Mijail Lamas gana el Premio Nacional de Poesía Gilberto Owen 2023

El poeta mexicano Mijail Lamas ha ganado Premio Nacional de Poesía Gilberto Owen 2023 por su libro Memoria del desierto, que fue enviado al concurso bajo el seudónimo “Peces del aire altísimo”. El libro fue seleccionado “por develar la metáfora del desierto con imágenes inusitadas, por su intensidad lírica y manejo del ritmo y musicalidad en los poemas sostenidos de principio a fin, y por la variedad de registros poéticos”, de acuerdo con el acta firmada por el jurado integrado por Cesar Cañedo, Baudelio Camarillo y Mercedes Luna Fuentes. Mijail Lamas es poeta, traductor y crítico. Nació en Culiacán, Sinaloa, el 22 de febrero de 1979. Es maestro de escritura creativa por la Universidad de Texas en El Paso. Ha publicado los libros de poemas Contraverano (2007), Cuaderno de Tyler Durden seguido de Fundación de la casa (2008) reeditado por la editorial argentina, el suri porfiado en 2014,  Trevas. Canción del navegante de sí mismo (2013) y El canto y la piedra (2017) y Un recuento parcial de los incendios. Antología poética 2007-2017 (2022). Editó y tradujo las antologías Lluvia oblicua. Poesía portuguesa actual (2018) y ¿Lo diría mejor el tiempo? Un siglo de poetas portuguesas (2020). A continuación presentamos un poema inédito perteneciente al libro ganador.

 

 

 

Pesado cada uno de tus asuntos
no perteneces ya a lo que tu interés y vigilia reclamaban.
ÁLVARO MUTIS

 

He mirado la arena
y la cordillera que se levanta para dominar el valle.
Yo que he bordeado la locura en la lejanía cerrada de las selvas,
ahora experimento el terror de los desiertos,
la uniformidad de estos altos muros de la nada.

Llegué a las dunas amarillas por una ruta cruel,
en ese entonces el desierto empezaba a ser un vertedero de huesos calcinados,
mientras tú te alejabas en la compacta embarcación del anciano Caronte.
Anduve hasta aquí con la pierna rota, cuya herida supurante era una muestra de que yo seguía vivo para dar con la muerte: tu muerte.
Me he vuelto, como alguna vez dijiste, “una memoria que vacila antes de apagarse para siempre”.

Entonces me he puesto a recordar tu travesía accidentada
y cómo aprendiste a sobrellevar el exilio con una voz en la que anidaba el caudaloso fluir de un canto por el que yo navegaría
y donde la catástrofe se volvió muy pronto un galardón.

Te escribo a esta hora de contornos violetas, cuando el aire quisiera borrar todos los rostros;
en la noche próxima hay un frío que se cuela en la desesperación de los deportados y los fugitivos.

Mis naufragios también fueron los tuyos.
Mis malos cabotajes
o la velación de minas abandonadas, nacían en tu lengua de reinos derrotados,
donde eras el capitán y la tripulación de mi destierro.
Eras el que narraba, con una voz en off y muy aguda, las fracasadas pesquisas del insulso Eliot Ness,
el que redactaba el slogan,
el defensor de las viejas monarquías,
el que aprendió en el presidio a no juzgar a la ligera.

Tal vez por eso me inventaste,
para encontrar alivio lejos de las coordenadas del dolor cotidiano,
miserias de los días del publicista que anhela incluso el viaje desdichado del gaviero.
Porque al aroma a excremento de la tercera Tenochtitlán tú opusiste el olor a guano de los socavones,
la húmeda putrefacción de los pantanos
o el aroma a pescado rancio de los puertos.
Tú me regalaste una profusa vegetación como el cuerpo de una mujer robusta,
cuya fragancia se esparcía con el calor del trópico,
pero yo, que navegué los ríos hasta llegar a las tierras altas donde la niebla ocultaba mis blasfemias
he llegado al desierto para despedirme de ti
y esparcir tu recuerdo de notables escombros.

La ciudad donde tú has elegido despedirte no es menos turbia que estos parajes
donde se incuban otras formas de la desesperación.

Porque hoy te has vuelto eterno con la muerte
capitán de los cantos como un río.
Nueve días vagarás como un niño extraviado
y en el noveno atravesarás mis hospitales de ultramar uno por uno,
una por una mis plagas, mis blasfemias
y entonces nos volveremos el mismo
en la memoria de todos los naufragios.

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