

https://www.facebook.com/watch/live/?v=728489987860866&ref=watch_permalink

 

 

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