Poesía mexicana actual: Francisco Casado

Presentamos una muestra poética de Francisco Casado (1990, CDMX). Es arquitecto y escritor. Ha publicado en revistas digitales como Página Salmón, Irradiación, Mentekupa, Vallejo & Co., Carcaj, entre otras. Mención honorífica del Premio Bruno Corona Petit, Venezuela, 2020 y 2022. Su primer poemario Para mirar los pasos, editado por Escrúpulos Editorial, recibió el Premio “Don’t Read” 2021.

 

 

 

 
ES FÁCIL ANDAR
cuando la mirada solo funciona
para que no mueras o llegues tarde

soltar las riendas de la mirada
te regresa a los cuatro años
donde todo es pregunta
en espera de respuesta

aunque sea mentira

mirar es la acidulada corrupción
que atraviesa el automatismo
impreso sobre las palmas

mirar
hace bien
y todo lo contrario

 

 

A VEINTITANTOS AÑOS DE DISTANCIA

 

dos niños de rodillas
sobre el asiento de la ventana

miran
el trono negro de las palomas

finas chisteras ocre, zarcas y oscuras
con detalles verde-blanquecinos

nariz de un rostro bocarriba
que contempla la interrupción
de la espuma contra los anuncios

dos niños                                disfrutan
la veracidad que tejen los ojos pegados al vidrio

resplandor al fondo de los prados grises
antes que a la mañana siguiente

bajo verbos imperativos
enmudezcan con todo y vellos

vueltos derechohabientes
que trabajan, votan y beben
calzando su imaginación

pisando la duda indiscreta
de si el piso aún esconde lava

 

 

A PESAR DE LOS DÍAS
donde una voz grita
huye
en oraciones de impacto que precisan depilar la lengua
a diario
con la sensibilidad de una vida
entre libros
hasta levantar otro mundo a partir de cada signo
como éste

 

 

LA ESTRELLA

es un tema interesante
para el cuerpo humano constitucional
que no es un gran problema
para el desarrollo humano
de un país
que se puede
apoyar con difusión
y en la noche previa
al final del día
del pretexto
de la ciudad
de los ojos
del otro lado
del cristal
 

Visit Metsicou

 

I.

Siento punzar los intestinos cada que llueve. Bajo la mortaja de la calle, el salitre aflora siluetas de tanto perro, rata y niño que ahí duermen desde quién sabe cuándo.
Me fractura el derrumbe de cada hogar en potencia, el peso de nuevas trampas de concreto: jaulas de 40 metros cuadrados en falso cristal que ni todas las horas podrán saldar.
Mi cuerpo no reconoce más este hábitat de lunares perdidos: paredes y monumentos que si son pintados, rotos, rasgados, rayados, se moviliza toda la fuerza pública. Mientras por quienes desaparecen, apenas siente una leve comezón que deja pasar.
Me duele la ciudad que habito con este cuerpo cansado de tantas yagas por palmas; que mira siempre por encima del hombro. Cansado de tanto asentir órdenes de quienes prohíben otra palabra cuyo aroma no se les parezca.

II.
Bolardos, árboles en maceta, malla ciclón, bardas coronadas de vidrio en esquirlas; rodada de fantasmas sin chalecos reflectantes. Aquí (no) está permitido respirar. Transmisiones en vivo y sin permiso de quienes lloran a la vera de una sombra, en promoción de otro antidepresivo bajo en calorías, de libre pastoreo y reciclable. Ceda el paso y no se detenga. Su presencia afea la vista del público. No de los oriundos, la de quienes están de paso. Solo los favoritos que vienen de visita. Y recuerde: Visit Metsicou. Semáforos y accidentes detienen la marcha de toda calle y avenida. Mitos de traslados en minutos, andar de noche y nunca pagar renta.
¿Es todo esto el sentido de una ciudad?

III.
Sigue la urgencia de aferrarse a la ciudad, hasta el último día en que vuelto ceniza y desde la azotea más alta, mi cuerpo sea tragado por sus nubes, por el ojo del peatón y el asfalto del nuevo distribuidor vial próximo a inaugurarse.

 

 

10 a 1

 

¡VAMOS! Mire aquí, aquí está la apuesta segura.
¡Anímense a jugarse todo entre paréntesis!
¡Sientan el crujiente fracturar
de su esperanza construida con frases led!

¡Acaban de abrirse las apuestas!
10 a 1,              10 a 1,              10 a 1
¡¿Quién será, quién tiene la valentía de acercarse
y describir el movimiento de las nubes
sin usar la palabra poesía?!
¡¿Quién?!        ¡¿Quién?!        ¡¿Quién?!
¡VAMOS, VAMOS!
¡Desafíen el empacho de la otredad,
sueño infiel de cualquier creencia!

Recuerde que todo lo dicho no significa
en ocasiones nada        y otras
chapotea, pero siempre hace espejo.

¡VAMOS, VAMOS! ¿Usted se atreve? ¿Usted? ¿Y usted?
¿Quién se atreve a quitarme estas diez nubes con un poema?

 

 

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Los poemas ES FÁCIL ANDAR, A VEINTITANTOS AÑOS DE DISTANCIA, A PESAR DE LOS DÍAS, LA ESTRELLA y VISTA DESDE LA VENTANA, son parte de Para mirar los pasos (2021), México: Editorial Escrúpulos. VISIT METSICOU y 10 A 1 forman parte de la Diásporas del abisal: 30 poetas de México y Ecuador (2022), Colección Luna Internacional, publicado en Ecuador: Lunada Ediciones.

 

 

 

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