Poesía colombiana: Paula Andrea Pérez Reyes

Presentamos una muestra de la poesía Paula Andrea Pérez Reyes (Medellín, 1983) perteneciente a su libro Las quimeras del tiempo, editado por Fallidos Editores. Es licenciada, magíster y doctora en Filosofía de la Universidad Pontificia Bolivariana Abogada defensora de derechos humanos y docente investigadora en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la misma institución. Participó en la fundación de la Red para el Estudio del Proceso y la Justicia y coordina el Semillero de Transformación de Conflictos y el curso Literatura y Conflicto en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia. Ha participado como presentadora, conferencista y poeta en festivales y eventos nacionales e internacionales. Ha publicado numerosos artículos, columnas de opinión y capítulos de libro, de los cuales se destacan «Poemas del barrio a la ciudad» (Tragaluz Editores / Comfenalco Antioquia), selección de poemas para la revista «Ablucionistas», «Poesía por Colombia» (Editorial La Otra, México), (Revista Innombrable), (Revista Cronopio), «Cuadernos de educación y alteridad: el deseo en la creación poética» y selección de poemas para la revista «Kametsa». Es autora de los libros de poesía «Cuando escribo sobre el muro» (El Quirófano Ediciones, Ecuador, 2021) y «Las quimeras del tiempo» (2022), reconocido por la Editorial Fallidos Editores como el mejor libro de poesía en 2021. Paula Andrea Pérez Reyes dará una lectura en la librería de Círculo de Poesía Libros (Xicotencatl 270, Col. del Carmen, Coyoacán) el viernes 24 de marzo a las 17:30 horas. 

 

 

 

 

LÁGRIMAS DE PIEDRA

Para aquella madre,
la que llora en silencio porque le arrancaron a su hijo del pecho.
Seguimos llorando por tu partida.

Las lágrimas de doña Lorenza son un grano de arena en la piedra.
Ella llora y se hace esfinge, una roca que cuenta a sus hijos con los dedos de una mano.
La Obertura es aquella medida de sus remembranzas.
Es el inicio de una canción de cuna con la que mece al niño de las botas al revés.
Detrás de la montaña se escucha una melodía que se hace medida, herida, quimera. Un pozo que revela el eco de todas sus desgracias.
La cama de Doña Lorenza es la tumba de su hijo José María Amador.

 

 

 

ELA SOBRE LA LAGUNA DE ESTIGIA

A Gustave Doré que sigue en la barca

Ela va en la barca sobre la laguna de Estigia
Ela suspira sobre sus corrientes
Y en un vaivén de venenos para prolongar el recorrido
encuentra
un alma atrapada
en una esquina de la barca.
La vida es una débil llama que danza las melodías de momentos
Ela es una vela que se mantiene encendida
alumbra sobre la laguna de Estigia
El tintineo de las monedas hace contraste entre las moradas de la tierra y el mundo del olvido.
Esta noche no viene Flegias
Esta noche no nos visitará Caronte
Esta noche Ela deja los cuerpos a las puertas del abismo
Yo tengo dos monedas en mi bolsillo
Mi barca se acerca al final del recorrido

 

 

 

LA QUIMERA DEL HERMENEUTA

 

I
Escribo por fuera de las márgenes del mundo,
no lo hago para hablar por él
No lo hago para hablar por mí y argumentar
No tengo la potestad de creer que encuentro la voz de Dios entre sus líneas
Precisamente por eso escribo con un pie de página
siguiendo los pasos de Aquel invisible siempre presente.

 

II

Hay ventanas de ventanas
y márgenes del mundo que dejan un pie de página en eso que solíamos llamar historia

 

III
Hay razones que arrojan un desencanto con su tiempo
máscaras que transitan de cara en cara
Escribo a las márgenes del mundo
por ella y desde ella
La marginalia es el trazo de mi vocación

 

IV

Al Maestro Catalán Joan Carles Mèlich
Seguimos leyendo el mundo

Sigo al lector de la vida para comprender que el destino es una trampa de la mente
Es la astucia de la razón que se burla de los hombres a través del tiempo
Hago anotaciones al margen del libro de la vida
que se escribe sin depender de la Era en la que me encuentro.
En la eterna biblioteca
en cualquier lugar del Nirvana
hago un pie de página.
Instante para poetizar, para sentirme Adán, aunque soy Sherezade.
Escribo a las márgenes del mundo
para comprender otra manera de perderme
detrás del telón de lo creado
cuando todo es Babel
Sigo los pasos de John Wilkins desde las márgenes que toman distancia
de aquellos elegidos en la lotería de Babilonia.

 

 

 

 

PLEGARIA SIN NOMBRE, UN PUNTO DE FUGA

 

Rezo por todas las voces, presto mi boca para que ellas
hablen.
Hago una plegaria por Juan Preciado que tiene la boca
llena de tierra
una plegaria por los que, con Él, van directo a la fosa
del olvido
Para aquellos que no están presentes…
son cenizas, son menos que polvo
no son nada sobre la fría mesa metálica.
Miles y millones de partículas que caen en la tierra y las
arrastra el viento
rostros que no se les dio el permiso de envejecer
ojos que no se les concedió más la luz del día
son sumados a la lista por encontrar
son contados como un muerto más
y un vivo menos.
Son seres que caminan errantes por el mundo
la Madre Tierra los reclama
el río los vomita.
Otros gimen cada día esperando que encuentren el
camino a casa:
A su primera morada
al polvo de la tierra de donde salió Adán y a donde
volvemos todos.
A ustedes:
PORQUE UNA PALABRA DIBUJA SU ROSTRO
BORRADO.

 

 

 

TAMUZ

 

El Tamuz es el abrazo del tiempo
que anuncia
el aleteo del colibrí
que se acerca
a
beber
el néctar de las flores otra vez.

 

 

 

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