Iniciamos un dossier de nueva poesía mexicana preparado por Eyson Morales Raymundo. Leemos algunos poemas de Audiel Gonzajuá (Cuernavaca, 1997). Su poemario Lvmbre (2021) aborda temas como el duelo y la memoria. Ha sido publicado en diversas revistas de carácter nacional e internacional. Publicado en la antología del séptimo encuentro de escritores jóvenes Jesús Gardea (2019).
Cartografía
Una lágrima es un río diminuto.
Los sueños como cartografía del alma.
Prometí no llorar cuando la tierra cayó sobre tus ojos,
Prometí no ver atrás.
En mis sueños todavía me tomas de la mano
Y predices dónde quedarán las llamas
Que brotan de mi pecho
Una lágrima es el inicio de un río,
Y la ausencia es el recordatorio
De algo que estuvo
Y que duele como un nido de avispas en el espacio que habitó.
Nana
Hasta Saturno, para Lorca.
Vibraciones, ternura contenida.
Breve amapola infinita.
De las ranuras del sol apareciste
Montada en las olas de Acapulco.
Te amé, te tuve miedo y hoy me muero en pedacitos tan cortos como tú.
Te fuiste a un cielo granadino,
Entre las fraguas negras de lunas y gitanos.
Memoria
La cicatriz como una escritura del dolor.
La cicatriz como un recordatorio de la vida.
La cicatriz como el dolor y la vida.
La escritura como una cicatriz de la palabra.
La palabra como una cicatriz de la conscien¬cia.
Aquí hubo algo,
Aquí fue algo.
Toda ausencia es cicatriz,
Pero no toda cicatriz es una ausencia.
Narcojunior
Pásele mi patroncito
Pura merca de la buena
Peine la caspa del diablo
Cosechada en esta tierra
Y salúdeme a su apá que debe andar en la sierra
Llévese un gallo pal viaje, pa relajar la cabeza
Guárdeme dos de estos tiros entre la sien y la oreja
Y el saludo pa’ su padre se lo dará mi Beretta.