Leemos un poema de Kazim Ali (1971). Nació en Reino Unido. Además de poesía escribe novela y ensayo. Ha publicado los libros The Voice of Sheila Chandra (Alice James Books, 2020), Inquisition (2018), Sky Ward (2013), The Fortieth Day(2008) y The Far Mosque (2005). La traducción es de Hugo Torres.
Lluvia salada
Astuto vino a desenterrar las tablas de oro
Las juntaste una tarde lluviosa de camino a casa
Anoche, tras tocar a Satie creíste un instante
Que lo profundo de la mente era la única religión que existía
Perturbado, tú nunca quisiste palabras grabadas en fuego
Pero deseabas ser encontrado ahí, enterrado en la colina
Bajo la lluvia, un religioso del agua
¿Por qué no?
¿Por qué no ser un acolito de la serpenteante cinta del río?
¿Quién más enhebra su camino desde la gran roca hasta el olvido?
En una noche dividida entre Satie y la autoconsciencia
¿Por qué no la religión de lo que vuelve siempre a sí mismo?
¿Por qué no la religión del agua en tiempos infernales?
Tienes miedo de ahogarte, cuando tu bautizo simboliza lo contrario
No es que sea imposible ahogarte, sino que
Nunca has hecho nada más que eso.
Sald in the Rain
Wide he came to the unearth the golden tablets.
You put this together one afternoon walking home in the rain.
Last night after playing Satie you briefly believed
The back of the mind was the only religion that mattered
Perturbed, you never wanted words graven in fire,
But wished to be found there, buried in the hill-dirt,
In the rain, a follower of a religion of water,
And why not?
Why not be an acolyte of the twisting ribbon of river?
What else threads its way from great rock to oblivion?
In a night divided between Satie and self-evidence,
Why not the religion of a what always seeps back to itself?
Why not a religion of water in a time of great fires?
You fear you may drown, but your birth in it implies otherwise.
Not that it is impossible to drown, but that
This whole time you have been drowning.