Leemos, en versión de Mirna Calderón, algunos textos de la poeta y novelista palestina Maya Abu Al-Hayyat (Beirut, 1980). Ha publicado cuatro libros de poemas. Actualmente vive en Jerusalén y trabaja en Ramala. Dirige el Taller de escritura de Palestina.
Introspectiva
Estoy esperando que la hija de un mártir valiente
Se ponga de pie y grite
Toma tu patria
Y regrésame a mi padre
La flor de almendro sabe que la vida es corta
Pero sus capullos se quiebran y bostezan
Y solo cuando caen sobre la acera del colegio
La felicidad florece
Ni todos los minutos de silencio
Pueden regresar a la vida una voz
He vivido una vida tan repleta de héroes
Y de completos bastardos
Que ya no puedo distinguir entre unos y otros
He visto niños
Que dieron a sus padres a la patria
Pero nunca he visto a la patria
Darle un huérfano a un padre
Quiero que todos vivan y que nadie se rinda
Ni siquiera mis demonios
Ni siquiera tus demonios
Y tal vez si ninguno de nosotros se rinde
Todos resurjamos
De este infierno
Silbando
¿Percibes el agujero en mi cuello?
Ya no recuerdo si fue una bala o una palabra
Pero estoy segura que un par de labios lo han atravesado
Y dejaron su silbido ahí
Por esa razón escuchas este vaivén
Cada que volteo la mirada hacia el pasado
O adelante, hacia el futuro
Soy una mujer indigente
La que vive en un checkpoint
Las cosas triviales me hacen feliz
Como que mi día transcurra sin ver ni un burdo y aburrido soldado
Aquí escribo mi nueva novela
Es sobre el carnicero que deseaba volverse violinista
Enojado y perverso
Pero su mano lo traicionó
Por un agudo, brillante cuchillo
Tú sabes lo desolador que resulta
Estar solo y vivir en el checkpoint
Aclamando cosas banales
Como trascender siendo una poeta charlatana
Y ver obreros exhaustos cargando sus bolsas
Repletas de plátanos, guabas y leche Tnuva
Soy una mujer solitaria
Que ha vivido en esta tumba durante años
Hasta el momento, no he visto ángeles ni demonios
Pero definitivamente veo muchos soldados aburridos
Imágenes dolorosas
Te contaré acerca de esas imágenes dolorosas
Congeladas
1
Veinte hombres
En abrigos de cuero viejo
Jugadores en deportivos baratos
Rostros de barbas sudadas, dolor y frío
Bocas cubiertas con bufandas y manos y capas
La nieve cubriéndolo todo
Y en el encabezado se lee:
“Sirios esperando en la lluvia y el frío para comprar pan”
Invitándome a ver el detalle de sus fotografías
No entro
No soy ninguna santa
Solo soy una criatura aburrida
Que busca imágenes dolorosas
Para llorar un poco y agradecerle a Dios
Por la bendición de un hogar cálido
Y después cubrir con más harapos la ventana
Para detener el silbido del viento
2
“Para más imágenes dolorosas, de click aquí”
No puedo creer en su duelo colectivo
O en sus demostraciones de amor en público
No puedo creer en aquel interminable discurso de justicia
O en su discurso de la convicción
Si no eres un poco perverso
Sabré que eres demasiado perverso
Hay cosas
Que no pueden ser reales